Una sorprendente Violetta

La iniciativa de un reparto de voces j¨®venes en un par de t¨ªtulos al a?o de la temporada oper¨ªstica del teatro de la Zarzuela es francamente elogiable: se ampl¨ªa el n¨²mero de representaciones de ¨®pera con gran demanda de localidades, se crean nuevos p¨²blicos, se descubren valores. Yolanda Auyanet es una soprano nacida en Las Palmas de GranCanaria y educada musicalmente. en Barcelona. Su carrera era pr¨¢cticamente irrelevante. Debutar como Violetta en el segundo reparto de La Traviata, en Madrid y con un teatro abarrotado, era una operaci¨®n de alto riesgo. No solamente sali¨® airosa del empe?o, sino que su interpretaci¨®n fue de altos vuelos. No sorprende tanto en una principiante la sensibilidad como la inteligencia a la hora de administrar sus recursos. Violetta es un personaje teatral y necesita mucho m¨¢s que las facultades de una voz. Bien es verdad que Nuria Espert y Alberto Zedda mimaron ejemplarmente a la soprano desde la escena y el foso, pero ella consigui¨® una comunicatividad f¨¢cil e inmediata desde el principio de su actuaci¨®n. - Su propia belleza, con un toque vulgar a lo Claud¨ªa Cardinale en El gatopardo, contribu¨ªa a aumentar la credibilidad de su Violetta. Auyanet salv¨® con habilidad y control respiratorio las diab¨®licas agilidades del primer acto, apoy¨¢ndose en un timbre de singular encanto, cogi¨® seguridad expresiva en el segundo con un fraseo de una claridad poco habitual en las sopranos y ech¨® el resto en el ¨²ltimo con una fuerza dram¨¢tica impropia de su edad