"Descubriremos a los asesinos"

Iruin niega que la informaci¨®n que ha permitido localizar en Alicante los restos de los desaparecidos haya provenido de Amedo u otro miembro de los GAL. Revela que se investiga a una serie de personas en relaci¨®n a su posible participaci¨®n en el traslado de Lasa y Zabala a Espa?a e indica que ambos fueron secuestrados en Francia por "una rama de los GAL" que ¨¦l vincula a la Guardia Civil. Afirma que, en aquellas fechas, "desde el Ministerio de Interior" se dict¨® "una circular no escrita" que autorizaba t¨¢citamente a los cuerpos policiales a intervenir en Francia contra ETA.Pregunta. ?La aparici¨®n de los cad¨¢veres ha sido fruto de la casualidad, de la iniciativa de un polic¨ªa inspirado o es que ha habido alguna informaci¨®n previa orientando la b¨²squeda?

Respuesta. El punto de partida de las investigaciones est¨¢ efectivamente en un miembro de la Polic¨ªa Judicial de Alicante. En ning¨²n caso, desde luego, en declaraciones de gentes como Amedo. Pero dicho esto habr¨ªa que preguntarse por qu¨¦ hay gente que ahora toma la iniciativa. Se supone que si un periodista plante¨® a?os atr¨¢s en la prensa alicantina la posibilidad de que los cad¨¢veres pertenecieran a los dos desaparecidos, con mucha m¨¢s raz¨®n pod¨ªa haberlo hecho una polic¨ªa diligente. No deja de ser sorprendente.

P. ?Habla de desidia en los cuerpos policiales o insin¨²a que no hab¨ªa voluntad de investigar la conexi¨®n entre ambos hechos?

R. Mi impresi¨®n es que en el a?o 85 y siguientes hab¨ªa un valor entendido entre los cuerpos y fuerzas de seguridad de que las acciones de los GAL no deb¨ªan ser investigadas y que lo que afecta al terrorismo de Estado deb¨ªa estar sujeto a un gran pacto de silencio. Quiz¨¢ eso es lo que se ha modificado en las pr¨®ximas fechas. Fruto de las investigaciones period¨ªsticas, de las confesiones de Amedo y Dom¨ªnguez y de otros datos, se ha creado un clima m¨¢s propicio para que quienes de manera directa o indirecta conocen elementos de los GAL puedan sentirse motivados para hablar. Ah¨ª entran en juego razones distintas. Es evidente que dentro del aparato policial del Estado -polic¨ªa, Guardia Civil, Cesid- hay una pugna interna por resituarse de cara al cambio de Gobierno. Puede que eso tambi¨¦n haya tenido su influencia en el caso de Lasa y Zabala.

P. ?Alguien ha podido guiar los pasos del polic¨ªa

[Jes¨²s Garc¨ªa Garc¨ªa] que toma la iniciativa?

R. Creo que la sospecha no surge porque Amedo saque a relucir la cal viva con el asunto Marey. Supongo -digo supongo- que la sospecha es muy anterior.

P. ?Por qu¨¦ las pesquisas se han llevado con tanto secreto que han orillado incluso al juez que instruye el caso en San Sebasti¨¢n?

R. El secreto era necesario para asegurar una serie de medios de prueba o evidencias que nos conduzcan a descubrir a los asesinos.

P. ?Se refiere a los restos humanos o al casquillo encontrado en el lugar en que fueron enterrados?

R. Por ejemplo.

P. Pero hay m¨¢s elementos...

R. No digo nada m¨¢s. Respecto a que no se haya informado al juzgado de San Sebasti¨¢n, lo que ocurre es que el fiscal tiene competencia para llevar a cabo unas diligencias preliminares de investigaci¨®n cuando tiene conocimiento de determinados hechos constitutivos de delito. De ah¨ª que el, polic¨ªa judicial de Alicante informara al fiscal de la Audiencia Nacional y que ¨¦ste no remitiera el asunto id juez competente hasta haber llegado a una conclusi¨®n, tras mes y pico de diligencias.

P. ?Por qu¨¦ se sigue manteniendo el secreto una vez que el profesor Francisco Etxeberr¨ªa ya ha identificado los restos?

R. Entre otras cosas, porque Etxeberr¨ªa indica en su informe que en la fosa en la que aparecen pueden quedar algunas evidencias de inter¨¦s. Hay que tener en cuenta que estamos investigando un hecho ocurrido hace 11 a?os y, adem¨¢s, el terrorismo de Estado. Esto es, estamos investigando a quien tiene el poder de obstaculizar la investigaci¨®n.

P. M¨¢s all¨¢ de la idea general establecida con las declaraciones de Amedo y los encarcelamientos de los antiguos jefes policiales, ?qu¨¦ indicios concretos existen para hablar con esa rotundidad del terrorismo de Estado?

R. Est¨¢ el contexto en que se producen las desapariciones...

P. El fiscal Ignacio Gordillo le inform¨® a usted hace m¨¢s de un mes de la posibilidad de que los restos de Alicante correspondieran a Lasa y Zabala. ?Por que no solicit¨® la intervenci¨®n de Etxberr¨ªa hasta tres semanas despu¨¦s?

R. Porque nos ha costado mucho tiempo recoger todos los datos sobre las caracter¨ªsticas f¨ªsicas y antropol¨®gicas de los desaparecidos. Hemos buscado viejas radiograf¨ªas y fichas en los hospitales y cl¨ªnicas dentales de uno y otro lado de la frontera. Hemos tenido que localizar a antiguos compa?eros de Joxi y Josean. No era tarea f¨¢cil.

P. ?Qu¨¦ v¨ªas de investigaci¨®n se han seguido durante estos a?os?

R. Fundamentalmente dos v¨ªas. La primera, que se agot¨® enseguida, nos llev¨® a la inspecci¨®n ocular de un supuesto zulo de ETA, situado en Aldaba, cerca de las casas de Joxi y Josean. La otra l¨ªnea parte de las declaraciones en las que el gal Fern¨¢ndez Ace?a atribuye el secuestro de Lasa y Zabala a las mismas personas implicadas en el secuestro de Marey y al propio Amedo y se?ala que los cad¨¢veres est¨¢n enterrados en el alto de Ibardin, en la frontera con Francia. Las ¨²ltimas diligencias se relacionan con el traslado de Lasa y Zabala al Estado espa?ol.

P. ?El gal Pedro S¨¢nchez, muerto en prisi¨®n en Francia, declar¨® que Amedo le hab¨ªa encargado secuestrar a Lasa y Zabala?

R. No, nunca.

P. ?Cree que llegar¨¢ a identificarse a los asesinos?

R. Siempre he estado seguro de que los cuerpos de Lasa y Zabala iban a aparecer, y ahora tengo el mismo convencimiento de que ser¨¢n descubiertos los asesinos, No s¨¦ si todos, porque aqu¨ª ha participado bastante gente , pero al menos s¨ª una parte de ellos.

P. Reiteradamente insin¨²a usted que existi¨® una rama de los GAL asociada a la Guardia Civil. ?Por qu¨¦ no es m¨¢s expl¨ªcito?

R. En aquellas fechas, desde el Ministerio de Interior se lanza una especie de circular no escrita que armoniza con las opiniones reiteradas en la prensa a favor de la utilizaci¨®n de un derecho de "persecuci¨®n en caliente", que permitiera perseguir a ETA al otro lado de la frontera. Los distintos cuerpos policiales entienden r¨¢pidamente que existe una autorizaci¨®n t¨¢cita y lo ponen en pr¨¢ctica. Los GEO de la polic¨ªa intentan secuestrar a Jos¨¦ Mar¨ªa Larretxea y, pocos d¨ªas despu¨¦s, otro cuerpo policial logra su objetivo con Lasa y Zabala. Son momentos en los que el Gobierno socialista se inclina por una l¨ªnea de lucha antiterrorista al estilo europeo, sin renunciar a las medidas aplicadas por la CIA en Latinoam¨¦rica.