La aventura gitana de Hitler
Cifesa y sus estrellas de cine rodaron siete pel¨ªculas en el Berl¨ªn de los a?os treinta
Mientras Hitler envenenaba Alemania con el ars¨¦nico de la xenofobia y empezaban a oficializarse los pogromos que deb¨ªan acabar con quienes no respondieran al cl¨®nico modelo ario, el f¨¹hrer sucumb¨ªa ante el gracejo gitano de Imperio Argentina y orden¨® llenar durante meses los estudios de la UFA de patios sevillanos, trajes de faralaes, cantaores y lectoras de la buena ventura. Ser¨ªa dif¨ªcil saber qu¨¦ merec¨ªa esa dosis de incoherencia; ?su manifiesta debilidad por Imperio Argentina o una concesi¨®n imprescindible para realizar su largamente acariciado deseo de dominar el mercado cinematogr¨¢fico latinoamericano?Su aventura espa?ola se llam¨® Hispano Film Produktion, y el resultado se concret¨® en un documental, varios cortometrajes y siete pel¨ªculas de ficci¨®n que reunieron en Berl¨ªn al Olimpo del cine espa?ol: Imperio Argentina, Estrellita Castro, Raquel Rodrigo, Miguel Ligero y Manuel Luna, bajo la direcci¨®n de los realizadores m¨¢s importantes durante la Rep¨²blica, Benito Perojo y Flori¨¢n Rey.
Argentina ten¨ªa un buen motivo para interrumpir la gira que la manten¨ªa en Cuba cuando en abril de 1937 zarp¨® a bordo del Bremen con destino a Alemania: en Berl¨ªn la esperaban un contrato con la UFA, el mayor trust cinematogr¨¢fico de Europa, y el inter¨¦s expl¨ªcito del propio Hitler, que la consideraba una aut¨¦ntica belleza racial desde que la vio en Nobleza baturra (1934), dirigida por Flori¨¢n Rey, su marido.
No pod¨ªa negarse. La hasta entonces pr¨®spera Compa?¨ªa del Film Espa?ol (Cifesa), en cuya n¨®mina figuraba Imperio Argentina, hab¨ªa sido abandonada por sus propietarios, los hermanos Manuel y Vicente Casanova, que, ideol¨®gicamente armados de yugos y flechas, se pasaron al bando franquista. Tomaron posiciones en Sevilla, donde reemprendieron los planes fraguados un a?o antes en Valencia. Se trataba de una estrategia de cooperaci¨®n cinematogr¨¢fica con Alemania que, a pesar de encontrarse a¨²n en estado embrionario, ya ten¨ªa nombre y sede en Berl¨ªn.
Goebbels
Las directrices que Hitler remit¨ªa al ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, eran inequ¨ªvocas, como se deduce del comunicado que el 19 de abril de 1937 llegaba al Ministerio de Propaganda: "El f¨¹hrer y canciller del Reich ha dispuesto que la actriz espa?ola Imperio Argentina debe ser ganada para el cine alem¨¢n... Inst¨¦ a la Hispano Film Produktion (HFP), donde trabaja Imperio, a que la hiciese venir (...). El f¨¹hrer ha ordenado que todos los gastos que se desprendan de este viaje, as¨ª como su estancia y la de sus acompa?antes, sean cubiertos por la Canciller¨ªa".
Las razones por las que Cifesa se interesaba en conseguir coproducciones con la emergente y t¨¦cnicamente sofisticada cinematograf¨ªa alemana estaban claras, pero ?qu¨¦ ganaba ¨¦sta con la colaboraci¨®n de una compa?¨ªa insolvente como Cifesa?
Hollywood ya hab¨ªa conquistado el mercado del continente iberoamericano y Hitler quer¨ªa arrebat¨¢rselo; pero las redes de distribuci¨®n de la UFA eran muy limitadas y no consegu¨ªan superar las barreras idiom¨¢ticas; Cifesa, en cambio, ten¨ªa relaciones fluidas con Latinoam¨¦rica y un estrellato que conectaba con su p¨²blico.
Gazapos
Mientras las recaudaciones de Cifesa en el Nuevo Mundo superaban las previsiones, la UFA recib¨ªa en Berl¨ªn airadas protestas de su sede en Buenos Aires acerca de los gazapos que pasaban inadvertidos a los cineastas del sur con Baviera. En un memorando dirigido a la c¨²pula directiva de la UFA, el director del departamento extranjero, Von Theobald, escribe, tratando de no perder la compostura: "Quisiera llamar su atenci¨®n acerca de algunos puntos que hacen completamente imposible la distribuci¨®n de Jan und die Schwindlerin [Jan y la embustera] en toda Suram¨¦rica ( ... ). Hablan de Argentina como si se tratara de M¨¦xico y el hecho de que una hacienda pueda comprarse con 200.000 pesos resulta rid¨ªculo. Pero lo peor es que Jan lleva un atuendo tropical con un enorme sombrero, detalle que arrancar¨ªa las carcajadas. de toda Suram¨¦rica, porque, como usted sabe, Argentina no es un pa¨ªs tropical".
Vicente Casanova apareci¨® en el momento oportuno con un as en la manga al que no podr¨ªan resistirse: la fama mundial de Imperio Argentina. Pero los anfitriones no contaron con que los problemas aparecer¨ªan en sus propias filas. La UFA interpuso todas las trabas a su alcance para obstaculizar el proyecto de colaboraci¨®n que Hitler hab¨ªa decidido, pero que el trust deb¨ªa llevar a cabo. El capricho de Hitler hizo que las protestas y repetidos informes presupuestarios de la UFA cayeran en saco roto.
La noche del 25 de junio de 1938, durante el estreno de Andalusische N?chte (Carmen, la de Tr¨ªana), la cr¨ªtica berlinesa alab¨® la interpretaci¨®n de Imperio Argentina, pero la direcci¨®n de Flori¨¢n Rey fue eclipsada por el codirector alem¨¢n Herbert Maisch, al que la prensa atribu¨ªa todos los m¨¦ritos: "El director H. Maisch ha sacrificado conscientemente el tempo de la pel¨ªcula en virtud de su estrella". Los comentarios m¨¢s elogiosos recayeron en el cart¨®n piedra de los decorados, de donde se deduce que las cr¨ªticas se escribieron con la pinza en la nariz, ya que una orden de Goebbels prohib¨ªa los comentarios negativos de las pel¨ªculas de producci¨®n alemana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.