La patronal minera de Le¨®n advierte que no podr¨¢ pagar las n¨®minas

La huelga minera en el Bierzo se complica. Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, reanudan hoy las movilizaciones manteniendo el planteamiento Inicial del paro que comenz¨® hace siete d¨ªas en el Coto Minero del Sil (1.300 trabajadores) y que entra en su segunda y ¨²ltima semana sin ninguna respuesta de la direcci¨®n a las reivindicaciones de los trabajadores. La patrona minera leonesa ha anunciado que no podr¨¢ pagar los salarios de marzo si persisten los cortes en los accesos a las centrales t¨¦rmicas de la zona.

Las protestas mantienen interrumpido el transporite de carb¨®n en El Bierzo, con p¨¦rdidas que superan los 50,0 millones de pesetas, seg¨²n los empresarios. La patronal ha amenazado, adem¨¢s de con el impago de salarios, con un cierre global en las diferentes cuencas del Bierzo. El comit¨¦ de huelga del Coto del Sil mantendr¨¢ reuniones con los comit¨¦s de empresa de las minas del Bierzo, para pedir la solidaridad de las plantillas.El comit¨¦ de huelga pide desde hace una semana una reuni¨®n urgente con el Ministerio de Industria para abordar el origen del conflicto y la presunta "esquilmaci¨®n" de la Gran Corta en Fabero (la explotaci¨®n a cielo abierto m¨¢s importante del norte), que en sus tres cuartas *Partes gestiona Victorino Alonso. Desde hace una semana se impide el transporte de carb¨®n por la cuenca y, tanto mineros como la poblaci¨®n, cortan las carreteras comarcales y la nacional VI, Madrid-La Coru?a, para llamar la atenci¨®n sobre sus problemas. Se han multiplicado los enfrentamientos con las fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil, con un balance de dos detenidos, uno de ellos el presidente del comit¨¦, Jes¨²s L¨®pez, de CC OO.

Los sindicatos consideran que se trata de una huelga fundamental para el mantenimiento de la actividad minera en la Cuenca de Toreno-Fabero, ya que entre sus peticiones figuran aspectos reflejados desde 1983 en el Estatuto Minero y que el empresario Victorino Alonso, due?o de la explotaci¨®n, pretende suprimir de acuerdo a una mayor rentabilidad. La direcci¨®n de la mina ha declinado mostrar su versi¨®n sobre los hechos.

El trabajo en s¨¢bado y el inicio de la jornada laboral cuando se llega al tajo, y no cuando se accede al transporte colectivo o a la bocamina, son cuestiones inadmisibles para los sindicatos. Adem¨¢s, a las dificultades en negociar un convenio colectivo, pendiente de firma desde hace casi tres a?os, se une la actitud del empresario que no facilita el di¨¢logo, seg¨²n CC OO. Los sindicatos sospechan que se puedan reproducir conflictos similares en las dem¨¢s minas de Alonso (con unos 5.000 trabajadores).