L¨²gubre luz

La reaparici¨®n de los cad¨¢veres de Lasa y Zabala, tras 10 a?os de extra?a hibernaci¨®n, en un dep¨®sito mortuorio de Alicante viene a arrojar luz -aunque una luz mortecina, l¨²gubre y de ultratumba- sobre el sospechado y supuesto terrorismo de Estado en la era Gonz¨¢lez M¨¢rquez.Hasta ahora, las torturas, desapariciones y asesinatos, casi siempre con ocultamiento del delictus corpus, se asociaban siempre con el Chile de Pinochet, la Argentina de los generales, o con alg¨²n pa¨ªs de r¨¦gimen autocr¨¢tico, inhumano o de caos pol¨ªtico. Que en la Espa?a supuestamente, democr¨¢tica en plenitud -tras la transici¨®n pol¨ªtica de Adolfo Su¨¢rez- acontezcan semejantes hechos clama, adem¨¢s de al cielo, a las conciencias y a la verg¨¹enza de todos los espa?oles.

Que tras las andanzas de los GAL, de corrupciones, corruptelas, cohechos, etc¨¦tera, aflorados a la superficie durante el actual Gobierno del PSOE, aparezcan ahora, no un muerto en el armario, sino dos y con muestras evidentes de haber sido salvajemente torturados y asesinados, sin que el ministro de Interior a la saz¨®n -Jos¨¦ Barrionuevo- ni sus inmediatos colaboradores se enterasen de nada constituye, a mi juicio, otra rueda de molino de dif¨ªcil digesti¨®n...

Urge hacer, no algo, sino todo lo policial y judicialmente factible, para desentra?ar este triste, horripilante y macabro suceso, y que sobre los culpables se descargue todo el peso de la ley.-