El ritmo de la negociaci¨®n diluye el descuelgue de Londres

Los avances en las negociaciones UE-Canad¨¢ constituyeron ayer un lenitivo para el club de Bruselas: diluyeron la insolidaridad del Gobierno brit¨¢nico, que se opuso a una dura nota verbal dirigida al Gobierno de Ottawa.La nota verbal, enviada por la Comisi¨®n, con el apoyo de los 14 socios, protesta por la agresi¨®n al Pescamar-1 el pasado d¨ªa 26, subrayando que "fue extramedamente seria y constituy¨® un peligro para las vidas de los tripulantes". La acci¨®n fue m¨¢s lamentable, si cabe, porque se produjo la v¨ªspera de la Conferencia de la ONU sobre Recursos Pesqueros y en un momento en que ambas partes estaban negociando, indica. Un portavoz de la Comisi¨®n a?adi¨® que la red que los canadienses hab¨ªan cortado al Pescamar-1 era "totalmente legal".

La protesta indica tambi¨¦n que las "alegaciones" canadienses contra el Esta? son inaceptables, reiterando los argumentos de la comisaria Bonino sobre la ilegalidad global de las actuaciones canadienses. "Cualquier repetici¨®n de una acci¨®n unilateral tendr¨ªa consecuencias para las relaciones entre la UE y Canad¨¢ que desbordar¨ªan el ¨¢mbito pesquero", concluye.

Precisamente en la reuni¨®n del Coreper mantenida ayer, Espa?a propuso la autom¨¢tica adopci¨®n de medidas de respuesta por parte de los Quince, en caso de que se produjera otra agresi¨®n. El embajador, Javier Elorza, consider¨® que al no haberse producido ninguna intervenci¨®n en contra, la propuesta quedaba t¨¢citamente aceptada. La toma de medidas requiere la unanimidad. El embajador reconoci¨® que Espa?a hab¨ªa modificado su postura de petici¨®n de inmediatas sanciones, la la vista del nuevo clima de negociaci¨®n existente en estos momentos" y considerando tambi¨¦n la dificultad de lograr un consenso comunitario, habida cuenta de la actitud brit¨¢nica. Pero insisti¨® en que una eventual nueva agresi¨®n no pod¨ªa quedar impune, detallando que la respuesta pod¨ªa graduarse mediante "medidas leves o graves", dependiendo de la importancia de la agresi¨®n.

El Reino Unido se ha mostrado abiertamente opuesto a imponer sanciones comerciales, escud¨¢ndose en su supuesta ilegalidad a la luz de la normativa de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC). El propio Canad¨¢ ha anunciado retorsiones comerciales a la UE por la presunta falta de compensaciones por la ampliaci¨®n, y acaba de prohibir a sus suministradoras de gasoil que vendan carburante a los barcos espa?oles: "Esta decisi¨®n es un obst¨¢culo a la exportaci¨®n, lo que constituye violaci¨®n de la OMC", replic¨® el representante espa?ol.