Hombres que suponen una garant¨ªa

Somos muchos los que nos atrevemos a lanzar faltas en las cercan¨ªas del ¨¢rea, pero desgraciadamente el porcentaje de efectividad es m¨ªnimo. No vamos m¨¢s all¨¢ de lograr alg¨²n ocasional gol o de ara?ar algunos uyyys de los grader¨ªos. Cuando hay un especialista, nadie le discute la pelota. Nadie se acerca a ella. Cuando no existe, la disputa por el bal¨®n es de patio de colegio. Existen varias clases de especialistas. Est¨¢n los de tiro potente, como Hierro, Zalazar o Rocha. O ya m¨¢s lejanos en el tiempo, Eder, Branco o el mismo Scotta, que fue capaz de dejar sin sentido a Rojo II de un pelotazo en la cabeza. Siempre he tenido que colocarme resignadamente junto a la barrera en este tipo de faltas. Aunque nadie ha muerto de un balonazo, les puedo asegurar que ver venir el bal¨®n a 120 kil¨®metros por hora sabiendo que no puedes, o mejor dicho, no debes apartarte, no es nada agradable. Visto as¨ª, con estos lanzamientos es mejor delegar en el portero.

Tambi¨¦n est¨¢n los que, sin tener una gran fuerza, son capaces -de acariciar el bal¨®n para situarlo por encima de la barrera lejos del portero. O sea, L¨®pez Ufarte, Michel y Schuster (junto a Koeman el mejor exponente del desplazamiento y golpeo de bal¨®n).

Es curioso ver el esfuerzo que tenemos que hacer algunos para efectuar un lanzamiento a 40 metros y, adem¨¢s, tener que ser precisos. Sin embargo, estos tipos son capaces con un solo paso, sin ninguna violencia, de enviarlo tan lejos como necesiten y a la vez, si la tele ralentiza su disparo, de dejarnos leer la marca del bal¨®n.

He dejado para el final a los aut¨¦nticos especialistas los que re¨²nen potencia, habilidad y precisi¨®n. Los peores para los porteros, en suma, que dudan hacia qu¨¦ palo va a ir la pelota y que no la ven hasta que ya ha superado la barrera. Koeman ha sido toda una lecci¨®n en esta modalidad. Se le acercan bastante Stoichkov y Zalazar, que con las mismas cualidades no alcanzan la maestr¨ªa del holand¨¦s. Por eso, siento que Koeman abandone Espa?a. Le deber¨ªan convencer.

Incluso estos jugadores necesitan efectuar un gran n¨²mero de lanzamientos para conseguir 4 o 5 goles por temporada, pero, aun as¨ª, son igual de necesarios. Recuerdo un partido ante el Depor de la temporada pasada. En el minuto 90, Bebeto, de falta directa, consigui¨® su primer gol en Espa?a y, de paso, los dos puntos. Todo nuestro esfuerzo durante esos minutos se vio abortado por un especialista. Contar con un tipo as¨ª es toda una garant¨ªa.