F¨²tbol y revoluci¨®n
Cuando cre¨ªamos que el f¨²tbol era una fiesta social bullanguera y emocionante, una forma de pasar tranquilamente la tarde del domingo entre gritos al ¨¢rbitro y con las voces del vendedor por la grada. -"hay pipas, caramelos, chicles"-, resulta que este deporte nos trae la reactivaci¨®n de la lucha de clases. El manifiesto comunista, de Carlos Marx, se vende desde hace tiempo en la madrile?a Cuesta de Claudio Moyano, entre los libros de ocasi¨®n, pero los vestuarios de algunos equipos andan levantiscos y revueltos.Los jugadores del Marbella elevaron sus protestas contra el serbio Slobodan Petrovic, el presidente que dimiti¨® el pasado mi¨¦rcoles tras bombardear al club con caprichos. Los futbolistas del Palencia -de Segunda Divisi¨®n B- est¨¢n contra Estilito, el mandatario que les ri?e en el vestuario delante de las c¨¢maras de televisi¨®n. Y Jes¨²s Gil, presidente del Atl¨¦tico de Madrid, ha manifestado varias veces: "Los jugadores son un mal necesario". Kosecki, delantero rojiblanco, le respondi¨® ayer: "Gil cambia de t¨¦cnico como de camisa". Es una revuelta espont¨¢nea y callejera, un 2 de mayo en chandal, sin programa, programa, programa.
M¨¦rida y Lleida comparten el liderato en Segunda Divisi¨®n una jornada m¨¢s. En el Lleida resucit¨® Salillas, auitor de los dos tantos de su equipo en San Marn¨¦s, que hunden al Athletic de Bilbao en los infiernos de la tabla clasificatoria. El deb¨² del d¨²o Manolo Sarabia-Gonzalo Beitia como entrenadores del filial rojiblanco, no sirvi¨® de nada. Sarabia es un ex jugador del mejor Athletic de los ¨²ltimos tiempos, un delantero centro lleno de magia y remate, ¨ªdolo de la afici¨®n vasca de los a?os ochenta.
El M¨¦rida es el equipo con m¨¢s puntos positivos de la categor¨ªa, 11. Adem¨¢s, los extreme?os frenaron ayer al H¨¦rcules- un rival para el ascenso, con una tarde goleadora de Prieto: tres tantos.
Y el Rayo Vallecano acelera su retorno a Primera Divisi¨®n con su goleada al Orense (04). El equipo gallego cae iriemediablemente por el precipicio, pero sus seguidores lo siguen queriendo y acuden a presenciar los partidos en el campo de O Couto. Porque el f¨²tbol, por estas fechas se ha convertido en una verbena primaveral con el olor verde y soleado del c¨¦sped subiendo hasta las gradas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.