Nuevos proyectos para cerrar fronteras
Europa se ha alimentado tradicionalmente de los jugadores del Ajax. Su cotizaci¨®n es extraordinaria. La factor¨ªa holandesa produce futbolistas atractivos para t¨¦cnicos e Intermediarios. No siempre buena gente. "Hay personas que quieren aprovecharse de las cualidades y popularidad de nuestros jugadores, aprovecharse de su juventud. Cuando est¨¢n aqu¨ª, en el Ajax, no hay peligro. Pero afuera, ah¨ª no sabemos que est¨¢ pasando", afirma Van Gaal, el director t¨¦cnico del club.El sistema del Ajax trata de protegerlos. Habitualmente, las estrellas no han brillado mucho tiempo en Amsterdam. Las liras y las pesetas inundaban la ciudad y el Ajax siempre ten¨ªa que despedir a sus hijos.
En el Ajax siempre ha habido calidad, pero no dinero. Ahora hay una esperanza: un nuevo estadio, con capacidad para 50.000 espectadores y una techumbre convertible, que estar¨¢ terminado el pr¨®ximo a?o.
Fuera del,estadio De Meer (19.000 espectadores), el Ajax espera disfrutar m¨¢s tiempo de sus productos. De hecho, en los grandes compromisos el Ajax se traslada al estadio Ol¨ªmpico y pocas veces se observa cemento.
Con plata es probable que los j¨®venes ya no emigren. De hecho, ante un futuro m¨¢s saneado, los jugadores actuales -han manifestado que prefieren quedarse en el Ajax. Porque son ajacied, han crecido en la cultura del Ajax. Han mamado su estilo. Siempre fue as¨ª.
Sus predecesores salieron del club de su infancia por dinero, no por el sentimiento, y casi siempre volvieron al club . (Cruyff, R?jkaard). Otros, caso de Ruud Krol, Marco van Basten y Aron Winter, cuando est¨¢n en Holanda visitan el Ajax, se citan con su, familia.
Acuden a sus or¨ªgenes en ¨¦pocas malas y en ¨¦pocas buenas. Como ahora. Como siempre ser¨¢. Por la tradici¨®n y la cultura. Y por el sistema. Porque el sistema es sagrado.
Tan sagrado que cuando apenas se afeita la nueva generaci¨®n ya hay otra puli¨¦ndose en las calderas: Tarik Oulida, Nord in Wooter, Kiki Musampa...
Jugadores j¨®venes, nombres de futuro. Ajac¨ªeds que quiz¨¢ echen r¨¢ices para siempre en Amsterdam.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.