Clinton y Major dan por zanjadas sus diferencias sobre Irlanda del Norte
BilI Clinton y John Major dieron ayer formalmente por superadas las diferencias que les hab¨ªan enfrentado en el pasado y destacaron los intereses comunes de sus dos Gobiernos para acelerar el proceso de paz en Irlanda del Norte y en la b¨²squeda de una pol¨ªtica coordinada para la seguridad de Europa. En la conferencia de prensa que sigui¨® a su reuni¨®n con el primer ministro brit¨¢nico, el presidente norteamericano anunci¨® que Irak "podr¨ªa haber reconstruido su capacidad para fabricar armas qu¨ªmicas".
Bill Clinton asegur¨® que su Gobierno y el de John Major coinciden en dar los pasos necesarios para garantizarla paz en Irlanda del Norte, incluida "la necesidad de que los grupos paramilitares entreguen las armas".
El presidente norteamericano inform¨® que Major y ¨¦l est¨¢n de acuerdo tambi¨¦n en los siguientes aspectos:
- La expansi¨®n de la OTAN debe proseguir gradualmente.
— La Alianza Atl¨¢ntica debe, al mismo tiempo estrechar los lazos con Rusia.
-La pol¨ªtica en Bosnia-Herzegovina debe ser conducida por el grupo de contacto.
—Es necesario mantener las sanciones a Irak.
El primer ministro brit¨¢nico dijo que Clinton hablaba en nombre de Estados Unidos y del Reino Unido y que compart¨ªa todas las ¨¢reas de acuerdo mencionadas.
Los problemas dentro de la familia se resuelven habitualmente con un simple apret¨®n de manos. Y cuando Estados Unidos y el Reino Unido se pelean, las relaciones especiales que unen a ambos pa¨ªses terminan por imponerse frente a las discrepancias personales.
Clinton y Major se han tratado fr¨ªamente desde que el primer ministro conservador brit¨¢nico respald¨® a su amigo George Bush para la presidencia en la campa?a electoral de 1992. Pero eso no ha impedido, seg¨²n se desprende de sus declaraciones, que ambos comprendan que su colaboraci¨®n es imprescindible, no s¨®lo para el Ulster sino para el fortalecimiento de la alianza entre Europa y Estados Unidos.
Clinton explic¨® a Major que su intervenci¨®n en Irlanda del Norte —particularmente su decisi¨®n de recibir al l¨ªder del Sinn Fein, Gerry Adams-, en la Casa Blanca y de conceder a esa organizaci¨®n permiso para recaudar, fondos en Estados Unidos— est¨¢ encaminada en la misma direcci¨®n que los esfuerzos de paz del Gobierno brit¨¢nico. En ese sentido, el presidente norteamericano pidi¨® el mes pasado al IRA que entregue las armas cuanto antes.
Antes de reunirse con Clinton, John Major defendi¨® la pol¨ªtica europea en Bosnia ante los principales l¨ªderes del Congreso y ante el vacepresidente Al Gore que es partidario de acciones m¨¢s duras contra los serbios.
El primer ministro brit¨¢nico advirti¨® el lunes al l¨ªder republicano en el Senado, Robert Dole, y ayer al presidente de la Camara de Representaciones, Newt Gingrich, que el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes bosnios provocar¨ªa la retirada de los cascos azules y acrecentar¨ªa la guerra.
Su conversaci¨®n con Gingrich, el motor del conservadurismo norteamericano, tuvo, adem¨¢s, el inter¨¦s- de descubrirla visi¨®n que ambos les une. El primer ministro no quiso dar detalles sobro ese aspecto, pero Gingrich declar¨® que la campa?a electoral republicana de noviembre estuvo inspirada en la de Major y en las de Thatcher.
Por otra parte, Major evit¨® hacer campa?a en favor de Nicholas Ingram, ciudadano brit¨¢nico que debe ser ejecutado en la silla el¨¦ctrica esta semana en Atlanta tras ser declarado culpable del asesinato en 1984 de un hombre de 55 a?os al que rob¨® 60 d¨®lares (unas 7.500 pesetas). Las esperanzas de Ingram se esfumarron del todo poco despu¨¦s cuando un juez federal de Atlanta rechaz¨® detener la ejecuci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.