Bryce Echenique retorna en su nueva novela al universo de su primera obra

La nueva novela de Alfredo Bryce Echenique tiene algo de retorno. No me esperen en abril se puede leer, en cierta forma, como una continuaci¨®n de la primera gran novela de este escritor, Un mundo para Julius, publicada en 1970. En esta nueva obra el protagonista ya no es un ni?o, pero siguen brotando del autor fragmentos autobiogr¨¢ficos de su juventud, en la intensa y contradictoria ciudad de Lima. Aunque Bryce prefiere decir lo contrario. "Uno pone en sus libros lo que uno no es", afirm¨® ayer durante la presentaci¨®n. Arrastra el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique la leyenda noble y triste de que a ¨¦l, en la vida real, las mujeres le abandonan en los aeropuertos, esas tierras de nadie de los sentimientos. Pero arrastra tambi¨¦n una corte de amigos que le quieren, tanto o m¨¢s que las mujeres; as¨ª que. ayer, al mediod¨ªa, amigos y conocidos, lectores todos, intentaban acomodarse como pod¨ªan, para asistir, sentados, y con los cubiertos m¨ªnimos que exige la etiqueta, a la presentaci¨®n de su ¨²ltima novela, No me esperen en abril (Anagrama).

Al editor Jorge Herralde se le ve¨ªa contento porque ha editado una novela latinoch¨¦ de las de antes, de las de siempre. Y estaba contento el editor porque Anagrama va a recuperar los libros narrativos, hoy dispersos, de Bryce, empezando, ya, por Un mundo para Julius, que le dio fama hace 25 a?os, y que sus paisanos han considerado como la novela m¨¢s importante de la literatura peruana, que "no es decir mucho", dijo Bryce Echenique.

Para Mendoza, No me esperen en abril es una novela que, sin pretender serlo, "re¨²ne todos los ingredientes para ser un best seller", y es entretenida, y divertida, y, tras su aparente sencillez, se disimula, dijo, su solidez, su consistencia, su profundidad. A Mendoza le hab¨ªa sorprendido, en tres noches de insomnio en que la devor¨®, c¨®mo se hab¨ªa encarado con ella el propio Bryce Echenique, "como si ¨¦sta fuese su primera novela, con el mismo entusiasmo, con la misma entrega, gan¨¢ndose el derecho a poseerla, p¨¢gina a p¨¢gina, cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, sin dejar que los trucos que a estas alturas de su obra Bryce tiene, como todo escritor, le permitieran bajar la guardia".

Bryce Echenique fue breve y agradecido; breve, porque sin haber todav¨ªa empezado el primer plato ya era la hora del caf¨¦, y agradecido, porque tiene la suerte, no s¨®lo de escribir como escribe, sino de contar con muchos amigos. Y ese agradecimiento lo centr¨® en su editor, con quien public¨® hace casi 20 a?os un libro de cr¨®nicas viajeras y con quien va a publicar muchos m¨¢s, empezando por Un mundo para Julius, que sigue siendo libro recomendado para los diplom¨¢ticos extranjeros que van, por primera vez, a Per¨².