La soprano Catherine Malfitano triunfa en Londres con su versi¨®n de 'Salom¨¦"

La censura que impidi¨® a Oscar Wilde estrenar su obra Salom¨¦ en 1892, cuando todo estaba preparado para el gran acontecimiento, es ya una an¨¦cdota del pasado. A estas alturas, la pieza, centenares de veces representada, no escandaliza a nadie. Sin embargo, la ¨®pera del mismo nombre que Richard Strauss estren¨® en Dresde, en 1905, sobre el libreto de Wilde, sigue despertando pasiones. La Royal Opera House de Londres se ha sumado este a?o, dedicado a recuperar por todo lo alto el nombre de Wilde, al homenaje al escritor irland¨¦s con un revolucionario montaje de la ¨®pera de Strauss Salom¨¦.El estreno en el Covent Garden ha coincidido con el lanzamiento de la versi¨®n discogr¨¢fica de la ¨®pera, grabada con la pr¨¢ctica totalidad de los int¨¦rpretes que act¨²an en Londres. Catherine Malfitano, soprano norteamericana, consigue recrear a la perturbadora princesa jud¨ªa en un sobrio escenario, acompa?ada por la orquesta de la Royal Opera House, bajo la direcci¨®n del berlin¨¦s Christoph von Dolinanyi. La versi¨®n, que ha despertado pasiones por lo atrevido de la interpretaci¨®n de Malfitano, es la misma que se present¨® en el Festival de Salzburgo. En ella Salom¨¦ baila una atrevida versi¨®n de la Danza de los siete velos para un Herodes -Kenneth Riegel-que, lejos de ser un pasivo espectador, participa en ella dej¨¢ndose atrapar por la sensualidad que emana de la joven princesa. Su largo mon¨®logo de amor con la cabeza ensangrentada del Bautista en el regazo, ha conmovido en una ciudad poco dada a las emociones.