El plan hidrol¨®gico espa?ol calienta la precampa?a electoral en Portugal

El anteproyecto del plan hidrol¨®gico espa?ol, hecho p¨²blico en 1993 y aparcado hasta que se elabore uno de regad¨ªos, centra la pol¨¦mica en la precampa?a de las elecciones portuguesas, previstas para el pr¨®ximo oto?o. Para el partido socialista luso, el m¨¢s importante de la oposici¨®n al Gobierno de Anibal Cavaco Silva, se ha convertido en una de sus principales armas de ataque.En una gira por el sur de Portugal con un grupo de diputados socialistas, el presidente del grupo parlamentario y ex ministro de Exteriores, Jaime Gama, dijo que el secretismo alrededor de las negociaciones luso-espa?olas sobre el aprovechamiento de las aguas de los r¨ªos ribere?os invita a sospechar que Lisboa "acept¨® cosas que nunca deber¨ªan haber sido aceptadas".

En su interpelaci¨®n al Gobierno, la pasada semana, el secretario del partido socialista, Antonio Gutierres, espet¨® las mismas acusaciones y dudas acerca de la firmeza del Ejecutivo portugu¨¦s frente a "supuestas" imposiciones de Madrid.

La pol¨¦mica alrededor del agua recuerda la ¨¦poca en que las peleas entre armadores y pescadores lusitanos y espa?oles envenenaban las relaciones entre los dos pa¨ªses, sin que los respectivos Gobiernos lograran mantener- la serenidad necesaria para el desarrollo de negociaciones frente a unas opiniones p¨²blicas sublevadas y alimentadas por incidentes provocados desde grupos interesados.

En el caso de los r¨ªos han desempe?ado un papel muy activo grupos ecologistas y ayuntamientos espa?oles al alertar a sus hom¨®logos portugueses sobre los proyectos de construcci¨®n de varios embalses en el r¨ªo Guadiana. ?stos, supuestamente escondidos por Madrid, contradicen la supuesta suspensi¨®n del Plan Hidrol¨®gico Nacional hasta la conclusi¨®n de las negociaciones para renovar un convenio global hidrol¨®gico entre ambos pa¨ªses.

El Guadiana obsesiona

A pesar de ser el norte de Portugal, atravesado por el Duero, donde la movilizaci¨®n contra el plan hidrol¨®gico alcanza mayor envergadura pol¨ªtica, es el Guadiana el que m¨¢s preocupa al Gobierno luso por la ca¨ªda de su caudal y el efecto combinado de la grave sequ¨ªa que afecta al sur: Andaluc¨ªa y el Algarve.

Por otro lado, se debate la inviabilidad del gran proyecto del embalse de Alqueva, el m¨¢s grande de la Pen¨ªnsula, recientemente aprobado por el Gobierno lisboeta despu¨¦s de tres decenios en discusi¨®n. Esta idea se ha convertido en la piedra de toque para el desarrollo del Alentejo, donde se registran los mayores Indices de paro y pobreza de Portugal.

Seg¨²n ecologistas e hidr¨®logos, en las condiciones actuales, el embalse tardar¨ªa en llenarse 20 a?os y podr¨ªa ser abandonado si los nuevos aprovechamientos del caudal del Guadiana en Espa?a reducen la calidad y la cantidad del curso inferior del r¨ªo.