Sesi¨®n continua

Ven, oyen y no callan: califican. Ante sus ojos pasan las 350 pel¨ªculas y los dos millares de videos que salen al mercado cada a?o. Son los 15 hombres y mujeres que integran la Comisi¨®n de Calificaci¨®n de Pel¨ªculas Cinematogr¨¢ficas, el organismo que clasifica las pel¨ªculas con, un abanico que va del "para todos los p¨²blicos" al "X" del porno duro. El cat¨¢logo puede ampliarse en pr¨®ximas fechas. los responsables del Instituto de la Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales estudian la posibilidad de rebajar la categor¨ªa de mayores de 18 a?os a 16 y de crear otro nuevo escal¨®n entre esta edad y la "X" reservada a pornograf¨ªa y violencia extrema.?Un trabajo normal? Quiz¨¢. Pero no muy com¨²n, aunque cualquiera pueda optar a ¨¦l: basta con ser mayor de 25 a?os y superar una entrevista. El empleo est¨¢ en la sede del Ministerio de Cultura, en la plaza del Rey, pero los veedores no son funcionarios ni tienen contrato. Cobran a tanto la pieza, y la pieza es ver pel¨ªculas (2.095 pesetas por cada visionado -la Academia acept¨® esta palabra- menos el 15% de impuestos) y v¨ªdeos (en torno a 5.600 por cada sesi¨®n de cuatro horas, con id¨¦ntica retenci¨®n fiscal).

"Es un trabajo interesante, pero desgasta much¨ªsimo psicol¨®gica y f¨ªsicamente", se?ala la periodista Flor Aguilar, que abandon¨® la comisi¨®n el pasado enero, despu¨¦s de dos a?os de labor.

"Procuramos", explica el director general del instituto, Enrique Balmaseda, "que los miembros de la comisi¨®n no sean gente del sector, sino ciudadanos de a pie puros y duros". Y de estos ciudadanos de a pie depende el marchamo orientativo que recibir¨¢ cada pel¨ªcula.

Sesi¨®n doble

El cat¨¢logo de clasificaciones recoge seis posibilidades: especial infancia, para todos los p¨²blicos, no recomendada para menores de siete a?os, ¨ªdem para menores de 13 y de 18. La ¨²ltima categor¨ªa es X: se aplica para pel¨ªculas de fuerte contenido en sexo o en violencia.

"Hay que ver todas las pel¨ªculas enteras", explica Flor Aguilar. "Para m¨ª el peor rato era el visionado de porno: un trauma. Y encima, a lo mejor te pasabas medio d¨ªa viendo cintas de ese calibre" [es preciso revisarlas ¨ªntegras para verificar que no se ha usado en ellas a menores, lo que ser¨ªa ilegal]. Y es que una cosa es ir al cine y otra tener que ver cine durante horas y sin poder elegir.

Para aplicar el cat¨¢logo de clasificaciones, los veedores de pel¨ªculas tienen una cita diaria en una sala de proyecciones del ministerio. No es un compromiso obligatorio. Se puede faltar, pero si no se acude no se cobra. Lo imprescincible es que haya qu¨®rum: cada cinta debe verla al menos la mitad m¨¢s uno de los miembros de la comisi¨®n, explica la subdirectora general de Protecci¨®n, Beatriz de Armas. Los criterios de clasificaci¨®n son "los del sentido com¨²n". En caso de empate, intervienen para decidir el resultado algunos representantes del instituto. "Antes de decidir se debate mucho", se?ala Aguilar.

Incluso los avances

Los visionados se hacen en dos partes. Por las ma?anas, de 10.00 a 13.30, tiempo para ver los v¨ªdeos. Y el a?o pasado fueron 2.118 los que escrutaron los ojos de este jurado popular. "La mayor¨ªa de los v¨ªdeos son documentales", explica la subdirectora general.

V¨ªdeos por la ma?ana, celuloides por la tarde y en sesi¨®n doble. Entre las 16.00 y las 19.30 caen un par de pel¨ªculas. As¨ª un d¨ªa tras otro, hasta alcanzar los 354 largometrajes del a?o pasado. Entonces, el n¨²mero de cortos clasificados ascendi¨® a 83. La comisi¨®n tambi¨¦n vision¨® y calific¨® 293 avances de pel¨ªculas, los extractos que se proyectan como gancho.

Sin censura

Su calificaci¨®n tiene un papel "orientativo" y las salas deben exponer claramente la recomendaci¨®n de edad de las pel¨ªculas que se proyectan. Pero nadie pide como anta?o el carn¨¦ de identidad a la puerta. S¨®lo las salas X deben solicitarlo, ya que deben impedir la entrada a los menores de 18 a?os.

La comisi¨®n actual es heterog¨¦nea. "Se busca que haya gente de distinto nivel cultural y de diferentes edades, aunque la mayor¨ªa tiene entre 25 y 40 a?os", se?ala De Armas. "Aqu¨ª no se est¨¢ para ganar dinero", a?ade. Los miembros obtienen este trabajo por dos a?os, pero la mitad de la comisi¨®n se renueva anualmente.

"En Espa?a no existe censura. No se corta ni se proh¨ªbe ninguna pel¨ªcula, cosa que s¨ª ocurre en otros pa¨ªses. Lo que se hace aqu¨ª es orientar al p¨²blico sobre lo que va a ver", se?ala la subdirectora general. La censura franquista, que cercenaba muslos e ideas, parece actuar como vacuna. "En Espa?a las pel¨ªculas se ven enteras", a?ade la subdirectora.

"No hacemos censura, sino un trabajo de gran responsabilidad: orientar a los padres sobre las pel¨ªculas que pueden ver sus hijos", puntualiza Flor Aguilar.

La censura empez¨® a desaparecer en 1977. Al a?o siguiente, la entrada en vigor de la Constituci¨®n le dio la puntilla. La comisi¨®n actual no se cre¨® hasta 1982. Este sistema de jurado auspiciado por la Administraci¨®n funciona en otros pa¨ªses europeos, como Francia o Portugal. Pero no es el ¨²nico m¨¦todo que rige en el continente. En pa¨ªses como Alemania son organizaciones privadas las que deciden sobre las pel¨ªculas. "Por ah¨ª fuera s¨ª son dados a cortar y prohibir", sentencian en Cultura.