Una verde tirando o roja

O. M. La simp¨¢tica Dominique Voynet es la candidata ecologista a la presidencia. Su mayor m¨¦rito es haber acabado con la anterior pareja de l¨ªderes verdes, el oportunista Lalonde, ministro pro-socialista durante el Gobierno de Michel Rocard, funcionario, balladuriano luego y ahora simpatizante de Jacques Chirac, y el anticarism¨¢tico Antoine Waechter, representante de la llamada ecolog¨ªa independiente "'ni a derecha ni a izquierda" y rival descabalgado tanto como portavoz de los Verdes como candidato que fracas¨¦ en su intento de reunir las necesarias 500 firmas de alcaldes.

Voynet, hija de profesores, divorciada con dos hijos, anestesista de profesi¨®n, ha optado por dar un giro a la izquierda y anclar el ecologismo en el terreno del izquierdismo renovador. Desencantados del socialismo, comunistas democr¨¢ticos y radicales de todo pelaje se identifican con Voynet, que lucha contra el voto ¨²til y se ve obligada a atacar continuamente al hombre con el que mejor sintoniza y al que dar¨¢ sus votos en la segunda vuelta: el candidato del partido socialista, Lionel Jospin.

Encuestas

Los ecologistas. tuvieron, en 1993, su gran momento de gloria. Pero la euforia qued¨® s¨®lo en los sondeos, que les acreditaban incluso de un 18% de las intenciones de voto. La ¨²ltimas encuestas no atribuyen a Voynet m¨¢s de 2,5%. Las discusiones internas, la pelea entre los tres jefes y la dificultad de traducir una simpat¨ªa difusa en un programa concreto les devolvi¨® a la condici¨®n de minoritarios grupusculares. A Voynet eso no le importa y se sirve de la imagen del anciano precursor Ren¨¦ Dumond. Prefiere ser el aguij¨®n desde el exterior que el cr¨ªtico el interior. Es su opci¨®n.

Pro-ferroviaria y pro-tranv¨ªa, anti-nuclear y anti-monopolios de agua y luz, la candidata Dominique Voynet conf¨ªa m¨¢s en la capacidad de arrastre de sus propuestas en favor de la igualdad entre hombres y mujeres, en favor de las cl¨ªnicas abortistas, en pro d¨¦ la reducci¨®n de la jornada laboral y en sus. iniciativas respecto al Tercer Mundo que no en sus ideas estrictamente ecologistas.

En 1993 logr¨¦ aglutinar en su circunscripci¨®n y en la segunda vuelta el 46% de los sufragios. Nunca llegar¨¢ a presidente pero quiz¨¢s conseguir¨¢ dar a los Verdes estabilidad como minoritarios imprescindibles para cualquier proyecto gubernamental de la izquierda. Quiz¨¢s no se equivoca.