"Aznar no tiene ni idea de Euskadi"

I?aki Anasagasti, de 46 a?os, portavoz del PNV en el Congreso, opina que el PP est¨¢ haciendo el "caldo gordo a HB" por el discurso cr¨ªtico hacia su partido esgrimido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que le acus¨® de ambig¨¹edad ante el terrorismo.Pregunta. Aznar pidi¨® un examen de conciencia al PNV por creer que practica una pol¨ªtica ambigua ante ETA.

Respuesta. Yo le pedir¨ªa a Aznar que el examen de conciencia lo haga ¨¦l. Si va a ser presidente del Gobierno no puede caer en el discurso del aplauso f¨¢cil, y, con sus alusiones, culpabilizar al PNV del terrorismo. Aznar no tiene ni idea de Euskadi y el tema vasco. Quiz¨¢s esto se deba a que el PP ha querido hacer electoralismo muy barato en este asunto, pues est¨¢ muy influido por Mayor Oreja, un dirigente del PP rodeado de guardaespaldas que vive en Madrid y no sabe lo que pasa en el Pa¨ªs Vasco. Para ¨¦ste, Euskadi es s¨®lo un trampol¨ªn desde el que cuestiona al PNV con la pretensi¨®n de, arrebatar al PSOE la bandera del espa?olismo y de la lucha antiterrorista, y tratar de disputar con nosotros el voto templado. Es irresponsable que un partido que va a gobernar se limite a hacer pol¨ªtica a corto plazo cuando al final va a tener que hacer la misma pol¨ªtica antiterrorista que el PSOE.

P. ?Se refiere con ello a reabrir la v¨ªa de la reinserci¨®n. y del di¨¢logo con HB?

R. S¨ª. Me refiero a asumir las v¨ªas pol¨ªticas, incluida la del di¨¢logo con HB, que es un partido elegido por el pueblo. En Irlanda, el interlocutor del Gobierno ha sido el Sinn Feinn, el brazo pol¨ªtico del IRA. Si el PP persiste en su pol¨ªtica, estrictamente policial, le va a ser muy dif¨ªcil reciclarla, porque est¨¢ poniendo en marcha muchos colectivos, desde sindicatos policiales a fiscales, que no querr¨¢n asumir un cambio de estrategia.

P. ?No cree que toda esta invocaci¨®n a las v¨ªas del di¨¢logo, sin renuncia de ETA a las armas, envalentona a HB?

R. Admito que hay un envalentonamiento de HB y un regreso al enfrentamiento entre nacionalistas vascos y nacionalistas espa?oles, en vez de dem¨®cratas y violentos. Pero la responsabilidad no es del PNV.

P. ?De qui¨¦n?

R. Es HB quien est¨¢ interesada en ese debate, y el PP le est¨¢ haciendo el caldo gordo. A ello contribuyen tambi¨¦n las tertulias radiof¨®nicas, con ataques despiadados al nacionalismo vasco, lo que est¨¢ animando a un cierre de filas. Se est¨¢ desandando un camino que empez¨® hace ya tiempo, con el Pacto de AJuria Enea.

P. ?Pero no contribuye a ello el PNV reabriendo el debate sobre la autodeterminaci¨®n?R. Tenemos en la retina la imagen del PSOE portando la pancarta reivindicativa del derecho a la autodeterminaci¨®n y existe, adem¨¢s, una resoluci¨®n del Parlamento Vasco, de 1990, en tal sentido. Pero, adem¨¢s, tengo que a?adir que no es una cuesti¨®n que est¨¦ en nuestra pol¨ªtica diaria. Surge en algunos momentos, como el Aberri Eguna, al igual que los sindicatos hacen sus exaltaciones el Primero de Mayo.

P. ?No cree que ello ha impulsado la divisi¨®n de los dem¨®cratas entre nacionalistas y no nacionalistas?

R. Creo que este Aberri Eguna fue m¨¢s templado que otros, pero han confluido varias cosas. Adem¨¢s de la sequia informativa, el asesinato de un brigada del Ej¨¦rcito en Loyola y tres d¨ªas despu¨¦s el atentado contra Aznar. Los del PP nos miraban a los del PNV como si nosotros hubi¨¦ramos puesto la bomba. Est¨¢n teniendo comportamientos infantiles. Lo que subyace en el fondo es que no pueden aguantar al nacionalismo vasco. Nos quieren demonizar. Est¨¢n en el discurso de Calvo Sotelo de "antes una Espa?a roja que rota".

P. ?Y no cree que el di¨¢logo con HB, pocas semanas antes, no ha contribuido tambi¨¦n a esa divisi¨®n?

R. Ese di¨¢logo lo organiz¨® Elkarri, una organizaci¨®n paciFista muy interesante. Es un puente que no hay que cortar. La pregunta que hago a todos es: ?C¨®mo vamos a acabar con la violencia? ETA tiene 35 a?os de vida. Ha superado una dictadura. Asesin¨® a Carrero Blanco y ha estado a punto de hacerlo con el principal l¨ªder de la oposici¨®n. Sigue enquistada y est¨¢ claro que con medidas policiales exclusivamente no se puede acabar con ella. La conferencia fue una reflexi¨®n sobre esto y no vamos a renunciar a f¨®rmulas imaginativas para terminar con la violencia.

P. Su petici¨®n de repliegue de la Guardia Civil del cuartel de Intxaurrondo, al hilo de las sospechas de implicaci¨®n en torturas de su jefe, el coronel Galindo, ha sido otro punto de fricci¨®n del PNV con el PP.

R. La lucha antiterrorista es informaci¨®n y el cuartel de Inuaurrondo est¨¢ sobredimensionado. No tiene sentido un cuartel as¨ª con el despliegue actual de la Ertzaintza. Y no tiene sentido desconfiar de la Erztaintza cuando est¨¢ en el punto de mira de ETA y cuando el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan Mar¨ªa Atutxa, tambi¨¦n lo est¨¢. Por cierto, hay que distinguir la actitud de Atutxa cuando tuvo noticia del atentado de la que ha mantenido Aznar. Me parece indecorosa la utilizaci¨®n lacrim¨®gena que Aznar ha hecho del atentado que ha sufrido.

P. Con una estrategia antiterrorista tan dispar entre el PP y el PNV ?cree posible que el acto de Ajuria Enea sirva para algo m¨¢s que salir en la foto?

R. Yo creo que hay m¨¢s unidad que la que se desprende del debate de estos d¨ªas, marcado por las elecciones. En el PSOE hay experiencia suficiente para profundizar en este tema. En IU, al margen de los desprop¨®sitos de Anguita, tambi¨¦n percibo sensibilidad. El problema est¨¢ en el PP, que vive pol¨ªticamente de las manifestaciones contra ETA porque sabe que hay una opini¨®n p¨²blica muy sensibilizada contra el terrorismo. Le viene muy bien para acusar al Gobierno de debilidad. En Gran Breta?a, conservadores y laboristas no usan la violencia como elemento de desgaste del Gobierno. Lo que sucede aqu¨ª es ins¨®lito.

P. ?No cree que la relaci¨®n entre el PNV y PP cambiar¨¢ cuando gobierne este partido?

R. Va a tener que cambiar su discurso demoledor porque, de otro modo, no va a poder gobernar. Como no obtenga mayor¨ªa absoluta y no cambie, tendr¨¢ enfrente a unos sindicatos beligerantes, un PSOE con experiencia y ganas de sacarse las espinas y un nacionalismo que recela de sus campanas contra la lengua y su intento de demonizarnos. Al PP lo vemos hoy como una derecha vieja, dura, rancia. La de siempre.