El mercado de discos cl¨¢sicos se estanca tras el 'boom' del compacto
El ¨¦xito de algunos t¨ªtulos no consigue compradores estables
El mercado discogr¨¢fico de m¨²sica cl¨¢sica en Espa?a vivi¨® una fuerte expansi¨®n en la d¨¦cada de los ochenta. La aparici¨®n del disco compacto propici¨® una renovaci¨®n masiva de las discotecas particulares. La facturaci¨®n se multiplic¨® por tres entre 1985y 1990. Desde el comienzo de la d¨¦cada actual las ventas se han estabilizado. Los intentos de otros cambios de soporte como el disco l¨¢ser no han cuajado, y los ¨¦xitos de ventas como el Canto gregoriano de Silos o el Adagio Karajan no han entreado h¨¢bitos de consumo en sus compradores ocasionales.
Algunos datos aislados no suponen m¨¢s que un espejismo. Tutto Pavarotti (Decca) ha vendido 371.000 copias desde 1989, y Los tres tenores en la actuaci¨®n de Caracalla, 407.000 ejemplares desde 1990. Los recientes 412.000 discos vendidos del Adagio Karajan (DG) se sit¨²an cada vez m¨¢s cerca del Canto gregoriano en Silos (EMI), aut¨¦ntico r¨¦cord de esta carrera de lanzamientos. Las campa?as televisivas y de publicidad han colocado discos como los citados en cifras de difusi¨®n desconocidas hasta ahora, pero no han conseguido nuevos adictos.La media de ventas por unidad discogr¨¢fica al a?o es variable seg¨²n el tama?o de las empresas y sus fondos de cat¨¢logo. DG considera que 150-200 copias por a?o es un n¨²mero razonable, mientras que empresas m¨¢s peque?as consideran que llegar a los 75 es m¨¢s que satisfactorio. Hay excepciones. La Oda al cumplea?os de la reina Mary, de Purcell, con direcci¨®n de Gardiner (Warner) lleva vendidas ya 4.500 copias, y las Canciones catalanas interpretadas por Victoria de los ?ngeles (Collins), m¨¢s de 3.000, solamente en Catalu?a. M¨¢s sorprendentes son todav¨ªa los tres centenares de copias del Requiem de Ligeti, o las 1.270 colecciones vendidas de las cantatas de Bach por Harnoncourt y Leonhardt (Teldec), con lo que el n¨²mero total de discos sobrepasa los 75.000.
La ¨®pera es, en cualquier caso, el subsector de cl¨¢sica con los clientes m¨¢s fieles y menos sujetos a oscilaciones coyunturales. En volumen representa alrededor del 35% de los ingresos totales. Los registros hist¨®ricos o los t¨ªtulos raros se encuentran en ascenso en las estimaciones. La falta de grandes figuras j¨®venes en la actualidad puede contribuir en un futuro pr¨®ximo a un estancamiento de las ventas, cuando desaparezcan los tenores populares tipo Pavarotti o Pl¨¢cido Domingo.
Es un fen¨®meno parecido al de los m¨ªticos directores de orquesta del pasado. Los Muti, Melita, Barenboim o Abbado, familiares para el p¨²blico de las grandes ciudades, han perdido ese car¨¢cter excepcional e inalcanzable que ten¨ªan los de antes. Esto explica los 800 ejemplares vendidos en lo que va de a?o de la Novena de Beethoven por Furtw?ngler registrada en Lucerna en 1954. El comprador de cl¨¢sica se decanta muchas veces por lo excepcional, por el coleccionismo, por la aureola m¨¢gica de una versi¨®n determinada o un int¨¦rprete.
Otras f¨®rmulas
Tanto las grandes firmas como las casi artesanales creen que los medios convencionales de distribuci¨®n de discos o de comunicaci¨®n con el cliente tienen que modificarse. Los grandes almacenes o tiendas especializadas no pueden disponer ni mostrar el elevado n¨²mero de t¨ªtulos de los, cat¨¢logos. El conocimiento y contacto directo de los vendedores con los clientes se ha vuelto fundamental para saber de qu¨¦ se dispone. La tendencia a la venta por correo, con env¨ªo de cat¨¢logos completos e informaci¨®n detallada, es creciente. Polygram tiene previsto crear un club de amigos que desbloquee la situaci¨®n de la necesidad de desplazamiento de los posibles compradores a las ciudades que dispongan de establecimientos adecuados y para dar a conocer todas sus existencias a los clientes potenciales.
Un caso especialmente significativo es el de la distribuidora Diverdi, representante de 38 sellos independientes de todo mundo y con un bolet¨ªn de novedades que llega gratuitamente 3.000 personas o se reparte en las tiendas. El porcentaje de sus vetas por correo es ya tan elevado como el de las realizadas por ellos en El Corte Ingl¨¦s, Virgin FNAC.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.