Las dos velocidades de Espa?a
?Est¨¢n discrirminadas las 13 comunidades que concurren a estas elecciones respecto a las otras?
Madrid a amenaza de plante e 14.000 m¨¦dicos del Insalud para tratar de equiparar sus retribuciones a las de sus; hom¨®logos en las administraciones aut¨®nomas ue lo gestionan ha puesto sobre el tapete todo un problema: existen discriminaciones por vivir en unas u otras comunidades? La respuesta general del secretario de Estado de Administraci¨®n Territorial, Francisco Pe?a,. es negativa, aunque admite algunos matices. "Desde la perspectiva del modelo de Estado que yo administro, los hechos diferenciales de las autonom¨ªas no tienen repercusi¨®n competencial ni suponen privilegios".Lo que sucede en estos momentos es que a¨²n existen dos velocidades entre las comunidades auton¨®mas en el ritmo de asunci¨®n de competencias o de poder pol¨ªtico. Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Galicia, Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Navarra y Canarias siguen llevando la delantera en poder pol¨ªtico al resto de las autonom¨ªas, llamadas de v¨ªa lenta, en las que precisamente junto con las tres ¨²ltimas citadas se celebran elecciones el pr¨®ximo 28 de mayo.
La primera diferencia que salta a la vista es que, mientras los presidentes de Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Galicia y Andaluc¨ªa tienen capacidad para convocar sus elecciones auton¨®micas, en las 13 restantes autonom¨ªas se convocan simult¨¢neamente con las elecciones municipales, cada cuatro a?os, desde la Administraci¨®n central.
No obstante, en las comunidades aut¨®nomas de v¨ªa lenta se asiste desde hace unas semanas a una intensificaci¨®n de las reuniones con el Ministerio de Administraci¨®n Territorial para proceder a traspasos de competencias, en cumplimiento de los pactos auton¨®micos de 1992, firmados entre el PSOE y PP, que tendr¨¢n como resultado una disminuci¨®n de las diferencias entre unas y otras comunidades.
Entre 1996 y 1997, todas las comunidades de v¨ªa lenta tendr¨¢n la competencia en universidades y ense?anza obligatoria. Ser¨¢n las ¨²ltimas de las 120 competencias que desde hace meses vienen traspas¨¢ndose desde la Administraci¨®n central.
Pero, una vez cumplidos los pactos auton¨®micos de 1992, ?qu¨¦ va a diferenciar a las comunidades de v¨ªa r¨¢pida de las de v¨ªa lenta? ?Sigue habiendo discriminaciones competenciales?
El secretario de Estado de Administraci¨®n Territorial admite que la principal diferencia va a estar en el Insalud, de cuya competencia ya disponen siete comunidades: Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Galicia, Andaluc¨ªa, Canarias, Comunidad Valenciana y Navarra. Las diez restantes, no, porque los pactos auton¨®micos no lo contemplan.
Precisamente, la diferente remuneraci¨®n de los trabajadores del Insalud por las administraciones auton¨®micas y la Administraci¨®n central ha originado la amenaza de plante de 14.000 m¨¦dicos. El problema no se plantea s¨®lo en el Insalud, Por ejemplo, los polic¨ªas auton¨®micos e incluso los municipales perciben mayores retribuciones que los nacionales. Seg¨²n datos de la CSIF (Confederaci¨®n Sindical Independiente de Funcionarios), los trabajadores p¨²blicos de las autonom¨ªas cobran 10.000 pesetas mensuales m¨¢s de media (en las escalas inferiores) que en la Administraci¨®n central.
El secretario de Estado de Administraci¨®n territorial afirma que ay "unas normas bases para todas las admistraciones", pero admite que "en las retribuciones complementarias ay un amplio margen de discrecionalida".
Asegura que, con el dise?o competencial que ofrecen los pactos auton¨®micos, las capacidades entre unas comunidades y otras van a ser similares, con las escasas excepciones citadas, y las diferencias se van a marcar, sobre todo, por el uso distinto que unas y otras comunidades hagan de sus competencias". Pe?a lo ilustra con un ejemplo: las comunidades insulares, como Baleares o Canarias, desarrollar¨¢n m¨¢s las competencias relacionadas con las comunicaciones o los muertos, del mismo modo que las que tienen una lengua propia, como Catalu?a, Pa¨ªs Vasco o Galicia, lo har¨¢n en ese sentido.
La ¨²nica excepci¨®n que, a juicio de Pe?a, provoca sensaci¨®n de discriminaci¨®n en algunas comunidades son los conciertos econ¨®micos de Navarra y Pa¨ªs Vasco. Lo han denunciado los presidentes de regiones fronterizas, como Juan Jos¨¦ Lucas, de Castilla y Le¨®n, y Jos¨¦ Ignacio
P¨¦rez S¨¢enz, de La Rioja. Especialmente este ¨²ltimo ha criticado la repercusi¨®n negativa en las inversiones en La Rioja por los beneficios fiscales de Navarra y Pa¨ªs Vasco.
Capacidad de sobrevivir
Andaluc¨ªa tiene siete millones de habitantes, mientras que La Rioja tiene menos de un mill¨®n; las diferencias de renta entre Baleares, la comunidad m¨¢s rica de Espa?a, y Extremadura, la m¨¢s pobre, son abismales. Castilla y Le¨®n es la regi¨®n mayor de Europa, mientras que Murcia y La Rioja son las m¨¢s min¨²sculas. Lo que caracteriza el mapa auton¨®mico de Espa?a, se escoja el indicador que se escoja, es su enorme diversidad frente a otros pa¨ªses, como Alemania, cuyas comunidades (hinder) son mucho m¨¢s homog¨¦neas, dice el secretario de Estado para la Administraci¨®n Territorial.Un reto que se plantea en Espa?a, ante tal diversidad, es si las comunidades de poblaci¨®n m¨¢s corta -las uniprovinciales, con la excepci¨®n de Madrid- tienen capacidad de sobrevivir, esto es, de poder prestar servicios y soportar unos costes financieros. El ejemplo de las televisiones auton¨®micas viene al pelo. Cuentan con ellas comunidades con una poblaci¨®n suficiente para mantenerlas, como Madrid o Catalu?a, pero no pueden disponer de ellas otras como La Rioja, Asturias o Murcia.
Otro reto es el grado de integraci¨®n dentro de cada comunidad. Mientras que Galicia ha alcanzado un alto grado de integraci¨®n en sus cerca de 15 a?os de autonom¨ªa, Castilla y Le¨®n a¨²n est¨¢ sometida a tensiones internas, con unas provincias como Segovia y Le¨®n con escasa identificaci¨®n con el proyecto comunitario y con el contencioso pendiente con el Pa¨ªs Vasco por el enclave de Trevi?o, ubicado en Burgos.
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