El Canal de Isabel II se informatiza para combatir las aver¨ªas y reducir las fugas

La red de abastecimiento de agua de la regi¨®n est¨¢ ya enterrada en un subsuelo, virtual de chips de silicio, el que encierran los ordenadores del Canal de Isabel II. La empresa p¨²blica que gestiona los recursos h¨ªdricos de, toda la Comunidad de Madrid inici¨® en 1992 un ambicioso proyecto que ahora empieza a dar sus primeros resultados: una base cartogr¨¢fica digital en la que figuran los 7.400 kil¨®metros de tuber¨ªas y el estado de conservaci¨®n de las m¨¢s de 100.000 v¨¢lvulas de la red. El objetivo es combatir las p¨¦rdidas de agua y reducir el tiempo de intervenci¨®n en las aver¨ªas.

En el canal se muestran especialmente orgullosos de su Pro yecto de Innovaci¨®n -Tecnol¨®gica en la Gesti¨®n de las Redes (Sigryd), cuya puesta a punto costar¨¢ alrededor de 900 millones de pesetas. Seg¨²n dicen, les permitir¨¢ combatir a su peor enemigo: las fugas. Aseguran que las mejores compa?¨ªas de distribuci¨®n de agua brit¨¢nicas y japonesas- est¨¢n desarrollando proyectos similares. Es inmediato. En cuanto salta la alarma -mediante la llamada de un usuario o la de tecci¨®n de una rotura en la calle-, los t¨¦cnicos del canal obtienen en la pantalla del ordenador un plano detallado del sistema que riega el barrio afectado. Mientras la brigada de re paraci¨®n se desplaza hasta el lugar, el sistema empieza a indicar qu¨¦ valvulas se han de accionar para cortar el suministro, as¨ª como sus caracter¨ªsticas, ubicaciones exactas y la v¨ªa de acceso para llegar a ellas. Adem¨¢s de informar del estado y la presi¨®n de la red en cada momento, la imagen ofrece la relaci¨®n de los clientes afectados, lo que permite avisar a los m¨¢s importantes, como los hospitales, y atender a los usuarios que llamen para quejarse.

Raspar con la cuchilla "Antes, la rapidez de intervenci¨®n era ¨®ptima", asegura Francisco Cubillo, jefe del de partamento de Tecnolog¨ªas Aplicadas, "pero se trabajaba de forma muy rudimentaria". Los planos se archivaban en enormes vol¨²menes cartogr¨¢ficos que hab¨ªa que modificar constantemente -"raspar con la cuchilla y la goma y dibujar conelrotring" concada obra o aver¨ªa. Una vez localizado el plano, los t¨¦cnicos -"algunos con un aut¨¦ntico ordenador en la cabeza", se admira estudiaban las opciones y ofrec¨ªan una soluci¨®n. Aun as¨ª, las brigadas se pod¨ªan encontrar con que la v¨¢lvula en cuesti¨®n no funcionaba o, simplemente, no aparec¨ªa por ning¨²n lado. Para que el sistema sea eficaz hay que conocer el estado actual de la red. Ya se ha revisado el 70% de las conducciones, y se han encontrado con que m¨¢s del 3% de las v¨¢lvulas est¨¢n inutilizadas (carreteras y hasta edificios han crecido so bre ellas). El problema es que muchas no se hab¨ªan revisado en d¨¦cadas, desde que se ha b¨ªan instalado, pues nunca se hab¨ªa producido una aver¨ªa en la zona. "En todos los casos se acaban localizando con un d¨¦ tector de metales o se instala otra que supla su funci¨®n", ase gura Cubillo. En el canal afirman que a partir de ahora se re visar¨¢ cada conducci¨®n al me nos una vez cada 18 meses.

Lo m¨¢s espectacular del sistema inform¨¢tico que ha desarrollado el canal es la reproducci¨®n tridimensional de los 30 centros m¨¢s importantes de distribuci¨®n. Se trata de unos complejos laberintos de c¨¢maras, pasillos y tuber¨ªas en los que los operarios tienen que entrar y localizar, sin equivocarse, las v¨¢lvulas claves para ejecutar una maniobra importante en caso de aver¨ªa o nueva obra.

Es imposible que los t¨¦cnicos se conozcan al dedillo tanto la funci¨®n de cada v¨¢lvula como las complejas variaciones de caudal y presiones que puede producir el simple giro de una de ellas. En estos casos, el ordenador reproduce cada uno de estos centros de distribuci¨®n de una forma sencilla: una mara?a virtual de tuber¨ªas y habit¨¢culos. Para identificar mejor el n¨²mero de clave de cada v¨¢lvula (cada una tiene su propio carn¨¦ de identidad), se puede buscar la perspectiva m¨¢s c¨®moda de la representaci¨®n tridimensional con sencillos movimientos de rat¨®n.

Igualmente, la m¨¢quina informa, sin margen de error, de la serie de movimientos que hay que realizar para que se distribuyan las presiones y el sistema no reviente. El mapa inform¨¢tico del canal tambi¨¦n tiene otra importante utilidad: con ¨¦l se planificar¨¢ mejor la sustituci¨®n de canalizaciones obsoletas. ?Cu¨¢nto cuesta cambiar las tuber¨ªas fabricadas con fibrocemento de un barrio cualquiera? Simplemente, se delimita con el rat¨®n el ordenador un sector de la ciudad, se meten algunos datos y se aprieta un bot¨®n. La pantalla informar¨¢ de cu¨¢ntos metros de conducci¨®n de este material antiguo (se dej¨® de utilizar hace m¨¢s de 20 a?os) posee la zona, y con un simple c¨¢lculo se conoce el coste.