S¨¢enz ayud¨® a destapar la olla

El presidente de Banesto, Alfredo S¨¢enz, declar¨® ante el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n el 20 de febrero como testigo sobre las "operaciones especiales" de la querella y aspectos de la gesti¨®n bancaria antes del 28 de diciembre de 1993. S¨¢enz identific¨® a los 350.000 accionistas del banco y al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos como los perjudicados. Se refiri¨® a una valoraci¨®n "superinflada" y que no cabe duda alguna de que los 1.344 millones que pag¨® Air Products por los acuerdos en Carburos ingresaron en Banesto.Alfredo S¨¢enz observ¨®, tras su llegada a Banesto, la existencia de "operaciones irregulares". Seg¨²n sus declaraciones, hubiera sido muy dif¨ªcil que los inspectores del banco emisor pudieran armar el puzzle de las "operaciones especiales", sin la colaboraci¨®n del nuevo equipo. El acta recoge sus referencias a las principales operaciones:

Retirada de cala de 300 millones. El 14 de enero de 1994 y m¨¢s tarde, el 28 de octubre de 1994, el ex director general, Mart¨ªn Rivas, inform¨® a Alfredo S¨¢enz que a principios de 1989, el entonces presidente, Mario Conde, le orden¨® retirar 300 millones, en dos partes, para entregar a Adolfo Su¨¢rez en concepto de "servicios prestados a Banesto ante el Banco de Espa?a". El administrador de Su¨¢rez, Jos¨¦ Luis Graullera, ha desmentido por carta estos presuntos hechos"."Que conforme a la carta que en este acto entrega de 28 de octubre de 1994, el sr. Mart¨ªn Rivas le informa al declarante de una retirada, en dos partes, de 300 millones, en la forma en que se explica en la citada carta [se describen dos entregas de 150 millones el 2 de febrero y el 6 de abril de 1989, cantidades que fueron llevadas por el secretario de Con de Apolonio Paramio] (..) A nuevas preguntas del sr. Fiscal, manifiesta que el dinero se conceptu¨® como p¨¦rdida".

Euman-Valiser e lsolux. "Que desde el conocimiento que el declarante tiene de Isolux en 1994, no le parece razonable decir que, en 1992 y 1993, era una sociedad rentable y con alto valor patrimonial que justificara que la Corporaci¨®n Banesto pagara las cantidades en que se hicieron las transacciones [en 1992 Portland Iberia pag¨® 1.100 millones por un 10% de Isolux ahora fusionada con Wat, que luego fue revendido a la Corporaci¨®n por 966 millones y en 1993 se pag¨® por la Corporaci¨®n 3.576 millones por otro 30%. En julio de 1990 Valyser pag¨® 600 millones por el 40% de Isolux( ... ) En opini¨®n del declarante, la Corporaci¨®n hizo una mala compra en 1993 del porcentaje de Isolux y los precios que pag¨® por ella".

La compra del Totta & A?ores. "Que desde el punto de vista bancario y profesional son sorprendentes dos cosas; una, que existiendo en origen un pacto escrito entre Banesto y el sr. Roquette [Jos¨¦ Roquette socio con el cual Conde entr¨® en el capital del BTA en 19891 por el cual ¨¦ste se compromet¨ªa a hacer la inversi¨®n en acciones del Totta con la obligaci¨®n ( ... ) cuando la legislaci¨®n portuguesa lo permitiera, de pasar ¨¦stas a Banesto, cobrando por este servicio una comisi¨®n ( ... ) del 5%, cuando se produce la transferencia ( ... ) el sobreprecio cobrado a Banesto no es del 5% di comisi¨®n, como estaba estipulado, sino de 37.000 millones de escudos [30.000 millones de pesetas en 19921( ... )".

Y otra es que todo el esquema crediticio y societario que soporta un 25% del Totta se haya hecho con una total ausencia de garant¨ªas jur¨ªdicas que permitieran a Banesto si no acceder a la propiedad de las acciones s¨ª garantizar la devoluci¨®n de los cr¨¦ditos. No es razonable pensar que los servicios de Banesto hicieran un montaje.

Los 1.344 millones de Carburos. "Que no hay duda ninguna de la existencia de la obligaci¨®n de Air Products [multinacional que participaba con un 24% en abril de 1990 en Carburos Met¨¢licos], como no hay ninguna duda del pago en si mismo, pago que se produce a un bufete de abogados suizo [se trata de Hamburger & Ackermann, Zurich .Manifiesta que las comunicaciones por parte del representante de Air Products, sr. Sullam [Ronaldo Sullam, vicepresidente de Air Products Europa] van dirigidas al consejero delegado de la Corporaci¨®n, sr. Roman¨ª, y que ese dinero deb¨ªa haber sido recibido por Banesto".

Data, Gay Cordon y cementeras. "Que ratifica los extremos de la querella que le han sido puestos de manifiesto [dos sociedades de Roman¨ª y Conde, Data Transmisi¨®n Systems y Gay Cordon, compraron acciones de hormigoneras a Valenciana de Cementos por 176 millones y lo revendieron a Portland Iberia por 1.403 millones, en marzo de 1990] y que no encuentra explicaci¨®n l¨®gica a que Portland pague 1.400 millones por algo que dos meses antes cost¨® 176 millones". Relaciones con Hachuel. "Que de lo que conoce tienen como contenido fundamental, durante la presidencia del sr. [Jacques] Hachuel en [Inmobiliaria] Urbis, filial de Banesto, hubo una serie de operaciones de fusi¨®n de Urbis con dos sociedades del grupo Hachuel, llamadas Ceisa y Mas Macarena. De los informes que el declarante ha recibido de la propia Urbis se deduce que en estas. operaciones el sr. Hachuel tuvo un beneficio que se puede estimar entre los 15.000 y 17.000 millones en perjuicio de Urbis y en segunda derivada de los accionistas de Banesto, mayoritario de Urbis. Adem¨¢s en Banesto existe un cr¨¦dito de 15.000 millones que est¨¢ garantizado, de forma insuficiente, por unas propiedades inmobiliarias y unos cuadros. Estos cr¨¦ditos est¨¢n en tr¨¢mite de ejecuci¨®n ( ... )".

Grupo Oasis. "Que aunque l¨®gicamente no conoci¨® el desarrollo de las operaciones s¨ª puede manifestar: 1. Que aunque el dise?o pudiera ser en concreto del sr. Abad [Javier Abad, entonces director general de Banestol aquel solo puede responder a ¨®rdenes y estrategias superiores. 2. Que a estas alturas le resulta muy claro que para Banesto la llamada "Operaci¨®n Oasis" le va a suponer una p¨¦rdida de casi 50.000 millones".

Artificios contables. "A preguntas del sr. Fiscal que como es posible que Price Waterhouse [auditor de Banestol confirmase en enero de 1994 que el agujero [se refiere a las necesidades de saneamiento] era de 605.000 millones cuando pocos meses antes no hab¨ªa identificado este problema, la ¨²nica explicaci¨®n es que lo m¨¢s probable es que existi¨® una actuaci¨®n interna, organizada y metodizada para ocultar o no poner a disposici¨®n de la auditor¨ªa datos relevantes que hubiesen podido ayudar a identificar quebrantos".

La fiducia de Swoboda. Manifiesta que cuando los auditores de Asturiana del Zinc quieren hacer un ajuste y, por tanto, registrar una p¨¦rdida que influir¨ªa en los resultados de la Corporaci¨®n y por lo tanto en los de Banesto, con el fin de eliminar ese ajuste se establece un mecanismo o artificio, que la operaci¨®n Swoboda [esta sociedad acepta aparcar un 20% del capital de AZSA que vende la canadiense Curragh Resources al descubrir que AZSA es utilizada por Conde y Roman¨ª para comprar acciones de Banesto y de Urbis, sin solicitar autorizaci¨®n], que de alguna forma oculta una p¨¦rdida del orden de 10.000 millones y que reaparece cuando acaba la fiducia, en 1994, y aparece la. reclamaci¨®n de Swoboda, lo cual deber¨ªa haberse reflejado en l992".