De la ventanilla al cara a cara

?Oiga, pero esto pertenece al Inem? La pregunta hace con verdadera sorpresa una licenciada universitaria en paro desde hace m¨¢s de un a?o y que asist¨ªa la semana pasada a su primera sesi¨®n en el Servicio e Informaci¨®n, Orientaci¨®n y B¨²squeda de Empleo que el Instituto Nacional de Empleo desarrolla en varias ciudades, en este caso en Barcelona. Y la sorpresa era justificada. La idea del Inem como un lugar en el que se hace cola para demostrar en ventanilla que se est¨¢ parado o pedir la prestaci¨®n era lo m¨¢s alejado a la realidad que ella viv¨ªa. En un ambiente m¨¢s parecido al de cualquier consultor¨ªa que a unas dependencias de la Administraci¨®n, una monitora le explicaba, a ella y otros 11 licenciados m¨¢s en desempleo, c¨®mo buscar trabajo. Bast¨® una hora para demostrarle que a ¨¦so tambi¨¦n se prende y, de paso, que en el Inem, algo se empieza a mover.Muy pronto, probablemente el pr¨®ximo viernes, el Gobierno apruebe en Consejo de Ministros el real decreto que autoriza las agencias privadas de colocaci¨®n y los Planes de Servicios Integrados para el Empleo. Se rompe el monopolio del Inem y se hace, seg¨²n dice el propio decreto, "desde el convencimiento de que los servicios p¨²blicos de empleo no pueden abarcar la totalidad de las cada vez m¨¢s complejas y diversificadas ofertas de empleo, cuya respuesta adecuada requiere la m¨¢xima especializaci¨®n".Por lo que respecta a los planes, se trata de fomentar las posibilidades de los desempleados de encontrar empleo, ayud¨¢ndoles, de forma personalizada, a moverse en mercado de trabajo, a saber qu¨¦ es lo que quieren y lo que pueden hacer. "En este real decreto", dice Alberto Elordi, director general del Inem, subyace la verdadera reforma del organismo".

Los planes los podr¨¢n desarrollar, bien el propio Inem en sus oficinas, o en entidades sin ¨¢nimo de lucro interesadas en la intermediaci¨®n en el mercado de trabajo como los ayuntamientos o los sindicatos, con los que se est¨¢ negociando su posible participaci¨®n.

A nivel local, se han realizado durante meses experiencias pilotos en varios ayuntamientos -Avil¨¦s, Sabadell, Barcelona, Mancomunidad de Municipios del Norte de Tenerife, Castell¨®n, Bajo Guadalquivir, Bajo Llobregat y Castell¨®n-. Vistos los resultados, se pretende extender el modelo y llegar a establecer hasta 60 planes en las corporaciones locales en 1996 y el consiguiente contrato-programa con Trabajo para resolver las cuestiones presupuestarias.

?En qu¨¦ consisten los planes? "Fundamentalmente en ense?ar a buscar trabajo", dice Maravillas Rojo, directora provincial del Inem de Barcelona hasta que decidi¨® presentarse a concejal de esa ciudad con el PSOE. "En el empleo", dice, "el protagonismo del que lo busca es imprescindible. Hay que impulsar la autonom¨ªa de la gente que busca trabajo". Rojo cree que es un mito que la protecci¨®n social desincentive la b¨²squeda de ocupaci¨®n. A su juicio, lo que ocurre es que la formaci¨®n, la edad o la experiencia ya no son suficientes para tener empleo. "Las empresas buscan, adem¨¢s, un determinado talante, un determinado perfil". Y ello requiere una labor mucho m¨¢s personal con el demandante.

Quien se acoja a estos servicios -bien porque lo pida o porque el Inem se lo requiera- pasar¨¢ por varias sesiones. En la primera, de grupo, se le informar¨¢ del servicio en s¨ª y lo que pretende. La segunda sesi¨®n es una entrevista personal con un t¨¦cnico. La tercera pare es un seminario de cinco d¨ªas, a raz¨®n de cinco horas diarias m¨¢s o menos, donde en grupo los asistentes aprenden distintas t¨¦cnicas para buscar trabajo, y a partir de ah¨ª el demandante de empleo realiza una agenda de itinerarios para buscar trabajo con el asesoramiento y control de su monitor.

En Barcelona, el servicio montado por el ayuntamiento espera atender en seis meses a 20.000 personas en siete oficinas. Y las hay de todo tipo y condici¨®n. Como Elena Gonz¨¢lez, de 39 a?os, que se qued¨® en paro en marzo y reconoce que no sabe c¨®mo encontrar trabajo en Espa?a a donde lleg¨® hace tres a?os procedente de Rusia; o Sandra Serna, que con 19 a?os asiste a las sesiones, despu¨¦s de salir y entrar del mercado laboral en numerosas ocasiones y de realizar cursos diversos, "para que me ayuden a encontrar qu¨¦ es lo que podr¨ªa hacer".

Como dijo Antonio Torres, alcalde Lebrija, en un reciente seminario sobre Empleo y exclusi¨®n social, "se puede estar desempleado, pero no parado". "Lo ¨²nico que salva el drama del paro", dice Maravillas Rojo, "es buscar empleo, la pasividad y la desesperanza es lo peor". Y est¨¢ muy bien ense?ar a pescar, pero si no hay peces...