Pueyo reconoce que Banesto y Oasis dise?aron operaciones para maquillar p¨¦rdidas del banco
El presidente, del grupo Oasis, Pedro Pueyo, declar¨® ayer al juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, en el sumario del caso Banesto, que lleg¨® a un acuerdo con el banco para revenderleen dos a?os, al n?dsmo precio por el cual ¨¦l lo hab¨ªa adquirido, un paquete del 1,5% del capital de la entidad, admitiendo as¨ª el aparcamiento de acciones procedentes de la autocartera de Banesto en el grupo Oasis. Pedro Pueyo explic¨® al juez Garc¨ªa-Castell¨®n que, al vencer el pacto y registrarse una p¨¦rdida de 4.200 millones de pesetas para el Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, se busc¨® la f¨®rmula para disimular el hecho.
Pueyo declar¨® durante casi dos horas y media como testigo. Seg¨²n los letrados que asistieron a su declaraci¨®n, alrededor de siete, en representaci¨®n de diferentes partes personadas, el presidente del grupo Oasis se present¨® enfadado y como un perjudicado por la situaci¨®n creada en Banesto. Respecto a la existencia de "aparcamiento de autocartera y recompra de acciones", su declaraci¨®n dice textualmente:-"Que lo que refleje o no refleje Banesto [¨¦l] no puede opinar, y al declarante se le plante¨® desde el primer momento en vender a Banesto o a cualquier otra entidad o persona que Banesto designase, en un plazo de dos a?os, y al mismo precio por el que el declarante lo hab¨ªa adquirido el 1,5% del paquete accionarial [que hab¨ªa comprado con anterioridad]. Fue el sr.[Juan]Belloso [consejero ejecutivo de Banesto en aquella ¨¦poca, mayo de 1990] el que insisti¨® en eso ( ... )".
Cae la cotizaci¨®n
El hecho es que en julio de 1992, al vencer el plazo del mencionado pacto, por el cual Banesto deb¨ªa pagar a Pueyo-Oasis los 7.553 millones de pesetas (1,49 millones de t¨ªtulos a 5.100 pesetas, en n¨²meros redondos), pero durante ese lapso de tiempo la cotizaci¨®n de los t¨ªtulos hab¨ªa bajado a 2.400 pesetas. Esto es, Banesto deb¨ªa pagar a Pueyo 7.553 millones por algo cuyo valor de mercado era 3.400 millones de pesetas. ?C¨®mo se camuflar¨ªan esas p¨¦rdidas y, adem¨¢s, la confesi¨®n, al aceptarlo, de que hab¨ªa un aparcamiento de acciones, como sospechaba la inspecci¨®n del Banco de Espa?a?
He aqu¨ª la confirmaci¨®n de Pueyo:
-"El banco plantea al declarante que ellos [Banestol sufren una p¨¦rdida porque la cotizaci¨®n hab¨ªa bajado de una forma alarmante y quer¨ªan buscar una f¨®rmula con el declarante para poder amortizar a largo plazo [esto es, ocultar y diluir la p¨¦rdida]. Para eso se hace la operaci¨®n con Kerino [sociedad de Pedro Pueyo, cuyo activo eran dos aviones Airbus] (-) El banco o una sociedad del banco compra el 50% de Kerino por 7.812 millones [a los 7.553 millones de pesetas que deb¨ªan pagar se le suman los intereses por retraso de la operaci¨®n de julio a diciembre de 19921 y el declarante se compromete en comprarles a ellos ese 50% de Kerino al cabo de siete a?os por 3.400 millones. De esta forma, el banco pod¨ªa amortizar en siete a?os la p¨¦rdida que hab¨ªa sufrido [por la recompra del 1,5%].
Lo que Pueyo plantea como una "amortizaci¨®n en siete a?os" es la expresi¨®n financiera del deseo de Mario Conde y sus colaboradores de ocultar la autocartera y las p¨¦rdidas derivadas de ella. Como reconoce en otra parte de su declaraci¨®n "el quebranto del que se habla [en Kerino] es la diferencia de cotizaci¨®n entre las 5. 100 pesetas que en su momento valen las acciones y [el precio] de las acciones en Bolsa en el momento de hacerse la transacci¨®n". Pueyo admiti¨®, tambi¨¦n, que hab¨ªa delegado su voto como accionista en Mario Conde.
Respecto a esta operaci¨®n, el ex presidente Mario Conde s¨¦ mostr¨® perplejo el 30 de septiembre de 1994, en la Comisi¨®n de Seguimiento del Congreso. A preguntas deja diputada socialista Mercedes Aroz, el ex presidente de Banesto asinti¨® con vaguedad y luego con ¨¦nfasis: "Sinceramente, no lo s¨¦. No s¨¦ c¨®mo se hizo esa operaci¨®n Kerino y en la pr¨®xima comparecencia, con much¨ªsimo gusto le contesto si es verdad o no es verdad".
Al llegar la pr¨®xima, el 19 de octubre de 1994, la diputada le pregunt¨®: ?Presidi¨® usted el comit¨¦ de direcci¨®n de Banesto celebrado el 30 de noviembre de 1992T. Conde dijo: "He le¨ªdo hoy en la prensa que s¨ª, pero la verdad es que no lo recuerdo". Fue ese comit¨¦, precisamente, el que aprob¨® la operaci¨®n Kerino. Mario Conde, Juan Belloso y Enrique Lasarte, pr¨®ximo consejero delegado, participaron en la reuni¨®n.
Operaci¨®n Gescam
En su declaraci¨®n, Pueyo respondi¨® a preguntas sobre la operaci¨®n Gescam (venta de una sociedad con 15 edificios de Banesto a Pueyo para generar plusval¨ªas de 8. 100 millones para cerrar el ejercicio 1991), admitiendo que el banco le hab¨ªa extendido la financiaci¨®n (73 millones de d¨®lares) y que ¨¦l consideraba un magn¨ªfico negocio que se saldar¨ªa con los alquileres que el mismo Banesto le garantizaba a lo largo de doce a?os.
En cuanto a las p¨¦rdidas provocadas por las relaciones con Oasis, Pueyo dijo que no son ciertas, porque Banesto se ha llevado unos activos "muy favorables".
Respecto a la presunta relaci¨®n accionarial o comercial con Mario Conde, manifest¨® que "en absoluto y que el declarante, durante el tiempo en que fue accionista del banco se entrevist¨® con el se?or Conde no m¨¢s de cinco veces".
[A la salida de la Audiencia Nacional, Pedro Pueyo se?al¨® que las relaciones de su empresa con el banco que presid¨ªa Mario Conde fueron absolutamente transparentes y no causaron quebranto, sino negocio, informa Pueyo critic¨® abiertamente al actual presidente del banco, Alfredo S¨¢enz, quien hab¨ªa cuantificado ese quebranto en casi 50.000 millones de pesetas.]
Un vicio de 48.000 millones
"La actividad de banca tiene que ser simple; si resulta compleja es que est¨¢ mal". Walter Bagehot.Uno de los prontos m¨¢s visibles de Alfredo S¨¢enz en Banesto ocurri¨® el 3 de octubre de 1994. Unos d¨ªas antes, el viernes 30 de septiembre Mario Conde dijo en la Comisi¨®n de Seguimiento del Congreso que el grupo Oasis le deb¨ªa a Banesto 44.000 millones, lo que era cierto sin dejar de representar una verdad parcial: la exposici¨®n global de Banesto en el grupo Oasis-Pueyo era del doble. S¨¢enz hizo un comunicado que cay¨® como un navajazo en el ambiente de paz que entonces parec¨ªa imperar: los riesgos totales, crediticios y de inversi¨®n, se elevaban a 80.963 millones de pesetas.
Conde record¨® tambi¨¦n que el Banco de Espa?a hab¨ªa estimado en su informe que el quebranto "no ser¨¢ inferior a 25.000 millones, lo cual es mucho decir". S¨¢enz discrep¨® all¨ª mismo el 21 de octubre de 1994: "Pues esos 25.000 millones se nos van a quedar en el primer pase y de esto nadie dice nada y se olvidar¨¢. Se hablar¨¢ de la plusval¨ªa de la Corporaci¨®n, pero de esto no.
Por eso digo que hay que levantar la tapa el ¨²ltimo d¨ªa y mirar lo que queda dentro".
El pacto alcanzado por aquellas fechas entre Banesto y Pueyo se sald¨® con una p¨¦rdida de 48.000 millones para el banco. Con todo, S¨¢enz todav¨ªa tuvo suerte, porque prefiri¨®, al partir las peras con Pueyo, deshacerse de todos los activos de M¨¦xico. Todo lo m¨¢s, Banesto se qued¨® con las propiedades de Pueyo en Atlanta (EE UU). La crisis de M¨¦xico pod¨ªa haber ampliado las p¨¦rdidas para Banesto al devaluar a¨²n m¨¢s los activos.
Aquello que dec¨ªa Bagehot en su c¨¦lebre Lombard Street, el libro sobre el mercado monetario de Londres del siglo pasado, parec¨ªa tener su antitesis en el caso Oasis: todo era deliberadamente complicado. Pactos y obligaciones de recompra, precios inflados, pr¨¦stamos por debajo de la mesa. Ahora cuando se puede conocer au grand jour lo que se hac¨ªa en Banesto s¨®lo queda un consuelo: Oasis no era un vicio excepcional en las costumbres de Conde y sus muchachos.
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