Chirac devuelve la presidencia de Francia a la derecha
El l¨ªder neogaullista supera por apenas cuatro puntos al socialista Lionel Jospin
Jacques Chirac, de 62 a?os, ser¨¢ el quinto presidente de la V Rep¨²blica. Un 52,67% de los franceses le dio ayer su voto, frente al 47,33% de Lionel Jospin. Con Chirac vuelve la derecha al palacio del El¨ªseo, tras 14 a?os de presidencia socialista, y se cumple la ¨²ltima profec¨ªa de Fran?ois Mitterrand: "Mi sucesor", dijo hace a?os el viejo pol¨ªtico, "ser¨¢ un gaullista". "Ser¨¦el presidente de todos" prometi¨® Chirac en su primer discurso como m¨¢ximo dirigente de Francia. Mitterrand le envi¨® un telegrama de felicitaci¨®n en el que se declar¨® dispuesto a recibirle de inmediato, "con todo el respeto que merece el jefe del Estado". Jospin felicit¨® a su rival, le dese¨® suerte, se present¨® como el l¨ªder moral de la izquierda y apel¨® a seguirle a quienes deseen justicia y progreso.
Chirac tard¨® m¨¢s de una hora en comparecer ante el gent¨ªo entusiasta que abarrotaba el sal¨®n de actos del Ayuntamiento de Par¨ªs. cuando apareci¨®, lo hizo tranquilo, satisfecho, sin euforia. Quiero expresar mi gratitud", dijo, "a quienes, con su voto, me han encomendado el m¨¢s alto puesto del Estado. Y saludo a los otros con respeto. Ser¨¦ el presidente de todos".Esa ¨²ltima frase fue especialmente subrayada, dada la hegemon¨ªa que la derecha acababa de consolidar: Presidencia, jefatura del Gobierno, mayor¨ªa abrumara en el Parlamento y control sobre casi todos los Consejos regionales y departamentales. El riesgo de un Estado puramente gaullista, al estilo del creado en los a?os 60, pesaba sobre muchas mentes de izquierda y de derecha.
El sucesor de Fran?ois Mitterrand, se declar¨® consciente de la gravedad de los problemas de Francia, y de la dificultad de la tarea" que le esperaba. Prometi¨® un Estado vigoroso, imparcial, atento al buen uso del dinero p¨²blico", que no aislar¨ªa "a los gobernantes de sus electores" y que concentrar¨ªa en la lucha contra el empleo. Tambi¨¦n homenaje¨® a sus padres "y a todos los patriotas de a pie que han sido nuestros ancestros". "Habr¨¦ cumplido con mi deber si soy digno de su memoria", concluy¨®. Permanezcamos unidos, tolerantes y fraternales. Pero tambi¨¦n audaces y conquistadores".
Tras su discurso en el Ayuntamiento de Par¨ªs, se dirigi¨® a la gran fiesta que celebraban sus seguidores en la sede de su cuartel general de campa?a y luego a la plaza de la Concordia. Fue un viaje lento, entorpecido por la multitud que celebraba la victoria.. Chirac, acompa?ado de Bernadette, su esposa, aprovech¨® el tiempo para hablar por tel¨¦fono y preparar la reuni¨®n que le esperaba en la sede de su candidatura, en la avenida de l¨¦na, con sus lugartenientes Alain Jupp¨¦, Philippe S¨¦guijn, Ala-in Madelin y Charles Millon.
La victoria de Jacques Chirac fue la de todo el bloque conservador, sin aportaciones apreciables desde sectores de izquierda. Chirac gan¨® porque las distintas corrientes de la derecha se alinearon tras ¨¦l. Pr¨¢cticamente todo el electorado del primer ministro ?douard Balladur vot¨® por el alcalde de Par¨ªs, y lo mismo hicieron los electores de Philippe de Villiers. Tambi¨¦n los votantes del Frente Nacional en la primera vuelta, cuyo l¨ªder, Jean-Marie Le Pen, utiliz¨® ayer una papeleta en blanco, se inclinaron en gran n¨²mero por el alcalde de Par¨ªs. Los continuos ataques de Le Pen contra Chirac, al que defini¨® como "Jospin, en peor", s¨®lo tuvieron un efecto parcial.Seg¨²n un sondeo realizado a la salida de las urnas, completado con una proyecci¨®n, los electores ultraderechistas votaron por Chirac en un 39%, por Lionel Jospin en un 17%, en blanco o nulo en un 13% , y el 31% restante se abstuvo. Le Pen, al conocerse los resultados, critic¨® la hegemon¨ªa del gaullismo, se?al¨® que el margen por el que se impon¨ªa Chirac era "estrecho" y asegur¨® que, "lo quiera o no, el nuevo presidente ha sido elegido gracias a un bloque de votos del Frente Nacional".
Jospin fue el primero en comparecer, lo hizo ante los suyos y no pareci¨® un derrotado. Reconoci¨® la victoria de su rival, le felicit¨® y le dese¨® buena suerte, pero habl¨® ya del futuro: "Nuestro movimiento no se detendr¨¢ aqu¨ª, porque lleva, en s¨ª la esperanza", se?al¨®. "Que se nos unan todos quienes crean en la justicia y el progreso, para preparar el ¨¦xito del ma?ana".
M¨¢xima prioridad: el desempleo
La campa?a electoral de Jacques Chirac tuvo como eje la lucha contra el desempleo. Y en su primer parlamento, ya como presidente electo, volvi¨® a enarbolar esa bandera. "Nuestra batalla principal", declar¨®, "tiene un nombre: lucha contra el desempleo. Har¨¢n falta nuevos m¨¦todos para ganar esa batalla. Y siempre, antes de adoptar una decisi¨®n, cualquiera que sea, nos preguntaremos: ?es buena para el empleo?" La prioridad qued¨® claramente establecida.
El segundo frente de combate hab¨ªa de dirigirse, seg¨²n Chirac, a acabar con la creciente marginaci¨®n de amplias capas sociales. Con 3,3 millones de parados y casi dos millones de perceptores del salario de reinserci¨®n, una gran parte de Francia vive al borde del abismo. "Si vencemos", declar¨® el nuevo presidente, refiri¨¦ndose a la lucha contra el paro, "Francia volver¨¢ a ser ella misma. Ser¨¢ el pa¨ªs de la libertad, la fraternidad, de la igualdad de oportunidades. La patria de los derechos humanos brillar¨¢ en el mundo y ser¨¢ el motor de la Uni¨®n Europea".
En varias ocasiones, durante la recta final de la campa?a, Chirac dijo que sus pensamientos no estaban puestos "en el d¨ªa 7 de mayo, sino en el d¨ªa 8". O sea, en el d¨ªa despu¨¦s, en su primer jornada como presidente electo si resultaba vencedor en las urnas. La importancia de los problemas, dec¨ªa, requer¨ªa ponerse a trabajar de inmediato. Chirac empezar¨¢ hoy mismo, pues, a hablar con su equipo,, encabezado por Alain Jupp¨¦, sobre el primer paquete de medidas urgentes. La fecha en que Fran?ois Mitterrand le ceder¨¢ oficialmente el El¨ªseo es una de las primeras cuestiones a establecer. Mitterrand tiene prisa por marcharse. Chirac tiene prisa por empezar.
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