La ONU espera un acuerdo entre el Gobierno croata y los serbios de la Krajina
?NGEL SANTA CRUZ ENVIADO ESPECIAL, Por primera vez en una semana la tensi¨®n b¨¦lica ha menguado en Croacia, donde la ONU espera que el Gobierno de Zagreb y los rebeldes de Knin, feudo de los secesionistas de la autoproclamada rep¨²blica serbia de Krajina, que bombardearon con cohetes la capital croata, lleguen a alg¨²n compromiso para separar las fuerzas que ambos bandos han reunido en los, ¨²ltimos d¨ªas junto a las zonas desmilitarizadas en el este y el sur del pa¨ªs. Tras la promesa del presidente de Croacia, Franjo Tudjman, a EE UU y el Reino Unido de que sus tropas no atacar¨¢n nuevos objetivos en la Krajina, el Ej¨¦rcito croata comienza a aflojar su concentraci¨®n de efectivos junto a Gospic, en la vertical sur de Zagreb.
Los dos bandos permanecen peligrosamente frente a frente en Eslavonia oriental, cerca de Osijek y Vinkovci, junto a la frontera de Serbia. De esta zona, los serbocroatas han evacuado anticipadamente a 3.000 de sus civiles en las localidades m¨¢s pr¨®ximas a la tierra de nadie que patrulla la ONU. Los puestos de observaci¨®n de los cascos azules a lo largo de las sinuosas l¨ªneas de confrontaci¨®n en la Krajina -como se denomina el tercio del territoriocroata ocupado militarmente por los rebeldes serbios- significan cada vez menos para unos y otros, que en los ¨²ltimos d¨ªas los ocupan directamente o los saquean. Las tropas de Zagreb controlan todav¨ªa 20 de estos puestos cerca de la costa adri¨¢tica; de algunos se han llevado armamento y equipo de telecomunicaciones. Como sus correligionarios de Bosnia, los insurgentes serbios de Croacia han hecho de la toma de rehenes de la ONU uno de sus deportes favoritos en caso de crisis.
La ca¨ªda en picado del respeto que en el plano militar croatas y serbi¨®s vienen mostrando por Naciones Unidas tiene tambi¨¦n un reverso pol¨ªtico. En aquello que le conviene, Zagreb ignora en la pr¨¢ctica a la fuerza multinacional, para la que, ya no ve ningun papel en el enclave recu,perado a los serbios. "Estuvimos en medio de todo el quilombo, pero no pintamos nada", dec¨ªa ayer gr¨¢ficamente un comandante argentino de la guarnici¨®n cercana a Pakrac, la ¨²ltima localidad en caer en manos del Ej¨¦rcito croata la semana pasada.
'Gu¨ªa de servicios'
El m¨¢ximo ¨®rgano de seguridad croata presidido por ¨¦l jefe del Estado,. aprob¨® el s¨¢bado la Gu¨ªa de servicios, que, en su opini¨®n, deben desempe?ar los cascos azules. En breve, la vigilancia de las fronteras internacionales croatas con Serbia y Bosnia, la de los sistemas serbocroatas de misiles y su aerodromo en Ubdine, y misiones humanitarias. Tras la r¨¢pida reconquista de los 500 kil¨®metros cuadrados del enclave serbio de Eslavonia occidental, Zagreb no quiere saber nada de los cascos azules como fuerza de interposici¨®n. Si la devaluada ONU no encuentra un nuevo papel que desempe?ar en Croacia, su situaci¨®n se har¨¢ insostenible a corto plazo.En los ¨²ltimos d¨ªas, contra la voluntad inerme de Naciones Unidas, los croatas se llevaron a centros de detenci¨®n a los serbios que se rindieron en Pakrac, violando un compromiso previo. Contra la voluntad de la ONU, zagreb no ha permitido hasta el domingo que se investigue lo que un alto miembro de ¨¦sta ha calificado de "matanza de civiles que hu¨ªan". Todav¨ªa ayer, seg¨²n reconoce el m¨¢ximo portavoz para la antigua Yugoslavia, Fred Eckhard, los expertos de la ONU ten¨ªan prohibido el paso a, tres localidades cercanas a Okucani, donde el Ej¨¦rcito croata encontr¨® mayor resistencia la semana pasada y en cuyas cercan¨ªas permanecen los restos materiales de la escapada hacia el norte de Bosnia de varios miles de civiles, serbios.
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