10.000 litros de ¨¢cido sulf¨²rico de Papelera Peninsular acabaron en el Manzanares

La ma?ana del 10 de marzo de 1993, Madrid sufri¨® uno de los mayores vertidos t¨®xicos de su historia. A las 10.30 se rompi¨® el dep¨®sito de 25.000 litros de ¨¢cido sulf¨²rico de la f¨¢brica Papelera Peninsular, ubicada en pleno coraz¨®n de Arganzuela. El accidente, que ni la empresa ni la Administraci¨®n hicieron p¨²blico, caus¨® la fuga al alcantarillado por lo menos de 10.000 litros del l¨ªquido corrosivo -un volumen equivalente a una piscina peque?a- No se registraron v¨ªctimas, pese a que el simple contacto con esta sustancia qu¨ªmica -con una pureza del 95%- causa quemaduras graves. De hecho, para diluir un litro de este ¨¢cido hasta conseguir una concentraci¨®n inocua se requiere m¨¢s de un mill¨®n de litros de agua, seg¨²n los expertos. El destino final del vertido fue, el r¨ªo Manzanares. Su impacto ambiental no ha sido evaluado por la Administraci¨®n municipal o auton¨®mica.Dos a?os despu¨¦s del accidente, la causa de la rotura del tanque -formado por pl¨¢stico anticorrosivo y revestido con fibra de vidrio y poli¨¦ster- sigue sin aclararse. La empresa, que culpa al suministrador del tanque, se limita a indicar que la ca¨ªda de la parte superior del dep¨®sito quebr¨® la vasija de contenci¨®n -un muro de hormig¨®n de 14 cent¨ªmetros de grosor- que le rodeaba. Por esta v¨ªa se fug¨® el ¨¢cido sulf¨²rico. El l¨ªquido recorri¨® 300 metros del suelo de la f¨¢brica antes de llegar al alcantarillado.

El derrame t¨®xico desat¨® la alarma tanto entre los empleados de la papelera como entre los bomberos y los responsables municipales de depuraci¨®n. La primera medida fue adoptada por los operarios de la f¨¢brica, quienes emplearon agua y sosa c¨¢ustica -tambi¨¦n empleada en el reciclaje de papel- para neutralizar los efectos del ¨¢cido.

Los bomberos, alertados por la papelera, llegaron a las 10.43. Su servicio, que consisti¨® b¨¢sicamente en baldear con mangueras el ¨¢cido hacia el alcantarillado, dur¨® hasta las 12.26. Intervinieron dos coches bomba y 10 agentes. "Cuando llegamos, ya hab¨ªa actuado el personal de la f¨¢brica, as¨ª que desconocemos el alcance del vertido. Lo que s¨ª hicimos fue avisar a la depuradora municipal de La China", manifest¨® un portavoz de los bomberos.

Los t¨¦cnicos municipales desviaron el ¨¢cido al r¨ªo para evitar la destrucci¨®n de la depuradora

Los t¨¦cnicos municipales tuvieron inmediatamente noticia del accidente. "Se arm¨® un revuelo monstruoso", comenta Jos¨¦ Mar¨ªa Cano jefe del servicio municipal de vertidos industriales. "Al llegar el ¨¢cido sulf¨²rico a los colectores del alcantarillado se liber¨® una gran cantidad de gases pestilentes, anh¨ªdrido sulf¨²rico y anh¨ªdrido sulfuroso, que salieron por los respiraderos de los desag¨¹es y sumideros y ascendieron hasta los domicilios de Arganzuela", recuerda este t¨¦cnico.

Cano asegura que en el Ayuntamiento se recibieron m¨¢s de 200 llamadas de vecinos alarmado s por la pestilencia. "La gente lo describ¨ªa como un olor raro, molesto. Les irritaba las v¨ªas respiratorias. No hab¨ªa peligro, pero ten¨ªan miedo", afirm¨® el jefe de vertidos industriales.

Pese a este efecto del ¨¢cido a su paso por las alcantarillas, ning¨²n responsable municipal dio aviso a la poblaci¨®n. Y el sulf¨²rico prosigui¨® su carrera desde el n¨²mero 15 del paseo de Yeser¨ªas hasta el r¨ªo Manzanares. Tras atravesar unos 100 metros de alcantarilla, el vertido lleg¨® a un colector con bastante caudal y de grandes dimensiones -2,5 metros de ancho por 3 de alto- Esta conducci¨®n, situada en el margen izquierdo del Manzanares, se une con otro gran colector el del Abro?igal, a la altura del nudo Sur de la M-30, y luego se bifurca para arrastrar los efluentes hasta dos depuradoras, La China y Sur.

El ¨¢cido sulf¨²rico se detect¨® primero en La China (pr¨®xima al nudo Supersur de la M-40). Hab¨ªa recorrido tres kil¨®metros de subterr¨¢neos y, aun as¨ª, apenas se hab¨ªa diluido.Filtro en peligro

Los indicadores de la depuradora de La China saltaron. Indicaban una acidez muy superior a la habitual. [La escala que mide la acidez o pH oscila de 0 (acidez m¨¢xima) a 14 (muy b¨¢sico). Un l¨ªquido con pH 7 es neutro]. "Nuestros sensores midieron una acidez muy elevada (pH 1) en el vertido. Por ello desviamos los efluentes y evitamos que destruyeran el filtro biol¨®gico de la depuradora [filtro compuesto por bacterias que degradan la materia org¨¢nica]", comenta Cano.

Esta versi¨®n contradice la facilitada por Papelera Peninsular. El director de relaciones industriales de esta empresa, Juan Carlos L¨®pez, asegur¨® que las medidas tomadas en la f¨¢brica evitaron el desastre. "Con la sosa c¨¢ustica y el agua neutralizamos el vertido hasta llegar a un pH 7. Adem¨¢s, ?si no hubo da?o en el interior del recinto, c¨®mo pudo haberlo en el exterior?", insisti¨® L¨®pez, para quien la peor consecuencia del vertido fue el olor "a bomba f¨¦tida".

Los t¨¦cnicos municipales no pensaron igual. Ante el peligro de que el vertido da?ase gravemente la planta de La China, optaron por reconducIr los vertidos, sin depurarlos totalmente, al r¨ªo Manzanares durante var¨ªas horas. La planta Sur, donde el vertido lleg¨® m¨¢s diluido, s¨®lo se cerr¨® media hora.

Una vez en el Manzanares, el ¨¢cido prosigui¨®, cada vez m¨¢s diluido, hasta el r¨ªo Jarama, y de ah¨ª, al Tajo. El cauce pasa por Getafe (144.000 habitantes), Rivas-Vaciamadrid (20.000) o San Mart¨ªn de la Vega (8.000). "Si el ¨¢cido llega una depuradora puede llegar a inutilizarla durante varios meses", indic¨® F¨¦lix Crist¨®bal, responsable del ¨¢rea municipal de agua y saneamiento.Expediente dormido

Tras el incidente, el Ayuntamiento abri¨® dos expedientes administrativos, uno por vertidos ilegales y otro por da?os. El primero se paraliz¨® al considerar que el derrame fue accidental. Por el segundo, el Ayuntamiento a¨²n reclama -dos a?os despu¨¦s- a Papelera Peninsular 2,3 millones de pesetas -el coste de cerrar las depuradoras-

La Agencia del Medio Ambiente (AMA), dependiente de la Comunidad, asegura que el Ayuntamiento no le notific¨® el vertido hasta un mes y medio despu¨¦s. "Pudimos hacer poco", se lamentan, "era tarde para calibrar los da?os al medio ambiente". La AMA se limit¨® a inspeccionar la empresa. "Todo estaba correcto", aseguran, "aunque har¨ªa falta una segunda cubeta de seguridad".

El vertido tambi¨¦n fue minimizado por Enrique Noa¨ªn Cendoya, presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo, quien lo calific¨® de "episodio viejo". Este organismo tuvo noticias del accidente casi inmediatamente, aunque nunca se les dijo, seg¨²n su presidente, que el ¨¢cido fuera a parar al r¨ªo Manzanares. "No detectamos una especial mortandad de peces en aquellas fechas", comenta Noa¨ªn.

Greenpeace alerta del peligro del vertido. "Lo m¨¢s preocupante es que en el casco urbano de una gran ciudad existan industrias que utilizan y generan residuos t¨®xicos y que, por consiguiente, puedan verterlos al medio", comenta Oliva N¨²?ez, experta del grupo.

El desastre ecol¨®gico m¨¢s importante ocurrido en Madrid tuvo lugar en 1970 y tambi¨¦n *fue silenciado por la Administraci¨®n. T¨¦cnicos del Centro de Energ¨ªa Nuclear realizaron un trasvase de 700 litros de desechos de alta radiactividad en el Manzanares. Fue la contaminaci¨®n radiactiva m¨¢s importante de la historia de Espa?a y los habitantes de Madrid no fueron informados del hecho hasta 24 a?os despu¨¦s (v¨¦ase EL PA?S el 24 de octubre de 1994).