Malas artes
CONDICI?N, INDISPENSABLE para que Espa?a pueda exigir con autoridad a los dem¨¢s pa¨ªses el cumplimiento de las leyes en materia de pesca es que los pesqueros espa?oles no las violen por su parte. Cada vez que un pesquero espa?ol, y sucede m¨¢s de lo que ser¨ªa de desear, es sorprendido faenando con redes ilegales, la posici¨®n internacional de Espa?a se debilita y se pone en peligro el futuro del sector.No es que los ¨²nicos infractores de las normas que regulan la pesca sean espa?oles. El incidente producido ayer en aguas espa?olas con un pesquero italiano que faenaba con redes de deriva, prohibidas, es una muestra entre muchas. Pero, precisamente porque la flota espa?ola es una de las mayores del mundo, tiene m¨¢s que perder s¨ª en el mar se instaura la ley de la selva. El 70% de lo que pescamos procede de aguas exteriores, muy lejanas de
nuestras costas y demasiado pr¨®ximas a veces de pa¨ªses que pretenden extender su soberan¨ªa sobre ellas, como es el caso de Canad¨¢.
Por ello, el perjuicio que causa un pesquero como el Mayi IV al vulnerar la legalidad en los conflictivos caladeros del Atl¨¢ntico norte puede ser enorme. La ¨²nica respuesta en situaciones como ¨¦sta es aplicar la ley a los infractores. No cabe otra. Es lo que da fuerza moral para exigir su cumplimiento cuando son otros los que la infringen. La retirada de la licencia al pesquero infractor por parte de la Uni¨®n Europea parece, pues, una medida apropiada. Pero el propio sector pesquero -las cooperativas y las organizaciones de armadores- debe dar pruebas inequ¨ªvocas de que est¨¢ contra las malas artes pesqueras y contra quienes las practican. En esa l¨ªnea se mueve la decisi¨®n de la Cooperativa de Armadores de Vigo de abrir un expediente informativo al armador del Mayi IV y de expulsarle del colectivo, si llega el caso.
La idea de que el Gobierno y el sector pesquero de cada pa¨ªs deben defender a sus pescadores con raz¨®n o sin ella conducir¨ªa a una situaci¨®n en la que cada cual se sentir¨ªa autorizado a vulnerar la ley con el argumento de que los otros tambi¨¦n lo hacen. El peor escenario para los intereses pesqueros de Espa?a.
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