Con todo merecimiento

Bal¨®n. Todo su esfuerzo estaba programado para controlar el bal¨®n. Su preocupaci¨®n era mantenerlo y jugarlo con inteligencia. Cuando pudo lo movi¨® con tranquilidad y con orden. Sus jugadores buscaban siempre a un compa?ero que les ayudase, s¨®lo se desprendieron del esf¨¦rico cuando no ten¨ªan seguridad en el siguiente pase.Espacio. Para el Arsenal lo importante era el espacio. Colocaban un n¨²mero alto de jugadores en la zona hacia la que mandaban la pelota. All¨ª intentaban controlar el despeje o recog¨ªan el bal¨®n en segunda jugada, esperando el despiste del marcador. Despreciaron el terreno que exist¨ªa entre la delantera y la defensa.Antes. Durante el primer tiempo ning¨²n conjunto domin¨® al otro. Sin embargo, desde el inicio del segundo el, Zaragoza tom¨® el mando y comenz¨® a jugar dando rienda suelta a la imaginaci¨®n. Pronto llegaron las oportunidades y el gol.Despu¨¦s. El Zaragoza dej¨® que la iniciativa pasara a su rival. Empez¨® a despejar balones que pod¨ªa controlar. No mantuvo la posesi¨®n del esf¨¦rico y facilit¨® su recuperaci¨®n a los brit¨¢nicos. Recibieron el empate. En la pr¨®rroga, retomaron el control. Con esa disposici¨®n, el Zaragoza corri¨® un gran riesgo. Su entrenador orden¨® lo que se deb¨ªa hacer, cuando el resultado les era favorable, como lo hizo Pardeza desde el campo.