Los espa?oles del caso del plutonio ver¨¢n rebajada su pena si se prueba que hubo agentes provocadores

El tribunal de la Audiencia Provincial de M¨²nich, donde ayer se inici¨® el proceso contra dos espa?oles y un colombiano, acusados de introducir plutonio de forma ilegal en Alemania, rechaz¨® la petici¨®n de uno de los defensores para sobreseer la usa contra el acusado colombiano porque la inducci¨®n al delito surgi¨® de agentes e los servicios de espionaje alem¨¢n (BND). No obstante, el juez que preside la causa, Heinz Allert, declar¨® al justificar el rechazo de la petici¨®n del defensor que los tres acusados podr¨¢n contar con una reducci¨®n de la pena que eventualmente se les imponga si se demuestra que en los hechos medi¨® una acci¨®n de agentes provocadores que indujeron al delito.

El acusado espa?ol Javier Bengoechea, vasco de 61 a?os, declar¨® ante el tribunal que Rafael Ferreras, que en el escrito de acusaci¨®n del fiscal s¨®lo aparece mencionado como Rafa, y el agente alem¨¢n Roberto le amenazaron si se retiraba de la operaci¨®n con estas palabras: "Te puede pasar cualquier cosa".Se inici¨® el proceso del plutonio en M¨²nich, con menos expectaci¨®n de la prevista y sin los temidos tumultos a la entrada del tribunal. Los acusados llegaron con aspecto tranquilo y sin hablar entre s¨ª. El vasco Javier Bengoechea llevaba traje gris y una bolsa de pl¨¢stico con dos manzanas, una pera y una naranja que le hab¨ªan dado en la c¨¢rcel de Garmisch, donde dijo que le tratan bien. El navarro Julio Oroz, de 49 a?os, llevaba camisa de cuello abierto y cazadora de cuero negro al brazo, El colombiano Justiniano Torres, un onc¨®logo de 38 a?os, llevaba traje oscuro.

El juez advirti¨® que all¨ª se van a juzgar delitos, sin tener en cuenta el entorno pol¨ªtico y el esc¨¢ndalo period¨ªstico organizado alrededor del llamado plutoniogate. No obstante, no pasaron muchos minutos y el defensor del colombiano, abogado Werner Leitner, lanz¨® la primera bomba al pedir el sobreseimiento de la causa contra su defendido por el papel representado por los servicios secretos al inducir los hechos que se juzgan en M¨²nich.El papel del BND

En el escrito del defensor se menciona que la acusaci¨®n ha pasado por alto el papel de los agentes del BND en el caso y menciona a Rafael Ferreras Fern¨¢ndez como agente a sueldo del espionaje alem¨¢n, as¨ª como a su amigo de muchos a?os, el alem¨¢n Roberto, y dice que "adoptaron la decisi¨®n de inducir a cometer los hechos que se juzgan a base de una promesa de inmensos beneficios". A?adi¨® el abogado que los encuentros de Madrid hab¨ªan sido ya observados desde un principio por la Interpol de Espa?a por encargo de la Polic¨ªa Federal para lo Criminal (BKA) alemana. Argument¨® Leitner que las actas relacionadas con este asunto no les fueron entregadas a la defensa a su debido tiempo y quedaron retenidas por la fiscal¨ªa hasta unos pocos d¨ªas antes de la apertura de la vista oral de ayer. Por si fuera poco, a?adi¨® el defensor, el BND se sirvi¨® para esta operaci¨®n de la persona de Rafa, "miembro de la reserva activa de la Guardia Civil que, seg¨²n las normas generales de los servicios secretos, no debi¨® ser utilizado". Todos estos argumentos no conmovieron al tribunal, que, tras la oportuna deliberaci¨®n, fall¨® que no hab¨ªa lugar al sobreseimiento de la causa, pero si se demostrase la existencia de una provocaci¨®n esto se puede reflejar en la graduaci¨®n de la pena, que ser¨ªa atenuada. A los acusados les amenaza una pena m¨¢xima de 10 a?os por delito contra la ley de control de armas de guerra. La fiscal¨ªa tendr¨¢ que demostrar que se trataba de plutonio adecuado para la producci¨®n de una bomba nuclear y que cometieron el delito de forma consciente. La defensa parece que basar¨¢ su argumentaci¨®n en desenmascarar a los agentes provocadores del servicio de espionaje alem¨¢n y demostrar que ellos fueron en realidad la causa del delito. El interrogatorio de Bengoechea ocup¨® la mayor parte de la jornada de ayer, que se prolong¨® por la tarde. El avance de la vista oral es penoso por la necesidad de traducci¨®n simult¨¢nea, que obliga a una marcha lenta y provoca malentendidos. As¨ª, una vez Bengoechea hablaba de conferencias (telef¨®nicas), la traducci¨®n hizo que se creyese que se trataba de reuniones. Uno de los jueces se mostraba muy interesado en saber si Bengoechea y Oroz hablaban euskera, cosa que negaron los dos. Oroz no quiso responder a casi ninguna de las preguntas sobre su persona y replicaba con la frase: "Eso es cosa privada". A la pregunta de si hablaba euskera, Oroz respondi¨®: "Yo soy navarro". Ante la insistencia del juez, replic¨® Oroz: "Yo soy un buen ciudadano de Navarra".