El oficio del Bar?a mina al Unicaja

El Barcelona se ech¨® al monte, puso al frente a su sector guerrillero y rescat¨® un partido en que el Unicaja le tuvo puesto el pie sobre el cuello. La. del equipo azulgrana fue una victoria ag¨®nica y fiada a su tino en los tiros libres, a la forma en que emergen algunos de los suyos cuando el juego se enfanga y a algunos sintomas de agotamiento en la colosal din¨¢mica que el Unicaja est¨¢ imprimiendo a la serie final.El Barcelona acab¨® en pie cuando hab¨ªa estado noqueado y a punto de lanzar la toalla. El Unicaja no acert¨® a zanjar su periplo en el Blaugrana con un 0-2 que hubiera dejado la disputa vista para sentencia. No tanto por el 0-2, resultado que nunca nadie ha podido levantar en una fase final, sino por las credenciales que ha exhibido el equipo malague?o. Los de Javier Imbroda no tienen descaro, lo suyo es m¨¢s que eso. Son ellos los que llevan el tim¨®n de la final. Su juego tiene la majestuosidad y el virtuosismo de los viejos campeones. Ayer obligaron al Barcelona a ponerse el mono para levantar un partido que les dejaba a cero y les alejaba del t¨ªtulo.

El Unicaja domin¨® hasta por 16 puntos, 6-22. Su defensa jug¨® con un sentido t¨¢ctico excepcional. Cuando los azulgrana intentaban un lanzamiento, lo hac¨ªan siempre rodeados por dos y hasta tres defensores. La anticipaci¨®n de Miller y Ansley bajo los aros y las ayudas de sus compa?eros descompusieron la l¨ªnea de p¨ªvots del Barcelona. Middleton se fue al descanso sin anotar una sola canasta. Ferran perdi¨® su desaf¨ªo con A¨ªto, al que se refiri¨® la v¨ªspera asegurando que no juega los suficientes minutos. Ayer sali¨® en el quinteto, pero apenas tir¨¦, apenas anot¨®. y no marc¨® las diferencias que se derivan de su mayor altura.El Barcelona no encontr¨® redentor. Fern¨¢ndez, su h¨¦roe ante el Madrid, no supo encarar un partido de tal cariz. Crowder estuvo irreconocible en los primeros compases, en los que, adem¨¢s, no pudo con un inconmensurable Babkov. El partido se escor¨¦ de tal forma en favor del Unicaja que ni siquiera una reacci¨®n que estrech¨® la diferencia a cinco puntos (33-38) le permiti¨®, irse al descanso con muchas esperanzas: 3647.La irrupci¨®n de Jim¨¦nez descompuso a Babkov y encontr¨® v¨ªas de penetraci¨®n en la defensa de los andaluces. El factor psicol¨®gico y ambiental se tens¨® al m¨¢ximo. El Barcelona forz¨® en defensa. Hubo varios incidentes, de relevancia el que sostuvieron Miller y Peplowski. El marcador se estrech¨®: 55-57. El Barcelona dej¨® de permitir canastas f¨¢ciles. Imbroda pidi¨® tiempo muerto y sac¨® a la pista a Bosch, al que hab¨ªa preferido reservar a causa de una lesi¨®n. A A¨ªto le sali¨® redonda la sustituci¨®n de Jim¨¦nez -para muchos incomprensible dado su estado de gracia- ya que Crowder dio ox¨ªgeno al ataque de los suyos con ocho tantos cruciales. El partido se le puso de cara al Barcelona tras empatar a 67 tantos.

Las mu?ecas de algunos jugadores del Unicaja empezaron a temblar. Reyes fall¨® tres tiros libres, Babkov ya no fue el de la primera parte y el Barcelona se siete puntos a cuatrominut y medio para el final: 80-73. En ese tramo, ya desde antes, desde el 74 que del Barcelona que no se saldara con personal del Unicaja. Los azulgrana obtuvieron todos sus puntos -19- desde la l¨ªnea e tiros 1 res y ontero y a, -lea estuvieron especialmente certeros en las artes de proteger la posesi¨®n del bal¨®n, recibir personales. y acertar desde la l¨ªnea de tiros libres. En ese tramo, el Unicaja no intent¨® que madurase por s¨ª solo un ataque azulgrana revolucionado al m¨¢ximo. Aun as¨ª, la resoluci¨®n atacante les dio a los andaluces un mejor final en el que estuvieron cerca de igualar. En cualquier caso, el Unicaja no permiti¨® que el Barcelona descargara su mala conciencia, por su desastroso primer partido y medio de la serie, y le sembr¨® de minas el viaje a M¨¢laga.