La lentitud de un qu¨ªmico
Jaime Lissavetsky deja pend¨ªentes los proyectos mas emblem¨¢ticos
Se puede decir que Jaime Lissavetsky, un qu¨ªmico de 44 a?os, es un hombre: rico: su consejer¨ªa tiene poder¨ªo, con m¨¢s de 37.000 millones contaba Educaci¨®n y Cultura en 1994. Y eso que, este a?o, s¨®lo creci¨® en presupuesto un 0,31%. Fue la consejer¨ªa m¨¢s castigada econ¨®micamente.A juego con tal poder¨ªo, el proyecto estrella de la Comunidad: convertir la vieja f¨¢brica de cervezas El ?guila en un centro cultural de 35.000 metros cuadrados, con decenas de salas de cine, teatro, arte y una biblioteca. Se bautiz¨® -popularmente con el nombre de Legitid?. De ello se comenz¨® a hablar en agosto de 1992. En 1993 se supo que hab¨ªa 250 millones para. los primeros ladrillos. En mayo de 1994, con cerveza y patatas fritas, Leguina presentaba una vez m¨¢s su h¨ªper cultural, el Centro de las Artes y la Cultura de la Comunidad de Madrid.
Por mucho que el proyecto de rehabilitaci¨®n est¨¦ aprobado, no hay un solo ladrillo nuevo en la antigua factor¨ªa cuando acaba la legislatura y eso que el inicio de las, obras estaba previsto para enero de este a?o.
Otro de los sue?os del Gobierno regional es la Ciudad de la Imagen (que depende de la consejer¨ªa de econom¨ªa).
Este proyecto, que pretende concentra r en una sola zona -Pozuelo- el mundo audiovisual de Madrid, va m¨¢s lento de lo que esperabansus creadores. S¨®lo una multinacional musical se ha trasladado all¨ª el a?o pasado, aunque el resto del terreno ya tiene due?o. La lentitud de la consejer¨ªa se ha visto reflejada tambi¨¦n, parad¨®jicamente, en la apresurada inauguraci¨®n Preelectoral del Archivo Regional, de la calle de Amaniel, que lleva terminado dos a?os.
En el cap¨ªtulo de haberes de la Comunidad, vivito y coleando est¨¢ el teatro de la Abad¨ªa, construido en la antigua capilla de un colegio del barrio de Chamber¨ª: desde febrero tiene las puertas abiertas al p¨²blico en una colaboraci¨®n de la Comunidad, el Ministerio de Cultura y el actor y director Jos¨¦ Luis G¨®mez. Y luego est¨¢ el Centro de Recursos Culturales de la Comunidad, un aut¨¦ntico puente para muchos pintores y escultores madrile?os entre la Facultad de Bellas Artes y la vida profesional. Circuitos es una convocatoria anual para que 15 artistas j¨®venes expongan sus, trabajos en la sala que la Comunidad tiene en la avenida de Am¨¦rica. Ahora se acaba de inaugurar la exposici¨®n antol¨®gi.ca Meridianos, que recoge el trabajo de 15 de cerca de 300 artistas que han pasado. por el programa. Algo similar se puede decir del certamen anual de maquetas musicales. Cada a?o, invariablemente, se ha editado un disco con lo mejor de la hornada.
Lissavetsky ha tenido c¨¦lebres enfrentamientos con el Ayuntamiento; por ejemplo, la plaza de Oriente horadada ahora por los arque¨®logos. Fue la Comunidad quien pidi¨®, en 1992, estas indagaciones previas y se enfrent¨¦ durante meses al Ayuntamiento. Todav¨ªa hoy los expertos del Ayuntamiento y la Comunidad se miran con desconfianza.,
En cuestiones de patrimonio tampoco ha sido muy diligente el departamento de Lissavetsky: se iba a aprobar "inminenternente" la ampliaci¨®n del casco hist¨®rico en 1993. Ahora ha sido cuando aquel proyecto se ha hecho realidad. El consorcio para la rehabilitaci¨®n de teatros privados, integrado por Ayuntamiento, Comunidad. y Ministerio de Cultura, ha soltado su lluvia de millones con tres a?os de retraso. En cuanto a las bibliotecas, un caso: la de Puerta de Toledo se abri¨® en marzo de 1994, con dos a?os de retraso.
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