El pesimismo rodea el inicio de la cuarta n egociaci¨®n pesquera Union Europea-Marruecos

Es una discusi¨®n de amagar y no dar. Es un gui?ol. La cuarta ronda negociadora pesquera Uni¨®n Europea-Marruecos, acabar¨¢ ma?ana como empez¨® ayer: sin acuerdo. "Tratan de discutir de todas las cuestiones, salvo de las esenciales", coment¨® una fuente comunitaria. Rabat present¨® su protesta contra el boicoteo del pescado marroqu¨ª por parte espa?ola. Los negociadores comunitarios no aceleraban: al Gobierno espa?ol no le interesa un acuerdo antes de las elecciones municipales y auton¨®micas.

Con la flota andaluza y canaria -tambi¨¦n portuguesa- amarrada, nadie tiene prisa. Los marroqu¨ªes, porque es su estilo de negociar. Los europeos, porque nada les empuja a progresar. Al rev¨¦s. Todo el mundo sabe que el acuerdo al que se llegue ser¨¢, en t¨¦rminos de capturas autorizadas en aguas marroqu¨ªes, peor que el reci¨¦n concluido. Mientras, los pesqueros espa?oles piden que les llegue el dinero prometido por el amarre.En consecuencia, el Gobierno espa?ol no presiona a la Comisi¨®n para acelerar un desenlace que no le reportar¨¢ m¨¢s que problemas, escudado bajo el lema oficial de que "es preferible un buen acuerdo que un acuerdo r¨¢pido". Y no lo har¨¢, al menos hasta que acabe el per¨ªodo electoral. Esta pereza es, en Bruselas, m¨¢s que un secreto a voces. El director general de Recursos Pesqueros espa?ol, Rafael Conde, asegur¨® que "¨¦sta no ser¨¢ la ¨²ltima ronda", aunque dijo confiar en que la negociaci¨®n no dure "varios meses", como la anterior. "Estamos casi al principio de la negociaci¨®n", asever¨® el jefe de la delegaci¨®n comunitaria, John Spencer.

En estas circunstancias, la jornada negociadora de ayer se dedic¨® a discutir temas importantes, pero perif¨¦ricos. Marruecos plante¨® su protesta por el boicoteo espa?ol a los productos pesqueros marroqu¨ªes. Y ambas partes se enzarzaron en discutir los criterios que deben presidir la "asociaci¨®n pesquera" euro-marroqu¨ª, a saber, c¨®mo organizar las joint ventures entre empresas de cada lado, la comercializaci¨®n, las perspectivas de manufacturas conjuntas. Los negociadores comunitarios mostraron su preferencia por empresas mix.tas con mayor¨ªa (51%-49%) europea; los marroqu¨ªes prefer¨ªan asociaciones al 50%.

Es verdad que es un tema importante, porque se pretende llegar a "un acuerdo de segunda generaci¨®n" en el que ambas partes se asocien, como explicit¨® la comisaria de Pesca, Emma Bonino. Un pacto que vaya m¨¢s all¨¢ de los anteriores acuerdos de "primera getieraci¨®n", que consist¨ªan en "pagar por poder pescar". Pero tambi¨¦n lo es que el asunto principal, la cuant¨ªa de las capturas en aguas marroqu¨ªes, permanec¨ªa aparcado. "Los negociadores tratan de discutir de todas las cuestiones, salvo de las esenciales", seg¨²n fuentes comunitarias.

As¨ª, la discusi¨®n de la cuant¨ªa de capturas o posibilidades de pesca, como se la denomina, no registraba novedades. Los delegados de Rabat no hicieron ning¨²n signo de flexibilidad: pretenden, en bien de la conservaci¨®n de los caladeros -principio que nadie discute- disminuirlas en un porcentaje que alcanza en algunas especies entre el 50% y el 65% de las establecidas en el acuerdo anterior, lo que supondr¨ªa paralizar indefinidamente a 400 de los 700 pesqueros de la zona.

Por parte espa?ola, los armadores andaluces, que acudieron a Bruselas con el director general de Pesca de la Junta de Andaluc¨ªa, Francisco G¨®mez Aracil, para hacer lobby, esgrimieron unas cifras de inter¨¦s (v¨¦ase cuadro), que versan no sobre las capturas directas, sino sobre el esfuerzo, la masa de toneladas desplazada. Seg¨²n ¨¦stas, la distancia entre las toneladas de registro bruto disponibles y las realmente utilizadas en los dos ¨²ltimos a?os, ha sido muy importante: se habr¨ªa utilizado algo m¨¢s de dos tercios.