La ¨²ltima canasta
Bar?a y Unicaja se juegan en el Blaugrana el t¨ªtulo m¨¢s disputado de los ¨²ltimos a?os
El Barcelona y el Unicaja ventilan hoy (21.30, TVE-1, con arbitraje de Mas y Betancort) una de las finales m¨¢s re?idas y apasionantes en la historia de la Liga de baloncesto. El t¨ªtulo se decide en el Palau Blaugrana, un privilegio que el Bar?a obtuvo gracias a su primer puesto en la fase regular. En otras circunstancias, el desenlace estar¨ªa cantado. Pero tras los cuatro partidos disputados -dos en Barcelona y dos en M¨¢laga- ya nadie se juega los cuartos ni recurre al dogma: el vencedor de la primera fase siempre es el ganador del t¨ªtulo; al menos, as¨ª ha sido en las 11 ediciones anteriores disputadas bajo el actual sistema.Igualdad. La final es ins¨®lita porque por vez primera la disputa el Unicaja, pero tambi¨¦n por su igualdad. Nunca en los 38 encuentros de finales ACB disputados hasta ahora se produjo un marcador tan ajustado como el del segundo y tercer partidos (93-92 para el Barcelona y 88-87 para el Unicaja) y por si fuera poco, la diferencia apenas vari¨® en el cuarto encuentro (78-80 para el Barcelona). S¨®lo el primer partido arroj¨® una diferencia clara (77-84 para el Unicaja).
Estad¨ªstica rota. Suceda lo que suceda, la estad¨ªstica se romper¨¢: si gana el Unicaja, porque ser¨¢ la primera ocasi¨®n en la que el vencedor de la fase regular pierda el t¨ªtulo, y si gana el Barcelona porque ser¨¢ la primera ocasi¨®n en que un equipo que ha llegado a perder la serie por 1-2 ha podido remontar y ganar, por 3-2.
El entorno. El ambiente se ha caldeado al m¨¢ximo, especialmente desde el tercer partido. Pero, pese a los incidentes acaecidos en M¨¢laga, existen en la historia de las finales antecedentes mucho m¨¢s graves, empezando por la de la primera edici¨®n, en 1984, en la que una pelea entre jugadores del Madrid y del Bar?a propici¨® que los azulgrana no se presentaran jugar el ¨²ltimo partido.
Declaraciones. A¨ªto Garc¨ªa Reneses y Javier Imbroda han librado una batalla verbal paralela a la que han mantenido en los banquillos. A¨ªto se pregunt¨® tras el tercer partido: "?No existen faltas t¨¦cnicas? Parece que s¨®lo queda, que le cantemos el alir¨®n al Unicaja". Imbroda replic¨®:. "A¨ªto pretende condicionar lo que hay alrededor del partido y la labor arbitral". Despu¨¦s del cuarto partido, A¨ªto dijo: "Siempre he escrito y he hablado bien de M¨¢laga y de su gente". El t¨¦cnico del Barcelona neg¨® haber calificado de "atraco" la labor arbitral en el tercer partido, motivo por el cual la ACB le ha abierto un expediente. Imbroda resumi¨®: "Las declaraciones de A¨ªto han influido, Nosotros pusimos el baloncesto y A¨ªto, la pol¨¦mica. Es un c¨ªnico. L¨¢stima que en Europa no lo haya conseguido".
Expectaci¨®n. Las audiencias Se han disparado, las entradas se han agotado en tres horas y el baloncesto es tema de tertulia. La final de1a Liga representa una importante dosis de credibilidad a este deporte. Los datos son ilustrativos: en el cuarto partido se alcanz¨® un r¨¦cord, absoluto de audiencia televisiva en un partido de baloncesto: 4,4 millones de personas siguieron la retransmisi¨®n ¨ªntegra y en el ¨²ltimo cuarto de hora se alcanzaron los 6,6 millones de telespectadores.
Minuto 35. Pese al final igualado e incierto hasta los ¨²ltimos segundos de los tres ¨²ltimos encuentros, se ha cumplido. un dato en todos ellos: el equipo que ha entrado en los ¨²ltimos cinco minutos con ventaja en el marcador la ha conservado.
Epi. No lo ha hecho oficial, pero el alero que ha sido l¨ªder del Bar?a y, la selecci¨®n en los ¨²ltimos 20 a?os vivir¨¢ hoy, a sus 35 a?os, su ¨²ltimo partido corno jugador en activo.
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