El 'informe Navajas' sobre supuesta corrupci¨®n de guardias civiles de Intxaurrondo, nunca fue investigado por los jueces
El informe Navajas (mayo de 1989), que detallaba supuestos v¨ªnculos entre narcotraficantes y guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo (Guip¨²zcoa), nunca fue investigado por los jueces. El documento tampoco fue incorporado a ninguna causa, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas. Lo ¨²nico que investig¨® el juez donostiarra Fernando Andreu, fueron pistas recogidas en un contrainforme de la Guardia Civil que exclu¨ªa a los implicados de mayor graduaci¨®n.Tales afirmaciones chocan con las realizadas el pasado jueves en el Congreso por el fiscal general del Estado, Carlos Granados.No s¨®lo fuentes judiciales contradicen a Granados. Documentos reservados de la Guardia Civil detallan c¨®mo se sabote¨® la investigaci¨®n desde el propio instituto armado (ver El PA?S del 4 de mayo). En ellos se afirma que Andreu solicit¨® informaci¨®n a la Guardia Civil "toda vez que no contaba ni tan siquiera con las diligencias informativas 1/89 que el fiscal Navajas estaba instruyendo". El contrainforme le fue enviado al juez el 19 de abril de 1991, tras "haber sido previamente entregado para su estudio y cr¨ªtica al teniente coronel Rodr¨ªguez Galindo" [hecho que ¨¦ste niega], jefe del cuartel de Intxaurrondo. El documento finalmente entregado al juez "iba rebatiendo punto por punto las conclusiones del informe Navajas".
El pasado jueves, sin embargo, el fiscal general del Estado asegur¨® que el informe Navajas fue incorporado en su "casi literalidad" a las diligencias previas 491/91 del juzgado n¨²mero 1 de Instrucci¨®n de San Sebasti¨¢n, cuyo titular es Andreu. Granados a?adi¨® que dichas diligencias acabaron en noviembre de 1993 con el sobreseimiento de las acusaciones contra todos los implicados, salvo un sargento condenado por cohecho.
Contrainforme
La realidad es que el juez Andreu no lleg¨® a recibir el informe Navajas. Simplemente, dio por bueno un contrainforme hecho por la Guardia Civil que exculpaba al hoy coronel Rodr¨ªguez Galindo, al teniente Joaqu¨ªn Collado Callau, al capit¨¢n Fidel del Hoyo Cepeda y al teniente Jos¨¦ Guisado Fern¨¢ndez, que se cayeron de la investigaci¨®n judicial.
Al margen de detallar determinadas pesquisas internas sobre Rodr¨ªguez Galindo -calificadas de "someras" en documentos internos y sin voluntad de profundizar ni contrastar-, el contrainforme entregado al juez ten¨ªa como objetivo desacreditar el informe Navajas esgrimiendo "la escasa crebilidad de las fuentes" ya que todas ellas estaban vinculadas al narcotr¨¢fico. Y como letan¨ªa agregaba: "No se ha podido concretar ni determinar ninguna relaci¨®n" con los narcotraficantes.
Parad¨®jicamente, el contrainforme present¨® como cre¨ªbles las imputaciones de narcos dirigidas contra otros guardias como el sargento Luis Gonz¨¢lez Alonso, jefe del Grupo de Informaci¨®n Fiscal y Antidroga de la 513 Comandancia, o el brigada Heliodoro Tom¨¦ Guarido, del puesto de Ir¨²n y responsable entonces de la vigilancia en la r¨ªa de Hondarribia. No se presentaron cargos contra ninguno de los dos.
El documento entregado al juez Andreu por la Guardia Civil conclu¨ªa as¨ª: "Cada vez que aparece un nuevo dato, si se investiga nuevamente, paraliza el conjunto de la operaci¨®n al tener que dedicar tiempo y personal aefectuar nuevas comprobaciones.(...) Por ello, y en tanto los datos imputativos que aporten los medios de comunicaci¨®n social, no sean presentados por personas concretas y en forma adecuada ante la autoridad judicial o sus agentes, o sean de una. evidencia tal que por s¨ª solos se muestren irrefutables, se sugiere a V.I. que no sean considerados para modificar las l¨ªneas de investigaci¨®n". Con tales l¨ªneas de investigaci¨®n, s¨®lo fue acusado formalmente uno de los 21 sospechosos: el sargento Enrique Dorado Villalobos.
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas donostiarras, tampoco el fiscal Navajas investig¨® ¨¢ los agentes que ¨¦l mismo denunci¨® al fiscal general del Estado en mayo de 1989, sino que se limit¨® a resumir las acusaciones formuladas por narcotraficantes ¨¢nte el capit¨¢n Juan Miguel Casta?eda.
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