Aquellos hombres en sus trajes dorados
Nos acercamos el otro d¨ªa al centro comercial Madrid 2 (La Vaguada) para inspeccionar una muestra sobre la fiesta nacional. Se recuerda en ella a algunos de los diestros m¨¢s populares en la feria de, San Isidro durante medio siglo, aunque ahora, con el paso de los a?os, dif¨ªcilmente cabr¨ªan en sus trajes de luces aqu¨ª expuestos.Vemos a un Luis Miguel Domingu¨ªn ni?o (con sus hermanos y padre, todos toreros) y un Luis Miguel maduro (en los toros, con Ava Gardner). Ahora el diestro (viejo) vive en Marbella, presume en su reciente biograf¨ªa de haberlo visto todo y estar de vuelta de todo, y. se dedica a hacer observaciones pol¨ªtico-sociales desafortunadas.
Hay fotos de otra dinast¨ªa, los hermanos Bienvenida con su padre, el c¨¦lebre Papa Negro (as¨ª apodado por el cr¨ªtico Don Modesto, quien consideraba a Bombita como el Papia del toreo). En una instant¨¢nea, el falso Papa, anciano, pretende banderillear durante un festival en Las Ventas, pero uno de sus hijos y Nicanor Villalta se lo impiden.
Aqu¨ª hay un Anto?ete adolescente, un C¨¦sar Rinc¨®n maduro, cubierta por la sangre de la fiera como un gladiador, y un Juan Belmonte viejo, vestido de rejoneador y a punto de hacer el pase¨ªllo en Las Ventas; tiene cara de pocos amigos, tal vez porque el coso est¨¢ casi vac¨ªo.
Todos ellos fueron llevados en volandas a trav¨¦s de la puerta grande, igual que Julio Aparicio el a?o pasado, como queda plasmada en una foto casi perfecta: la euforia del joven matador, la plaza atr¨¢s como un templo para ritos sagrados (lo que es), el crep¨²sculo.
Se exponen capotes de paseo: entre otros el de El Litri (padre) y un capote de brega de Santiago Mart¨ªn El Viti. Si en las ma?anas de mayo de hace 30 a?os te hubieras sentado en la plaza de Santa Ana, podr¨ªas haber visto a un mozo de estoques en el tejado del hotel Victoria limpiando este capote bajo un sol luminoso, y habr¨ªas sabido que aquella tarde iba a haber toros en Madrid, y tal vez triunfara un joven de estilo sobrio y dominador.
Hay una foto de dos fam¨¦licos y solanescos caballos camino de la plaza, y cuelgan varias cabezas disecadas de toros, a los que les vendr¨ªa bien un tratamiento anticaspa y regenerador de pelo.
Uno de ellos es Lunares, de cuatro a?os, de, la ganader¨ªa de Fernando Villal¨®n, lidiado en un festival de Dos Hermanas (Sevilla), en 1909.
Tiene los Ojos negros, lo cual seguramente hubiera decepcionado al poeta-ganadero, cuya ilusi¨®n era criar corn¨²petos de ojos verdes.
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