?lvarez del Manzano,a la sombra del madro?o
Poco despu¨¦s de comenzar su mandato como alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano afirmaba en el suplemento dominical de El Mundo: "De alcalde de Madrid s¨®lo se puede pasar a ser presidente del Gobierno".Mucho han cambiado las cosas para este sevillano de 57 a?os desde ese d¨ªa. Basta con ver el v¨ªdeo publicitario del PP en estas ¨²ltimas elecciones municipales y auton¨®micas para intuir lo que pinta en su partido el candidato a la alcald¨ªa de la capital de Espa?a. Ni un s¨®lo primer o medio, plano.
?lvarez del Manzano, que entr¨® con buen pie en las p¨¢ginas locales de los diarios, ha ca¨ªdo en desgracia. En el mes de junio del a?o pasado se le fue la lengua tras una explosi¨®n de gas butano en la que resultaron gravemente heridos siete magreb¨ªes: "En Madrid hay 100.000 personas que vienen aqu¨ª y se ponen a vivir. ?Por qu¨¦ no se quedan en sus pa¨ªses o en sus pueblos? ?La cantidad de gente que viene a vivir a Madrid sin que nosotros les llamemos!".
La frase salt¨® a las portadas de las p¨¢ginas locales. El alcalde rectific¨® al. d¨ªa siguiente: "Siento mucho esa frase desgraciada producida en un momento de preocupaci¨®n". Para sus dos enemigos en el Ayuntamiento de Madrid, Juan Barranco, del PSOE, y Francisco Herrera, de IU, al alcalde de Madrid le falla demasiado el subconsciente.
Sus meteduras de pata tambi¨¦n han sido, a pesar de la campa?a electoral, recientes. Hace quince d¨ªas expres¨® su deseo de prohibir la manifestaci¨®n contra el mobiliario urbano instalado por su gobierno. Incluso el mismo d¨ªa de la manifestaci¨®n, adem¨¢s de ratificar sus deseos prohibicionistas, compar¨® a los organizadores con miembros de HB por el cartel en el que anunciaban la marcha. El alcalde -que se define como un hombre "muy dado a las bromas"- utiliz¨®, adem¨¢s, el t¨¦rmino "rid¨ªculos" para calificar a los manifestantes por llevar un gorrito. Un adjetivo que prodiga mucho y que tambi¨¦n ha aplicado a su particular hombre del frac, el oso moroso, un funcionario disfrazado que lo persigue de inauguraci¨®n en inaguraci¨®n para recordarle la deuda que mantiene, seg¨²n los sindicatos, en las retribuciones a los trabajadores municipales.Otro de los episodios que m¨¢s paginas llenaron fue el de los llamados "ediles d¨ªscolos". Venancio Mota y Manuel Mart¨ªnez Blanco amenazaron con crear un partido nuevo, El Renovador de Los Pobres, y supeditar su actuaci¨®n como concejales a la permanencia en las listas electorales que ahora se votan. "Al alcalde le han crecido los enanos", titul¨® un rotativo. "No har¨¦ pol¨ªtica de rodillas ni me someter¨¦ a coacciones", respondi¨® el alcalde. Al final todo qued¨® en casa. Al alcalde de Madrid le gustar¨ªa que le recordaran dando su nombre a un parque, como sus antecesores, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n y Enrique Tierno Galv¨¢n. Hace un a?o, este amante de la zarzuela -pasi¨®n que tambi¨¦n ha generado m¨¢s de un titular- asisti¨® a una muestra de bons¨¢is. Los diarios le dedicaron alguna columna encabezada por una confesi¨®n del alcalde: ¨¦l tambi¨¦n cultiva los peque?os y delicados ¨¢rboles, pero, a diferencia del presidente del Gobierno, irremediablemente se le mueren.
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