PODEROSO CABALLERO

Peter Wallenberg, de 68 a?os, es considerado uno de los "due?os de Suecia", ya que su imperio familiar controla varias joyas de una corona que incluye, entre otros, ejemplares como Asea, Astra, Atlas Copco, Ericsson, Electrolux. Tradicionalmente los miembros de la familia han preferido mover los hilos desde la sombra y no aparecer en los medios de comunicaci¨®n. Pero hace unos meses, en un canal de televisi¨®n, preguntado sobre el r¨¦gimen del apartheid en Sur¨¢fica, el financiero dijo que "los negros no pueden arregl¨¢rselas sin los blancos". El comentario y sobre todo las palabras utilizadas provocaron fuertes reacciones no s¨®lo en Suecia, sino que hasta el propio Mandela dijo, preguntado sobre el asunto: "Quien habla as¨ª, no sabe nadade lo que ocurre en este pa¨ªs". Entre las cr¨ªticas y una amenaza de boicoteo al banco de la familia, Wallenberg decidi¨® pedir disculpas p¨²blicamente. El financiero ha vuelto a ser noticia estos d¨ªas, aunque involuntariamente. El motivo esta vez fue que en la asamblea anual de accionistas de la empresa financiera Investor, que ¨¦l preside, tras informar de los buenos resultados del primer trimestre de este a?o, se anunci¨® tambi¨¦n que el sueldo de los directivos se aumentaba en algo m¨¢s del 300%, lo que para el presidente Wallenberg significaba pasar a cobrar unos siete millones de coronas anuales en lugar de dos. Los peque?os accionistas, mayor¨ªa en n¨²mero pero no a la hora de decidir, intentaron in¨²tilmente impedir tan desmesurado aumento. La viceprimer ministra Mona Sahlein calific¨® la actitud de "avaricia infantil", pero Wallenberg se defendi¨® diciendo que los hombres de empresa son el nervio de la econom¨ªa y que si ellos no pueden ganar m¨¢s de lo que consumen de qu¨¦ sirve entonces ser empresario.-