La diferencia catalana

A diferencia del resto de Espa?a, en Catalu?a ni ha ganado el Partido Popular ni se ha producido un gran viraje del mapa pol¨ªtico. Los socialistas registraron un ligero retroceso, pero ganaron tranquilamente las elecciones con un total de 1.066.255 votos, casi cien mil m¨¢s que los nacionalistas de CiU. Pero, sin duda, la plaza m¨¢s significativa de la victoria socialista ha sido Barcelona. El alcalde ol¨ªmpico, Pasqual Maragall, bati¨® al nacionalista Miquel Roca por m¨¢s de 71.000 votos, una diferencia mayor que la registrada en el encuentro de los anteriores comicios municipales con Josep Maria Cullell.El conjunto de las fuerzas de la izquierda (Partit dels Socialistes de Catalunya -PSC-, Iniciativa per Catalunya-Els Verds y Esquerra Republicana de Catalunya) consiguieron un total de 1.653.734 votos, unos 285.000 m¨¢s que el centro derecha formado por Converg¨¨ncia i Uni¨® y el Partido Popular. La izquierda ha ganado un poco m¨¢s de terreno en relaci¨®n con las municipales de 1991, en las que la ventaja fue de 243.000 votos.

Pero en general los cambios de voto han sido bastante moderados. Mientras que en el conjunto de Espa?a el PSOE ha registrado una p¨¦rdida de 7,5 puntos respecto a las municipales de 1991, el retroceso del PSC ha sido s¨®lo de cuatro. Tambi¨¦n la victoria del PP ha sido menos intensa. En el resto de Espa?a los populares ganaron 10 puntos al captarel 35% de los votos. En Catalu?a subieron seis puntos y su list¨®n est¨¢ en el 12,2%.

Igualmente ha sido m¨¢s moderada la recuperaci¨®n de Iniciativa per Catalunya que la de su socio Izquierda Unida. La coalici¨®n de Julio Anguita avanz¨® 3,3 puntos en el conjunto del territorio espa?ol, con lo que se situ¨® en el 11,6%. IC ha registrado un aumento m¨¢s moderado, 2,5 puntos, aunque al final se ha situado ligeramente por encima con el 11,9% de los votos.

El mapa municipal catal¨¢n ha sufrido escasas sacudidas. Este panorama ya hab¨ªa sido anticipado en buena medida por el buen tono de la campa?a electoral. Dos caracter¨ªsticas han sobresalido: elevado nivel del debate pol¨ªtico y m¨¢ximo respeto a las discrepancias. Pasqual Maragall hablaba ayer de "un microclima" en Catalu?a en relaci¨®n con el resto de Espa?a.

Seg¨²n Maragall, el estilo y el tono con que se han desarrollado las elecciones han puesto de relieve "la cortes¨ªa pol¨ªtica, la madurez y el sentimiento europe¨ªsta" del electorado catal¨¢n. El microclima del que hablaba Maragall para expresar la ausencia de crispaci¨®n en la sociedad catalana recuerda "el oasis" con que se denominaba a Catalu?a en la ¨¦poca de la Rep¨²blica. El comportamiento m¨¢s estable delvoto ha quedado ampliamente refrendado en numerosas poblaciones. Los socialistas avanzan en Girona, ganan Figueres y Balaguer, y conservan importantes poblaciones como L'Hospitalet, Lleida, Badalona, Terrasa y Santa Coloma de Gramenet. Iniciativa per Catalunya gana en Montblanc; conserva importantes poblaciones, como El Prat de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Molins de Rei, Rub¨ª y Montcada i Reixac, y logra un nuevo ¨¦xito en Sabadell -192.000 habitantes-, donde refuerza su la mayoir¨ªa absoluta.

Aunque tambi¨¦n moderadamente, Converg¨¨ncia i Uni¨® ha registrado un sorprendente retroceso que algunos analistas consideran revelador de que la coalici¨®n que lidera Pujol tal vez ha tocado techo. Lo cierto es que el campo de la derecha nacionalista es cada vez m¨¢s concurrido. Por la derecha pelea con el Partido Popular y por el frente nacionalista con Esquerra Republicana. Pujol sufre la pinza de dos fuerzas a las que es muy dificil combatir simult¨¢neamente con el mismo discurso.

Se trata, adem¨¢s, de dos fuerzas que aunque modestas, han experimentado el mayor incremento porcentual de votos. Ello las sit¨²a en posici¨®n estrat¨¦gica en muchas poblaciones.

El caso m¨¢s representativo de este nuevo panorama es la posici¨®n de ERCen el Ayuntamiento de Barcelona, tal como ha puesto de manifiesto su dirigente Pilar Rahola. "Si Esquerra Republicana no hubiera entrado en el Ayuntamiento, Converg¨¨ncia i Uni¨® gobernar¨ªa con el Partido Popular", dijo Pilar Rahola poco despu¨¦s de conocer los resultados en la misma noche electoral. "Por tanto" a?adi¨®, "somos la clave para que Barcelona no tenga la verg¨¹enza de un gobierno del Partido Popular".

Las manifestaciones de la dirigente republicana han motivado una r¨¢pida respuesta de Enrique Lacalle, cabeza de lista del Partido Popular en el Ayuntamiento barcelon¨¦s. Lacalle ofreci¨® ayer su apoyo a Maragall por toda la legislatura para que no tenga que pactar con Esquerra Republicana.

El Partido Popular considera que su avance es un reflejo del castigo del electorado a las pol¨ªticas desarrolladas por socialistas y nacionalistas. Pujol podr¨ªa haber pagado, adem¨¢s, su apoyo al Gobierno socialista de Madrid. En esta interpretaci¨®n abundan muchos analistas cuando se refieren al desplome de Miquel Roca en Barcelona. En la franja fronteriza en la que coinciden votante del PP y de CiU, podr¨ªa haber sido de terminante el nombre de Roca para que este sector del electorado optara por lo populares. A Roca muchos no le perdonan su apoyo a los socialistas. Lacalle ya hab¨ªa advertido durante la campa?a "Mis votantes no pueden ver a Roca" Posiblemente ¨¦ste sea el aspecto m¨¢s injusto del castigo a Pujol.