Los bailarines toman la ciudad a golpe de piruetas
La danza tom¨® ayer calles, plazas y jardines de Madrid. A lo largo del d¨ªa, cuatro grupos de baile bajaron al asfalto y sorprendieron a decenas de ciudadanos que autom¨¢ticamente se convert¨ªan en espectadores. Todo estaba preparado y ensayado hasta el ¨²ltimo detalle: estas at¨ªpicas representaciones forman parte del Festival Madrid en Danza, que organizan la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Cultura y la Asociacion de Profesionales de la Danza. "La idea es sacar la danza de las cuatro paredes que siempre la encierran", comentaban los responsables de la iniciativa.
La cita lleva por nombre Espacios ins¨®litos y comenz¨® a celebrarse hace tres a?os. Todos los core¨®grafos que participan presentan piezas especialmente pensadas para el escenario en el que se presentar¨¢n al p¨²blico. Uno de los objetivos de los organizadores es que la gente siga todo el circuito de actuaciones de Espacios ins¨®litos.El m¨¢s madrugador de todos los participantes en esta cita fue el core¨®grafo Carl Paris, con los tres miembros de su grupo. A las once de la ma?ana ya estaban en el parque de Berl¨ªn y ultimaban los preparativos para su actuaci¨®n. A la vegetaci¨®n que luce siempre este jard¨ªn hab¨ªan a?adido unas flores de celof¨¢n. Era toda la escenograf¨ªa con que cont¨® este grupo para su pieza, llamada Magn¨ªfica.
Antes de comenzar la representaci¨®n, se pidi¨® al p¨²blico que mantuviera los perros atados. Era la hora del paseo matinal y por eso entre los asistentes, aunque predominaban los j¨®venes, hab¨ªa tambi¨¦n muchos pensionistas y mujeres con ni?os peque?os. Los tres bailarines de Paris se mov¨ªan por una gran pendiente de hierba que terminaba en una fuente. "Llevamos bastante tiempo ensayando aqu¨ª. Este espacio tiene mucha dificultad", comentaba Paris.
Un se?or mayor que segu¨ªa la actuaci¨®n con much¨ªsimo inter¨¦s intentaba que su nieto se estuviera quieto en la silla y no le diera la lata. Los bailarines de Paris terminaron su actuaci¨®n metidos dentro de la fuente y salpicando a los espectadores. El abuelo no pudo, contener la risa entonces."?Ya se ha terminado?", pregunt¨® con ganas de ver m¨¢s baile.
A la una de la tarde, nueva cita. Por las paredes de la casa de las siete chimeneas, sede del Ministerio de Cultura, empiezan a descender ocho figuras negras atadas por arneses: son los miembros de Provisional Danza, la compa?¨ªa que dirige Carmen Werner.
Trepar
"Llevamos desde marzo prepar¨¢ndonos con un miembro de la Federaci¨®n de Alpinismo para esta funci¨®n. Ya que bailamos en la calle, quer¨ªamos utilizar un elemento t¨ªpico de la ciudad", explica la core¨®grafa. Reconoce que no ha sido f¨¢cil convencer a los bailarines para que se lanzaran a semejante trepada. La coreografia de Provisional Danza lleva por t¨ªtulo Los hombres tambi¨¦n mueven paredes, con m¨²sica de Mozart y de Haendel. Los bailarines de esta formaci¨®n han estado entren¨¢ndose para la actuaci¨®n p¨²blica en las paredes del Planetario.
Una hora despu¨¦s, otra plaza, la de Lavapi¨¦s, se convert¨ªa en un improvisado tablao. El grupo Performances Flamencos, de Sevilla, cerraba las actuaciones matutinas. Una de las bailarinas subi¨® las escaleras del metro con un zapateado. A los cinco minutos, este grupo formado por tres bailarinas se hab¨ªa hecho con el p¨²blico: palmas, risas y jaleo. Las representaciones volver¨ªan a reanudarse a partir de las 19.00 y con otro grupo m¨¢s, De Humani Corporis Fabrica. Un deleite para viandantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.