Leguina: "Lo peor era hacer los goiernos"
JAVIER CASQUEIRO"Sab¨ªa que iba a pasar y lo ten¨ªa perfectamente asumido, pero no preparado. La felicitaci¨®n esa noche a Alberto Ruiz Galld¨®n me sali¨® sobre la marcha". El presidente regional, el socialista Joaqu¨ªn Legu¨ªna, ha querido otorgarle dignidad a su oficio de estos ¨²ltimos 12 a?os tambi¨¦n en el momento de la despedida. Una salida que se percibe agridulce, como la comida china, que tanto degusta. A su sucesor le avisa: "Lo m¨¢s jodido era hacer los gobiernos".
Leguina le deja en su despacho a su sustituto, Alberto Ruiz Gallard¨®n, un aroma boh¨¦mico y ordenado y algunos consejos: "Lo primero que tiene que ver es este edificio de la Puerta del Sol, que hay que arreglar, porque est¨¢ fatal, y luego que se ande con cuidado, porque todo el mundo pretender¨¢ saquearle en los presupuestos".En la madrugada electoral del lunes, cuando el grupo de amigos que le arropaba era muy reducido, Leguina se sincer¨® y concluy¨® dos aspectos liberadores de su retirada: "Nadie nos va a llamar para pedimos cosas y me libro de formar otro Gobiemo". Esa presi¨®n de discernir entre unas personas u otras al componer sus Ejecutivos para no caer en el nepotismo de favorecer a las amistades es la que no echar¨¢ de menos: "Era lo m¨¢s jodido".
La atragantada madrugada electoral se super¨®, en el despacho presidencial de Sol, con unas botellas de cava de la firma Mallorca. All¨ª acudieron, para rebajar la trascendencia del acontecimiento, el ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba; el director de Telemadrid, Marcos Sanz; el secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, Jaime Lissavetzky; el director regional de Transportes, Lorenzo Hern¨¢ndez; su compa?era y portavoz del PSOE en la Asamblea, Dolores Garc¨ªa Hierro; la consejera de Integraci¨®n Social, Elena V¨¢zquiez; un amigo, Enrique Guerrero, y su secretaria. Margarita Mu?oz ha ejercido de antesala de Leguina 16 a?os, cuatro en el Ayuntamiento, del que es funcionaria, y los 12 ¨²ltimos, en Sol. De esa convivencia extrae un regalo, el abrazo con el que se fusionaron en la madrugada electoral, cuando el resultado era ya inamovible.
"El jefe", como denomina cordialmente a Leguina, "es extraordinario, porque todos os d¨ªas aprendes algo, y como es tan ordenado, transmite tambi¨¦n las cosas muy ordenadas y hasta apuntadas".
La ceremonia concluy¨®, en Sol, sobre las cuatro de la madrugada. Leguina, tranquilo y entre brindis y bromas, se preocup¨® telef¨®nicamente por la situaci¨®n pol¨ªtica en la que quedaban, tras su paso por las urnas sus companeros de partido Joan Lerma, presidente de la Generalitat valenciana, y Jos¨¦ Bono, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. Recibi¨® varias llamadas, una de Narc¨ªs Serra, vicepresidente del Gobierno, y otra de Cipri¨¢ Ciscar, Secretario de organizaci¨®n del PSOE.
La ingesti¨®n de alcohol la noche anterior retras¨® el lunes el despertar de Leguina. Recurri¨® a una amistad y huy¨® a la sierra norte. Por la noche, en una cena, convers¨® sobre Nueva York. Ayer ya empez¨® a ordenar los libros que tendr¨¢ que limpiar de su oficina. Llam¨® a Jos¨¦ Quevedo, presidente del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), del que es funcionario por oposici¨®n desde 1968, y se enter¨® de que su hueco de vocal asesor con nivel 30 -el m¨¢ximo- est¨¢ disponible. Abri¨® una carta oficial del sindicato Comisiones Obreras y casi la enmarca. Y se emocion¨® cuando un periodista le pirope¨®: "Eres el m¨¢s inteligente y, por tanto, la mejor persona".
El presidente regional aguantar¨¢ en Sol hasta el trasvase de competencias. Luego quiere tomarse unas buenas vacaciones, dar unas conferencias en Santander para retomar lazos familiares y emigrar en agosto al extranjero. Esos planes podr¨ªan cambiarse por apurar, en su retiro alcarre?o, los tres meses que le faltan al final de su futura novela, La tierra m¨¢s hermosa, una historia de venganza decorada en Cuba. Los mismos tres meses que le quedaron a Manuel Aza?a, en 1930, para terminar Fresdeval, su novela inacabada, una historia sobre tensiones y divisiones pol¨ªticas del siglo XIX.
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