Fallece en Madrid el arabista Emilio Garc¨ªa G¨®mez

La casa de Emilio Garc¨ªa G¨®mez, presidente de la Real Academia Espa?ola de Historia, en la madrile?a Residencia de Profesores de la Ciudad Universitaria, era anoche cita de acad¨¦micos y de amigos del ilustre arabista. Su viuda, Mar¨ªa Luisa Fuertes Grasa, que fue directora de la Biblioteca del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) hasta su jubilaci¨®n, relataba emocionada con gran detalle los momentos de la muerte de su marido y la llamada telef¨®nica de la Reina al enterarse de la noticia. "El Rey y yo lo admir¨¢bamos y quer¨ªamos mucho, y a ti tambi¨¦n", le dijo do?a Sof¨ªa.La Casa Real hab¨ªa telefoneado poco antes para expresar el p¨¦same de La Zarzuela. La Reina visitar¨¢ hoy el domicilio del desaparecido acad¨¦mico para rendirle un personal homenaje antes de que el f¨¦retro sea trasladado por carretera a Granada donde ser¨¢ enterrado como era su deseo. La capilla ardiente quedar¨¢ instalada en la Fundaci¨®n Rodr¨ªguez Acosta, en La Alhambra, y el viernes se celebrar¨¢ el funeral.

"Estaba con unos periodistas preparando una entrevista, pero les dijo que se sent¨ªa fatigado y que era mejor dejarlo para otra ocasi¨®n. Se debi¨® sentir indispuesto al ir al ba?o", contaba anoche a varios amigos la esposa de Garc¨ªa G¨®mez, quien el pr¨®ximo domingo iba a cumplir 90 a?os. Ma?ana recibir¨ªa un homenaje de sus compa?eros para celebrar el medio siglo como acad¨¦mico, y el lunes iba a asistir a un gran acto conmemorativo que le hab¨ªa preparado la cadena SER, de la que era consejero desde hace 40 a?os. En el domicilio se congregaron acad¨¦micos, al tiempo que se iban recibiendo numerosas llamadas de p¨¦same, entre ellas la del director de la Real Academia de la Lengua, Fernando L¨¢zaro Carreter, y la de Pedro La¨ªn Entralgo. La Zarzuela se anticip¨® al Gobierno. A medianoche, a¨²n no hab¨ªa llamado ning¨²n representante de los Ministerios de Educaci¨®n y Cultura.

Fortaleza intelectual

El diputado socialista Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano se enter¨® a primera hora de la madrugada de hoy de la muerte de su t¨ªo, casado con una hermana de su madre. ."Acabo de llegar a casa... ?qu¨¦ horror! Hace cinco o seis meses estuvo enfermo, en el hospital, pero ahora estaba muy bien. Si el domingo cumpl¨ªa 90 a?os y el lunes hab¨ªa una comida para celebrarlo..." "Voy a llamar a mis padres..." continu¨® Mohedano. "Para m¨ª Emilio era fundamentalmente mi t¨ªo, pero era uno de los sabios m¨¢s grandes de Espa?a"."Es una p¨¦rdida muy importante de un arabista, fil¨®logo e historiador, pero lo m¨¢s importante es la muerte del hombre, lleno de sabidur¨ªa, amabilidad, inteligencia y vitalidad", declar¨® Francisco Tom¨¢s y Valiente, expresidente del Tribunal Constitucional y miembro de la Academia de la Historia. "En los ¨²ltimos tiempos se sent¨ªa f¨ªsicamente d¨¦bil, pero manten¨ªa todav¨ªa una gran fortaleza intelectual con una memoria prodigiosa y una cabeza despierta atenta a los detalles. Fue un hombre cabal, y eso es lo que ahora hay que destacar por encima de su val¨ªa intelectual", agreg¨®.

Para el secretario perpetuo de la Academia de Historia, Eloy Benito, su desaparici¨®n supone "perder un gran arabista, cabeza de una escuela que a lo largo del siglo ha tenido una gran altura en lo literario como en lo hist¨®rico. Fue un gran escritor". Benito* destaca que descubri¨® tesoros l¨ªricos cuya traducci¨®n al castellano tiene un enorme valor.

Garc¨ªa G¨®mez, que estaba al, frente de la Academia desde 1988, era tambi¨¦n miembro de la de Marruecos y de la de los Lincei de Italia, entre otras. "Fue maestro de arabistas, cuyas clases desde el primer momento nos atrajeron por su claridad y precisi¨®n, afirm¨® su disc¨ªpulo Joaqu¨ªn Vallv¨¦, quien destac¨® tambi¨¦n la enorme influencia que tuvo para figuras como Garc¨ªa Lorca la publicaci¨®n de sus poemas ar¨¢bigo-andaluces, traducidos a varios idiomas, as¨ª como los poemas hispano-¨¢rabes con el tema de las jarchas. "Aunque se jubil¨® de la c¨¢tedra de Lengua ?rabe en 1985 segu¨ªa muy activo intelectualmente", dec¨ªa Vallv¨¦, quien le sucedi¨® en esa c¨¢tedra de la Complutense.

Garc¨ªa G¨®mez hab¨ªa conseguido su primera c¨¢tedra, en la Universidad de Granada, cuando apenas ten¨ªa 25 a?os. "Era un gran polemista", cuenta Vallv¨¦ al recordar la publicaci¨®n en 1991 de una monograf¨ªa titulada El esc¨¢ndalo de las jarchas en Oxford en la que rebate las tesis de un arabista ingl¨¦s.