La belleza del exceso

Antes de tener disco editado, aunque teniendo un completo repertorio, Baobads hizo en Morocco la presentaci¨®n de su propuesta ante una pista llena de gente entre la que se encontraba alg¨²n que otro A/R de compa?¨ªas multinacionales. Y ante cazatalentos, amigos y p¨²blico an¨®nimo, el quinteto resolvi¨® su actuaci¨®n con profesionalidad, a?adiendo dosis muy acertadas de estudiada originalidad en canciones que se salen por la tangente para diferenciarse de lo que ofrece la moda de las nuevas bandas. Baobads sobresale en cada uno de sus m¨²sicos; la primera y grata impresi¨®n que lleg¨® desde el escenario fue la voz cantante: at¨ªpica, muy brit¨¢nica y recordatoria de la del m¨ªtico Peter Murphy. Pero atr¨¢s no se queda el guitarrista, que toca sin estridencias ni acoples sobre un ritmo perfectamente marcado por el resto de la secci¨®n t¨¦cnica. Canciones apocal¨ªpticas, pero dentro de la correcta est¨¦tica que surge de una influencia eminentemente brit¨¢nica.

Apocal¨ªpticas tambi¨¦n son las canciones de Fugazi, pero sobre un remolino atronador de guitarras a trav¨¦s de ritmos variables, que descubren la belleza del exceso. Hardcore de sensibilidad cr¨ªptica, de dif¨ªcil acceso, pero que llen¨® la sala Rev¨®lver en una noche que transcurri¨® entre el sonido asfixiante del cuarteto y el insoportable calor de la sala en estas fechas. Fugazi present¨® su sexto trabajo, Red medicine, que desarrolla una compleja austeridad que arrasa en su impecable recorrido en vivo, pudiendo provocar indiferencia absoluta o absoluta fascinaci¨®n.