El 'guru' de La Verdad Suprema, acusado de asesinato por el ataque al metro de Tokio

El l¨ªder de la secta La Verdad Suprema, Shoko ara, junto con otros seis adeptos, fue acusao el martes por la fiscal¨ªa de Tokio de asesinato intento de asesinato por los 12 muertos y 5.400 intoxicados en el ataque indiscriminado con gas mortal sar¨ªn en el metro de la capital el pasado 20 de marzo. La fiscal¨ªa le acusa de ser el cerebro y mandante, mientras que los otros seis procesados fueron los ejecutores materiales del crimen.

El guru, que llevaba detenido sin cargos oficiales 22 d¨ªas, lo m¨¢ximo permitido por la legislaci¨®n japonesa, ha afirmado que dir¨¢ toda la verdad en el juicio, y ha negado en redondo las imputaciones policiales. Sin embargo, la fiscal¨ªa asegura tener un caso a prueba de toda duda y basa sus acusaciones en las confesiones de los otros altos cargos de la secta detenidos. Han sido procesados asimismo otros nueve seguidores de la secta bajo el cargo de "preparaci¨®n para el asesinato", a quienes las autoridades acusan de haber fabricado el gas letal, si bien no han obtenido pruebas fehacientes de su implicaci¨®n directa en el ataque al metropolitano.Seg¨²n fuentes de la fiscal¨ªa, el l¨ªder del comando que llev¨® a cabo el atentado fue Yoshihiro Inoue, ya en prisi¨®n, que desde su puesto de ministro de inteligencia fue el organizador del grupo que dispers¨® el sar¨ªn a la hora punta matinal. La decisi¨®n habr¨ªa sido tomada personalmente por Asahara hacia mediados de marzo con el fin de despistar a los investigadores y evitar as¨ª las pesquisas masivas de la secta, sospechosa en aquel momento del secuestro de Kiyoshi Kariya, un notario de Tokio.

Seichi Endo, uno de los expertos qu¨ªmicos del grupo religioso, recibi¨® ¨®rdenes directas del l¨ªder para fabricar el sar¨ªn dos d¨ªas antes del atentado. En las actividades de preparaci¨®n desempe?¨® un papel destacado Hideo Murai, ministro de ciencia y tecnolog¨ªa, asesinado a pu?aladas en abril delante de la sede de La Verdad Suprema. Asahara prometi¨® que los autores del ataque ser¨ªan elevados, por m¨¦ritos de combate, al segundo rango de importancia en la jerarqu¨ªa sectaria.

La v¨ªspera del ataque letal, el comando ejecutor estudi¨® directamente los horarios y las v¨ªas de escape del metro. Cada uno de sus miembros portaba dos bolsas con el gas mortal, si bien el director del hospital de La Verdad Suprema, se ofreci¨® voluntario a llevar tres.