El jefe anti-ETA de Guip¨²zcoa, herido de un tiro en la nuca
La polic¨ªa sospecha del asesino de Gregorio Ord¨®?ez como autor del atentado
ETA hiri¨® ayer de extrema gravedad al jefe de la Unidad Territorial Antiterrorista de Guip¨²zcoa, un grupo creado hace tres meses, tras la reestructuraci¨®n de los servicios policiales realizada por el ministro Juan Alberto Belloch. Enrique Nieto Viyella, de 46 a?os y padre de dos hijas, fue abatido de un disparo a quemarropa en la nuca poco antes de las nueve de la ma?ana, cuando acababa de salir de su domicilio, en la calle de Sancho el Sabio, en el barrio donostiarra de Amara, para ir a su oficina. El agresor fue un hombre obeso y de baja estatura que permanec¨ªa apostado en el n¨²mero 9 de la calle. La polic¨ªa cree que se trata del miembro del comando Donosti Patxi Segurola Mayoz, a quien tambi¨¦n se le atribuye el asesinato, el pasado 23 de enero, de Gregorio Ord¨®?ez, candidato del PP a la alcald¨ªa donostiarra. El de ayer es el tercer atentado de ETA en San Sebasti¨¢n en este a?o.
El etarra aparentaba entre 35 y 40 a?os, vest¨ªa pantal¨®n vaquero y una cazadora o americana de color marr¨®n o granate, seg¨²n los testigos. Huy¨® a la carrera, pistola en mano, mientras el inspector jefe Enrique Nieto se desplomaba sobre la acera.Amparado en la confusi¨®n y protegido por el estupor y el miedo que atenaz¨® a los escasos testigos del atentado, el terrorista lleg¨® sin problemas al veh¨ªculo que le esperaba en la esquina de la misma calle, junto al parque de Amara, a menos de un centenar de metros del lugar del atentado.
La descripci¨®n f¨ªsica del agresor coincide, seg¨²n la Ertzaintza (polic¨ªa auton¨®mica vasca), con la de Patxi Segurola Mayoz, un individuo de 41 a?os y entre 1,65 y 1,70 de altura. El resto del comando est¨¢ formado, seg¨²n las primeras investigaciones, por Jos¨¦ Antonio Olarra Guridi, de 28 a?os y 1,70 de altura, y Ainhoa M¨²gica Go?i, de 24 a?os y 1,60 de altura.
Enrique Nieto permaneci¨® inm¨®vil en medio de un gran charco de sangre, pero, pese a la gravedad de la herida y a la p¨¦rdida de masa encef¨¢lica, su pulso todav¨ªa lat¨ªa cuando una unidad de la Cruz Roja acudi¨® a atenderle. Trasladado al hospital en estado de coma, fue intervenido quir¨²rgicamente durante tres horas y posteriormente ingres¨® en la unidad de cuidados intensivos.
Los m¨¦dicos que luchan por salvarle la vida no se' muestran nada esperanzados, aunque destacaron que el herido resisti¨® bien la operaci¨®n de limpieza de las esquirlas alojadas en el cr¨¢neo y la reparaci¨®n de los vasos sangu¨ªneos cerebrales. Nieto se hallaba a ¨²ltima hora de ayer en coma profundo y con ventilaci¨®n mec¨¢nica asistida, aunque no surgieron complicaciones en el proceso posoperatorio.
La bala que le atraves¨® la cabeza, de la marca SF y calibre 9 mil¨ªmetros parabellum, rebot¨® en un lateral del portal del n¨²mero 11 de la calle de Sancho el Sabio y fue a parar a mitad de la carretera.
En medio de una gran consternaci¨®n por el estado de Enrique Nieto, acudieron a la residencia sanitaria de San Sebasti¨¢n el gobernador civil, Juan Mar¨ªa J¨¢uregui; el presidente de la Audiencia Provincial, Joan Cremades; el decano de los jueces donostiarras, Fernando Andreu, y el fiscal jefe Luis Navajas. Adem¨¢s de un estrecho colaborador de todos ellos, Enrique Nieto es una persona que se ha ganado la confianza y el aprecio de los responsables judiciales y de sus superiores jer¨¢rquicos.Negativa a ser fotografiado
Los compa?eros del herido no ocultaban su alarma por el hecho de que ETA haya llegado a localizar el domicilio del jefe de la Brigada de la Polic¨ªa Judicial de Guip¨²zcoa. Fuentes policiales apuntaban la posibilidad de que la publicaci¨®n de fotos de Nieto en la prensa haya sido determinante para el atentado. En una de sus ¨²ltimas comparecencias ante los medios de comunicaci¨®n, con ocasi¨®n de la desarticulaci¨®n de una red de fasificadores de esculturas de Jorge Oteiza, el propio inspector jefe pidi¨® no ser fotografiado: "Quiero seguir trabajando en la calle y no me interesa que me reconozcan".
Sin embargo, la imagen de Enrique Nieto hab¨ªa sido ya difundida en varias ocasiones. En concreto, en una rueda de prensa en la que intervino en diciembre pasado con el gobernador civil de Guip¨²zcoa para dar cuenta del balance de la lucha contra el narcotr¨¢fico durante el a?o 1994.
Tras reconocerse incapaz de establecer los m¨®viles y objetivos de los terroristas, el director general de la Polic¨ªa, ?ngel Olivares, manifest¨®: "?ste ' es un atentado muy especial porque hab¨ªamos depositado muchas esperanzas en Enrique Nieto dentro de la lucha contra ETA en Guip¨²zcoa".
Los partidos pol¨ªticos llamaron a la sociedad vasca a no dejarse amedrentar y a continuar moviliz¨¢ndose. "Buscan atemorizarnos a todos, promover un sentimiento de indefensi¨®n entre todos nosotros y de impunidad para ellos", indic¨® Ram¨®n J¨¢uregui, consejero vasco de Justicia, tras subrayar que Enrique Nieto es "un responsable policial que ha actuado a las ¨®rdenes de la Justicia en la investigaci¨®n del crimen".
Inaxio Altuna, portavoz de la familia del empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, en manos de ETA, afirm¨® que "el atentado inquieta a la familia del secuestrado".
Por su parte, Herri Batasuna justific¨® el atentado por "la grave responsabilidad pol¨ªtica de quienes se est¨¢n empe?ando en prolongar la situaci¨®n de confrontaci¨®n violenta en Euskal Herria con el Estado, aplastando por la v¨ªa policial y represiva los derechos y reivindicaciones de este pueblo".
Tras recordar que ETA quitre negociar con el Estado, HB afirm¨® que 9as manos de la izquierda abertzale est¨¢n tendidas para la consecuci¨®n de la paz".Pacto antiterrorista
Izquierda Unida desea que el pacto antiterrorista de Madrid se re¨²na antes de las vacaciones de verano para reforzar la uni¨®n de todos los partidos democr¨¢ticos frente al terrorismo, seg¨²n dij9 el diputado Antonio Romero. Este considera que ahora es buen momento para celebrar esta reuni¨®n que el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, baraj¨® convocar poco despu¨¦s del atentado sufrido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente del PP.
La Uni¨®n Federal de Polic¨ªa, sindicato vinculado a UGT, pidi¨® a la sociedad "y al pueblo vasco en particular que aporte ese apoyo que tanto necesita" la polic¨ªa, adem¨¢s de reclamar a los pol¨ªticos que dejen "su af¨¢n de protagonismo est¨¦ril para afrontar la realidad que la sociedad demanda".
La Asociaci¨®n Nacional de Polic¨ªa Uniformada (ANPU) critic¨® a los partidos pol¨ªticos por mantener sus "ambig¨¹edades" y sus "discursos de comprensi¨®n y mano tendida".
Se trata del tercer atentado de ETA en Guip¨²zcoa en el presente a?o. El primero, el 23 de enero, cost¨® la vida al dirigente del PP Gregorio Ord¨®?ez. En el segundo, perpetrado el 10 de abril, fue asesinado el brigada del Ej¨¦rcito de Tierra Mariano de Juan Santamar¨ªa.
La organizaci¨®n terrorista ha cometido este a?o otros dos asesinatos: el del polic¨ªa Rafael Leyva, el 13 de enero en Bilbao; y el del tambi¨¦n polic¨ªa Eduardo L¨®pez Moreno, muerto al manipular una bomba abandonada en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Endarlaza (Navarra). El pasado 19 de abril, ETA intent¨® asesinar en Madrid con un coche bomba a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.