Jupp¨¦ rectifica y da prioridad a reducir el d¨¦ficit sobre el empleo
Jacques Chirac y su primer ministro, Alain Jupp¨¦, no han encontrado f¨®rmulas m¨¢gicas para reactivar la econom¨ªa francesa y, sobre todo, el empleo. El presupuesto que preparan para la segunda mitad de este a?o se parecer¨¢ al que heredaron de ?douard Balladur, s¨®lo que un poco riguroso y con m¨¢s impuestos para cubrir las deudas que el anterior primer ministro hab¨ªa ocultado bajo las alfombras gubernamentales. El principal objetivo es reducir el d¨¦ficit p¨²blico para poder bajar los tipos de inter¨¦s.
La prioridad con que Chirac gan¨® las elecciones, fomentar el empleo, parece haber perdido urgencia. Jupp¨¦ espera crear 200.000 puestos de trabajo anuales en el pr¨®ximo quinquenio. En total, un mill¨®n de empleos. A ese ritmo, y dado que unas 700.000 personas se incorporar¨¢n al mercado de trabajo en lo que resta de d¨¦cada, el n¨²mero de parados seguir¨¢ por encima de los tres millones en el 2000, seg¨²n un informe presentado el jueves por una comisi¨®n del Senado.Alain Jupp¨¦ ha enviado a cada uno de sus ministros una carta en la que establece las reglas del juego en su gobierno. Los gastos de funcionamiento de todos los departamentos (exclu¨ªdos los sueldos de los funcionarios) deber¨¢n reducirse un 8%, lo que supondr¨¢ en teor¨ªa un ahorro de 16.000 millones de francos, y los gastos de intervenci¨®n (principalmente subsidios) se recortar¨¢n en un 15%. Esas mismas instrucciones dio Balladur en 1993, sin demasiado ¨¦xito (los gastos subieron un 3%).
Las subidas de impuestos no ser¨¢n detalladas hasta el 28 de junio, fecha en que el Gobierno deber¨¢ remitir al Parlamento el presupuesto reformado. Se da por seguro que subir¨¢ el tipo m¨¢ximo del IVA y parece muy probable un alza en el precio de los carburantes. Los inspectores de Hacienda propugnan en su mayor¨ªa una reforma en el impuesto sobre las grandes fortunas, que afecta a una peque?a minor¨ªa (el 0,36% de los contribuyentes que pagan m¨¢s de un mill¨®n de francos al a?o) y est¨¢ lleno de escapatorias, por la v¨ªa de inversiones en arte o en empresas. Pero Jupp¨¦, como Balladiar, no parece dispuesto a molestar a los m¨¢s ricos.
Los impuestos tendr¨¢n que subir para compensar el d¨¦ficit encubierto y convencer a los mercados de que el nuevo Gobierno est¨¢ realmente decidido a sanear las cuentas p¨²blicas. Balladur hab¨ªa previsto para 1995 un d¨¦ficit de 275.000 millones de francos, pero en la realidad ascender¨¢ a 345.000 millones. Esto se explica por el hecho de que el anterior gobierno pensaba destinar los beneficios de las privatizaciones (47.000 millones seg¨²n las previsiones) al pago de gastos corrientes, mientras Jupp¨¦, siguiendo los criterios establecidos en Maastricht, usar¨¢ ese dinero para reducir la deuda p¨²blica. El d¨¦ficit de la Seguridad Social tambi¨¦n superar¨¢ las previsiones.
El objetivo de Jupp¨¦ es reducir el precio del dinero para facilitar la inversi¨®n y la creaci¨®n de empleo y, a la vez, aliviar la carga por intereses de la deuda p¨²blica. Los tipos est¨¢n por encima del 7%, mientras la inflaci¨®n se mantiene por debajo del 2%: la enorme desproporci¨®n se explica por la necesidad de mantener el valor del franco, siempre presionado a la baja por la desconfianza de los mercados respecto a la capacidad francesa de controlar los d¨¦ficit.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.