El Parlamento exige a Yeltsin que vuelva a Mosc¨² y abandone la cumbre del G7

El ministro de Defensa ruso, P¨¢vel Grachov, dijo ayer que s¨®lo una "soluci¨®n de fuerza lo m¨¢s r¨¢pida posible" podr¨¢ evitar un ba?o de sangre en Budi¨®nnovsk. Grachov rechaz¨® cualquier negociaci¨®n con los rebeldes chechenos que desde el mi¨¦rcoles tienen como rehenes a m¨¢s de un millar de rusos. "No estoy seguro de que los terroristas que tienen sobre su conciencia la sangre de varias personas se rindan a trav¨¦s de la negociaci¨®n". Sin embargo, el Parlamento se manifest¨® masivamente a favor de una negociaci¨®n que, seg¨²n la propuesta aprobada por absoluta mayor¨ªa, debe encabezar el primer ministro V¨ªktor Chernomirdin. El paso de las horas se dej¨® sentir en el pleno de la C¨¢mara baja, que reaccion¨® con virulencia a la decisi¨®n del presidente Bor¨ªs Yeltsin de asistir a la cumbre del G-7 (los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo), que comenz¨® ayer en Halifax (Canad¨¢), y le exigi¨® que volviera a Mosc¨² para hacerse cargo de la crisis.Sergu¨¦i Kovaliov, el delegado presidencial para los derechos humanos, consider¨® que el Gobierno es "parcialmente" responsable del golpe de fuerza lanzado por los independentistas. Kovaliov se ha opuesto rotundamente a que las demandas chechenas fuesen aplastadas por los tanques rusos.

Mientras, el ultranacionalista Vlad¨ªmir Zhirinovski viaj¨® anoche a Budi¨®nnovsk para ofrecer al comando una salida hacia un pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo. Un portavoz del Partido Liberal Democr¨¢tico, que dirige Zhirinovski, indic¨® que se han mantenido conversaciones con las embajadas en Mosc¨² de esos pa¨ªses pata ver cu¨¢l puede acoger a los integrantes del comando.

"Tenemos que salir de esta situaci¨®n con el menor n¨²mero de p¨¦rdidas posible para la poblaci¨®n y para el Estado", declar¨® el fiscal general adjunto, Oleg Gaid¨¢nov, que asegur¨® que los tanques que rodean a rehenes y rebeldes no se dejar¨¢n intimidar por las provocaciones de ¨¦stos.