El 'comando' checheno rechaza la oferta para poner en libertad a los rehenes

Los chechenos, al mando de Shamil Bas¨¢iev segu¨ªan ayer por tercer d¨ªa reteniendo en el hospital de Budi¨®nnovsk a unos 5.000 rehenes -la cifra no ha sido oficialmente precisada, aunque las autoridades rusas hablan de m¨¢s de mil- y se negaban a aceptar las propuestas hechas por las autoridades rusas, que inclu¨ªan un avi¨®n al destino que quisiesen y dinero.

Esta ciudad del norte del C¨¢ucaso vive una pesadilla: tanques y carros blindados con soldados armados hasta los dientes bloquean algunas calles, mientras que ¨¦stas permanecen desiertas a excepci¨®n de las que llevan al hospital y al cementerio. S¨®lo hay agitaci¨®n frente a la sede de la polic¨ªa donde funciona el cuartel general que coordina las acciones de los ¨®rganos del orden p¨²blico, y militares.Una multitud grita y discute desordenamente en la plazoleta a la que dan las escaleras que llevan a la entrada de la sede policial. Escoltado por hombres con uniformes de camuflaje, hace su aparici¨®n ante la gente enardecida un hombre que, a pesar del altavoz que tiene en sus manos, con dificultad trata de hacerse o¨ªr. No puede gritar, porque esta primavera le han operado y le han sacado medio pulm¨®n: es el viceprinier ministro ruso, Nikol¨¢i Yegorov, responsable en el Gobierno ruso de las relaciones inter¨¦tnicas y uno de los m¨¢s ardientes partidarios de la intervenci¨®n militar en Chechenia.

"Les hemos propuesto darles un avi¨®n para que vuelen adonde deseen. Y les hemos dicho que estamos dispuestos a darles cualquier suma de dinero para que los rehenes sean liberados y ellos se marchen de nuestro pa¨ªs, pero por el momento todo ha sido in¨²til: contin¨²an exigiendo el cese de la guerra y la retirada de las tropas rusas de Chechenia", inform¨® Yegorov a la gente. Los guerrilleros liberaron ayer a dos ni?os.

?Por qu¨¦ no sacan a los soldados de Chechenia, como ellos exigen?", grita a Yegorov de entre la multitid una mujer con el rostro desencajado por el dolor. Su hija, una enfermera de 19 a?os, se ha convertido en uno de los rehenes que los guerrilleros chechenos retienen en el hospital. La pregunta, como era de esperar, se qued¨® sin respuesta. Un hombre maduro coment¨® con rabia: "?Qu¨¦ quiere usted de este Gobierno? El Presidente Bor¨ªs Yeltsin en lugar de estar aqu¨ª ha partido para el extranjero

Mientras tanto, los muertos contabilizados superan ya el centenar. Seg¨²n Oleg Gaidanov, vicefiscal general de Rusia, hay 36 muertos civiles identificados. Otros cuarenta cad¨¢veres, sin contar a los de los chechenos, se encuentran en el hospital y Bas¨¢iev ayer accedi¨® a entregarlos. Los polic¨ªas han sufrido nueve bajas y seis pilotos militares han sido fusilados por los rebeldes.

Caza de cautivos

La mayor¨ªa de estas muertes se produjo el mi¨¦rcoles, en las primeras horas despu¨¦s de que los combatientes chechenos irrumpieran en la ciudad e hicieran una verdadera matanza. Testigos presenciales cuentan que despu¨¦s de los primeros enfrentamientos con las fuerzas de orden p¨²blico, los guerrilleros, divididos en peque?os grupos, salieron a la caza de rehenes, disparando al comienzo sobre todo lo que se mov¨ªa: hombres, mujeres y j¨®venes. As¨ª encontraron la muerte los 36 civiles que figuran en la lista oficial del vicefiscal, pero que seg¨²n otras fuentes son, como m¨ªnimo, 44.Se trata de gente que fue asesinada cuando fue agrupada como ganado en el centro m¨¦dico. La matanza, ha sido tal que incluso Usman Im¨¢iev, el fiscal de Dzhojar Dud¨¢iev, se ha considerado obligado a declarar que el general independentista no aprueba la operaci¨®n de Bas¨¢iev y ha insinuado que ¨¦l y sus hombres son fan¨¢ticos musulmanes a quienes no controla. La actual cifra de muertos se puede ver multiplicada por una matanza mucho mayor: la de todos los que se encuentran en el hospital,que pueden ser 5.000 personas y que, en todo caso, seg¨²n reconoce incluso el ministro de Seguridad, Sergu¨¦i Stepashin, son m¨¢s de mil.

La matanza se convertir¨¢ en realidad si los rusos deciden asaltar el centro m¨¦dico donde est¨¢n atrincherados los guerrilleros. "?Que cu¨¢ntos morir¨¢n si atacamos? Todos", dijo un soldado de la tropas de ¨¦lite que rodean el hospital.

"Tambi¨¦n morir¨¢n muchos de los nuestros. Todo est¨¢ minado". autoridades rusas tratan de tranquilizar a la poblaci¨®n y por boca de Yegorov, que "por el momento no planeamos emprender ninguna acci¨®n de fuerza".