Chechenos en Rusia

EL ATAQUE de grupos armados chechenos contra la ciudad de Budi¨®nnovsk, en Rusia, a unos cien kil¨®metros de la frontera con Chechenia; la toma de rehenes civiles, y la ejecuci¨®n de parte de ellos ponen de relieve hasta qu¨¦ punto era ilusoria la pretensi¨®n de Mosc¨² de haber solucionado ya militarmente el conflicto checheno. El Kremlin quiso dar por concluida la crisis para los actos conmemorativos del fin de la II Guerra Mundial en mayo pasado y la cumbre que con tal ocasi¨®n celebr¨® Yeltsin con el presidente norteamericano, Bill Clinton.Aquella ficci¨®n nunca logr¨® imponerse, porque los combates en Chechenia continuaron, y el n¨²mero de bajas de civiles, guerrilleros y soldados rusos ha seguido creciendo. Pero si Yeltsin la crey¨®, se ha acabado con el golpe de mano de unos guerrilleros chechenos que est¨¢n dispuestos, como han demostrado, a todo: incluso a morir matando. Aquella afirmaci¨®n de Yeltsin ante un estupefacto Clinton de que la guerra hab¨ªa concluido y que en Chechenia ya s¨®lo hab¨ªa una operaci¨®n de restablecimiento del orden por parte de las tropas del Ministerio del Interior era manifiestamente falsa entonces. Hoy es un sarcasmo.

El salvajismo demostrado por el Ej¨¦rcito ruso en los primeros meses de conflicto tiene ahora su tr¨¢gica contrapartida en la brutalidad desplegada por los combatientes chechenos en Budi¨®nnovsk. Lo primero que demuestra el ataque a esa ciudad rusa es la descomposici¨®n que reina en amplias zonas de Rusia, el desbarajuste de su Administraci¨®n civil y militar. ?C¨®mo han podido recorrer esos grupos armados chechenos m¨¢s de cien kil¨®metros a trav¨¦s de las l¨ªneas enemigas y la retaguardia rusa? Hay muchas inc¨®gnitas sobre el n¨²mero de rehenes retenidos y sobre el car¨¢cter mismo de esa operaci¨®n. El propio Dud¨¢iev la ha condenado. Al frente est¨¢ un comandante que combati¨® con los abjazos en la guerra de Georgia. En una conferencia de prensa celebrada bajo la amenaza de ejecuci¨®n de centenares de hombres, mujeres y ni?os, ha reiterado las demandas de los rebeldes chechenos: retirada rusa y negociaciones para una soluci¨®n pol¨ªtica.

Es l¨®gico que Yeltsin quiera utilizar este masivo acto de terrorismo contra, civiles rusos como arma para reprochar a los Estados occidentales sus cr¨ªticas por la conducta rusa en Chechenia y para descalificar a los rebeldes y sus demandas. Pero era previsible que un pueblo con tan larga e implacable tradici¨®n guerrera como el checheno recurriera a todo tipo de m¨¦todos, incluidos los terroristas, contra el ya irreconciliable enemigo ruso.

La m¨¢xima prioridad en estos momentos es buscar una salida a la tr¨¢gica situaci¨®n de los centenares de rehenes rusos. Y despu¨¦s, Yeltsin deber¨ªa retornar a la v¨ªa negociadora que desde un principio le recomendaron sectores democr¨¢ticos de Rusia. Sus intentos de instaurar un r¨¦gimen que le fuera obediente en Chechenia est¨¢n fracasando. Sus Quislings no son capaces de pacificar Chechenia. Las operaciones de tierra quemada lanzadas por el Ej¨¦rcito ruso han sido un tr¨¢gico error. La resistencia chechena se nutre del af¨¢n de venganza por aquellas tropel¨ªas. Las v¨ªctimas Civiles del conflicto ya no son s¨®lo chechenas. Yeltsin habr¨¢ de recapacitar si no quiere dejar a Rusia la tr¨¢gica herencia de un conflicto insoluble y violento.