La ultraderecha conquista por primera vez una alcald¨ªa importante en Francia

El Frente Nacional (FN) se qued¨® por debajo de sus previsiones en las elecciones municipales francesas celebradas ayer, pero consigui¨® hacerse con su primera alcald¨ªa importante: Tol¨®n, en la costa mediterr¨¢nea. El Partido ultraderechista tambi¨¦n gan¨® Marignan (afueras de Marsella), si bien fra cas¨® en su intento de conquistar otras ciudades de mediano tama?o, frenado por una impresionante movilizaci¨®n c¨ªvica en la segunda vuelta de los comicios. Los habitantes de Vitrolles, localidad pr¨®xima a Marsella y convertida en s¨ªmbolo del auge del FN, acudieron a votar en masa y dieron la victoria al candidato socialista.

El FN contaba con ganar tres municipios de m¨¢s de 30.000 habitantes: Vitrolles, Dreux y Tol¨®n. En Vitrolles se impuso el alcalde saliente, el socialista Jean Jacques Anglade, con el 48% de los votos. En Dreux venci¨® con claridad el candidato gaullista, con m¨¢s del 60%. Pero en Tol¨®n, principal base de la Marina francesa en el Mediterr¨¢neo, el candidato de la ultraderecha aprovech¨® el desprestigio de la derecha tradicional y se alz¨® con el triunfo, Jean-Marie Le Chevalier se convirti¨® en el m¨¢s importante alcalde del FN. "La ciudad ser¨¢ dirigida al fin por un grupo de hombres honrados", dijo Le Chevalier. En Niza (Costa Azul) gan¨® un ex dirigente local del FN, desvinculado del partido pero de ideolog¨ªa de extrema derecha.El golpe de mano electoral del ultraderechismo no fue tan importante como se tem¨ªa, pero en conjunto el FN logr¨® un avance notable. Gan¨®, adem¨¢s de Tol¨®n, las localidades, de Orangir y Marignan y un pu?ado de peque?as poblaciones. Duplic¨® delargo el n¨²mero de sus concejales en toda Francia, desde 400 a m¨¢s de 800. Y confirm¨® lo demostrado ya en las recientes elecciones presidenciales: que la pol¨ªtica francesa tendr¨¢ que aprender a vivir con el FN, con su programa xen¨®fobo y con la violencia de algunos de sus simpatizantes.

El FN tendr¨¢ un senador

Los resultados de ayer tendr¨¢n una importante consecuencia. Con la representatividad adquirida, el partido ultraderechista dispondr¨¢ del derecho a nombrar al menos un senador. Los miembros del Senado son elegidos, por un mandato de nueve a?os, por los diputados locales, y a su vez por los concejales. El FN podr¨ªa situar como su representante en el Senado a su l¨ªder, Jean-Marie Le Pen, concedi¨¦ndole as¨ª una cierta respetabilidad parlamentaria. La ultraderecha est¨¢ ausente de la Asamblea Nacional desde 1985, cuando se reimplant¨® el sistema electoral mayoritario.El l¨ªder del FN encaj¨® mal que los resultados fueran peores del esperado. "La estrategia del establishment [en su jerga, los partidos democr¨¢ticos] ha sido eficaz. Han hecho todo lo posible por desacreditarnos, se han unido contra nosotros y a¨²n as¨ª, somos el partido que m¨¢s sube. Somos", proclam¨® Le Pen, "una fuerza demasiado importante como para que el establishment sea capaz de callarnos.

A¨²n peor se lo tom¨® el candidato vencido en Vitrolles, Bruno M¨¦gret, delegado general del FN. M¨¦gret atribuy¨® su derrota a Ia violencia y la intimidaci¨®n", dijo que sus electores hab¨ªan sido v¨ªctimas de "todo tipo de presiones y vejaciones" y anunci¨® que, por todo ello, intentar¨ªa que los tribunales anularan la votaci¨®n.

La candidata del FN en Dreux, Marie-France Stirbois, reaccion¨® tambi¨¦n con escasa elegancia: "Los beurs [ciudadanos de origen norteafricano] han votado en masa, movilizados por los partidos llamados democr¨¢ticos. Pues bien", sigui¨®, "no pasar¨¢ mucho tiempo antes de que Dreux tenga un alcalde llamado Mohammed y se convierta en ciudad extranjera".

Como en la primera vuelta, los socialistas consiguieron un buen resultado. Si estas elecciones fueran vistas como la primera prueba del nuevo presidente, Jacques Chirac, la calificaci¨®n ser¨ªa mala. De entre las ciudades de m¨¢s de 30.000 habitantes, la izquierda arrebat¨® 18 a la derecha, mientras 12 hicieron el recorrido inverso. Los gaullistas perdieron Grenoble (Alpes) y el feudo de Ru¨¢n (Normand¨ªa), suyo desde 1945. Rennes (Breta?a) qued¨® en manos de los socialistas y Nimes (Mediterr¨¢neo) fue para los comunistas, que en cambio perdieron su basti¨®n de Le Havre. En Clermont-Ferrand, el ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing fracas¨®, por s¨®lo unas d¨¦cimas, en su arriesgado intento de ganar para la derecha un tradicional basti¨®n de la izquierda. En cambio, los conservadores conservaron Ly¨®n y ganaron Marsella, gestionada por los socialistas durante los ¨²ltimos 50 a?os.