Una buena noticia para Rabin
El alejamiento de David Levy y su decisi¨®n de formar un movimiento paralelo al Likud da al Partido Laborista del primer ministro Isaac Rabin un largamente esperado respiro tras meses de intenso acoso pol¨ªtico. La fractura de la derecha constituye una de las mejores noticias que Rabin puede recibir en estos momentos. En las encuestas, Rabin era castigado por el Likud, cuyo l¨ªder, Benjam¨ªn Bibi Netanyahu, se perfila como el candidato m¨¢s probable de victoria en las elecciones de noviembre de 1996, unos comicios cruciales dada la manifiesta in tenci¨®n de la derecha de dar total marcha atr¨¢s al incierto proceso de paz con Siria y los palestinos.Aunque Netanyahu est¨¢ acostumbrado a asumir riesgos calculados, seguramente no se esperaba un desenlace tan traum¨¢tico para su partido en momentos en que el Likud encabeza la lista de popularidad en Israel. Levy, ex ministro de Exteriores y ex primer ministro, no pod¨ªa haber elegido, por lo tanto, momento m¨¢s oportuno para saldar viejas cuentas pol¨ªticas con sus principales rivales correligionarios, aun a costa del futuro del partido por el que batall¨® con tanto ah¨ªnco a lo largo de su carrera pol¨ªtica.
A?os de recelo pol¨ªtico y resentimiento ¨¦tnico mutuos estallaron finalmente a comienzos de este mes, cuando las maniobras de Netanyahu para deshacerse del desaf¨ªo de Levy arrancaron de ¨¦ste la amenaza de retirarse del Likud. La amenaza. se materializ¨® formalmente el domingo por la noche, mientras el Likud comenzaba a poner en marcha el proceso de elecciones primarias a las que con tanto tes¨®n s¨¦ opuso. Levy.
Nacido en Marruecos y considerado como el principal factor de atracci¨®n del electorado sefard¨ª, Levy jug¨® al poder que entra?a ese sector invocando el triunfo del Likud en 1977 y la permanencia de ¨¦ste en el Gobierno (con un breve intervalo) hasta la victoria laborista en 1992. Su decisi¨®n a?ade un elemento importante en la formaci¨®n de un electorado ambivalente en ambos polos de la pol¨ªtica israel¨ª. A la decisi¨®n de los disidentes laboristas de formar un movimiento contrario a "las concesiones de Rabin frente a los ¨¢rabes" hay que a?adir el surgimiento del primer partido que aspira a representar a los aproximadamente 600.000 inmigrantes jud¨ªos sefard¨ªes. Jugando la sensible carta ¨¦tnica, Levy se las ha arreglado para resucitar el recelo entre sefard¨ªes y askenazis. Fue una de esas estratagemas la que le permiti¨® salirse con la suya durante el Gobierno de Isaac Shamir, cuando consigui¨® ampliar la participaci¨®n de los sefard¨ªes, bajo la amenaza de retirarse porque los askenazies, dijo en un discurso famoso, lo estaban tratando a ¨¦l y a los sefard¨ªes "como monos reci¨¦n bajados del ¨¢rbol".
Netanyahu, que es askenazi y sobre todo un pol¨ªtico ambicioso que ve¨ªa a Levy como un contrincante que se hab¨ªa convertido en un incordio, evidentemente eligi¨® el riesgo de deshacerse de problemas futuros cuando precipit¨® el alejamiento de Levy hace pocas semanas. Eso, porque Netanyahu sabe que tiene un amplio margen de tiempo para reparar las fisuras en su partido y encabezar. la lucha frontal contra el laborismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.