Serra, afirma que el Gobierno desconoc¨ªa las escuchas

El vicepresidente del Gobierno Narc¨ªs Serra, hizo ayer un, llamamiento a los partidos para que mediten sobre el riesgo que est¨¢n sufriendo las instituciones por la existencia de una trama contra el Estado. Serra se present¨® ante el Congreso como una v¨ªctima m¨¢s de esta trama, pero se qued¨® solo en su llmamiento, que no encontr¨® eco ni siquiera en los partidos m¨¢s pr¨®ximos al Gobierno, como CiU y PNV, que responsabilizaron al Ejecutivo de la situaci¨®n de inestabilidad y pidieron la dimisi¨®n de Serra y la del ministro Garc¨ªa Vargas. Su intervenci¨®n, de casi hora y media, fue interrumpida en varias ocasiones con abucheos y burlas desde los ¨¦sca?os del PP. "?Dimisi¨®n!", "?confiesa!", ?vaya papel¨®n!" y "?qu¨¦ verg¨¹enza!" fueron las expresiones m¨¢s o¨ªdas.

Fue una intervenci¨®n defensiva. Serra garantiz¨® que el Gobierno ni orden¨®, ni conoci¨®, ni utiliz¨® las cintas grabadas por el Cesid. "Tambi¨¦n es absolutamente falso que el Cesid haya espiado a Su Majestad", dijo. El vicepresidente culp¨® directamente al coronel Juan Alberto Perote, en prisi¨®n por orden del juez militar, y limit¨® su propia responsabilidad a los fallos en el sistema de seguridad, que se comprometi¨® a reformar. Como colof¨®n, hizo una triple oferta a los partidos. Les ofreci¨® la comparecencia del Gobierno en la Comisi¨®n de Secretos Oficiales cuantas veces sea necesario; invit¨® a los miembros de esta comisi¨®n a visitar las instalaciones del Cesid y sus sistemas de control del espacio radioel¨¦ctrico, y les brind¨® la posibilidad de acceder a la informaci¨®n que el Ejecutivo recibe del servicio de espionaje. Le respondieron con una cascada de abucheos.El eje de la comparecencia de Serra gir¨® en el llamamiento que hizo a los partidos para que mediten sobre la trama contra el Estado democr¨¢tico, de la que no precis¨® ni su alcance ni sus protagonistas. "Debo pedir a todas las fuerzas pol¨ªticas aqu¨ª representadas, al margen de la leg¨ªtima cr¨ªtica que puedan hacer al Gobierno, que puede ser todo lo dura que estimen conveniente, y al margen de las peticiones de responsabilidad pol¨ªtica que formulen, que mediten sobre la presi¨®n que est¨¢n sufriendo nuestras instituciones. Les estoy pidiendo que hagan compatible la leg¨ªtima cr¨ªtica al Gobierno con la defensa m¨¢s firme de la estabilidad de nuestras instituciones".

?l mismo se present¨® ante el Congreso como v¨ªctima de esta trama. "Tengo tambi¨¦n la convicci¨®n de estar siendo objeto de un intento de desprestigio personal, y tengo igualmente conciencia de no ser m¨¢s que el destinatario circunstancial de ese intento. Me preocupa extraordinariamente que el destinatario ¨²ltimo no sea siquiera el propio Gobierno, sino el funcionamiento normal, reglado y respetuoso de las instituciones democr¨¢ticas".

El vicepresidente del Gobierno que en todo momento reconoci¨® la gravedad del esc¨¢ndalo de las escuchas, relativiz¨®, no obstante, su importancia al compararlo con otros esc¨¢ndalos ocurridos en pa¨ªses democr¨¢ticos, y pidi¨® a los partidos espa?oles un comportamiento similar al de las fuerzas pol¨ªticas de otros pa¨ªses. "Las democracias occidentales han conocido igualmente dificultades o problemas en el funcionamiento de sus servicios de inteligencia. Nunca se han utilizado estas circunstancias para deslegitimarlos, sino, antes bien, para reforzar el consenso soclal sobre su necesidad, sobre su eficacia y sobre el alcance estrat¨¦gico de sus actividades".

Aunque Serra no precis¨® el alcance ni los sujetos de la trama que denunci¨® -s¨®lo aludi¨® a la "presunta deslealtad" de Juan Perote con el Cesid-, s¨ª mencion¨® la existencia de un contexto pol¨ªtico que facilita esta situaci¨®n. En este sentido, critic¨® los pronunciamientos que a lo largo de la ¨²ltima semana se han producido por parte de distintas fuerzas pol¨ªticas, a las que acus¨® de "no haber guardado la debida cautela o no haber se manifestado con la prudencia requerida" hasta esperar el resultado de las investigaciones que el Gobierno ha prometido.

El vicepresidente denunci¨® el clima de crispaci¨®n pol¨ªtica, al que responsabiliz¨® de facilitar esta situaci¨®n. "Un contexto que puede explicar el porqu¨¦ y el c¨®mo de la aparici¨®n de este tipo de informaciones, la significaci¨®n del momento, la intencionalidad buscada. Y que igualmente podr¨ªa dar respuesta a las preguntas de por qu¨¦ se llev¨® a cabo esa deslealtad, a los intereses de qui¨¦n y a qui¨¦nes sirvi¨®, finalmente".

Lo m¨¢s preciso que dijo Serra sobre esta trama fue que "la acci¨®n delictiva de difusi¨®n de informaci¨®n clasificada ha podido ser instada por terceras personas con finalidad que s¨®lo ellas conocen en detalle, pero que con toda seguridad persiguen su instrumentaci¨®n pol¨ªtica y, tambi¨¦n por qu¨¦ no decirlo, su utilizaci¨®n eventual en operaciones de extorsi¨®n o alteraci¨®n de normales relaciones econ¨®micas, empresariales, pol¨ªticas o juridicas". No precis¨® si las responsabilidades pol¨ªticas del Gobierno se concretar¨¢n en su dimisi¨®n y la del ministro de Defensa, Juli¨¢n, Garc¨ªa Vargas. Insisti¨® en que eso lo decidir¨¢ el presidente Gonz¨¢lez.

Ya en el segundo turno, Serra replic¨® con suma dureza- al portavoz del PP, Francisco ?lvarez Cascos. Dijo que "su balance democr¨¢tico es cero" comparado con el del teniente general Emilio Alonso Manglano y le acus¨® de utilizar "el insulto, la descalificaci¨®n y la acusaci¨®n infundada". Tambi¨¦n golpe¨® al l¨ªder del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. "Si no ha corregido las declaraciones de Cascos, me parece que es una persona indigna de gobernar Espa?a".

Serra no desvel¨® su futuro pol¨ªtico. Se limit¨® a asegurar que tanto ¨¦l como Garc¨ªa Vargas se mantendr¨¢n en sus puestos al menos hasta finalizar las investigaci¨®n. Dentro de una semana Felipe Gonz¨¢lez comparecer¨¢ en el Congreso para dar toda la informaci¨®n que ayer no pudo aportar el vicepresidente.